Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin)

Capítulo 39: Señales de dolor

(Sin editar)

Entrada la noche Jimin Y Yoongi se fueron del apartamento de Jungkook, dejando solos a la pareja. Yoongi bajó junto a su pareja hasta los estacionamientos, ya que ambos habían llegado en sus respectivos carros. Una vez bajaron del ascensor se miraron y sonrieron.

-Hasta aquí llegamos, nos vemos mañana, Mochi- dijo Yoongi sonriéndole.

-Espera Yoonnie, puedo ir a tu casa? Quiero pasar la noche contigo- preguntó sin soltar su mano.

Yoongi sonrió. Se sintió feliz. Extrañaba a su pareja, ya que hace días no pasaban una noche juntos por trabajo. Jimin quedaba agotado con las prácticas, pero al parecer esa no era la ocasión el día de hoy, así que asintió.

-Puedes, siempre que quieras- comentó y se acercó para darle un besito corto y suave en los labios para luego alejarse de él y caminar a su auto- conoces la dirección, solo llega- dijo y se subió a su auto, saliendo del estacionamiento.

Jimin sonrió. Extrañaba pasar tiempo íntimo con Yoongi. Sólo deseaba que el sábado llegara rápido, para que las cosas estuviesen en su lugar y poder salir junto a él libremente. Tomó su celular y revisó las notificaciones.

Abrió sus ojos exaltado. Tenía alrededor de 50 mensajes en su cuenta de Instagram y ya los likes de su foto habían subido a seis mil.

Entró a su bandeja de mensajes y leyó superficialmente los mensajes recibidos. La mayoría eran de odio, por posar junto a personas famosas, pero de alguna manera, él igual lo era. No entendía todo aquel odio infundado que recibía siempre por cualquier cosa que hiciera. Suspiró. Notó que el grupo de mensajes de KKT de bailarines también tenían muchos mensajes y cometió el error de abrirlo.

Apagó su celular y se subió al auto. Sentía rabia y también pena, el sólo había querido expresar de linda manera cuanto amaba a quienes ahora eran su circulo de amistad y que era real que los conocía, que no estaba inventando, pero resultó peor. Pensó en Yoongi y se calmó un poco.

Pasados unos minutos, echó a andar el auto y partió a casa del alfa. Nada arruinaría su noche.

Nada ni nadie.

"Maldito Kihyun", pensó para sí, sintiéndose realmente molesto con el actuar del cantante. Sabía que él había empezado todo. Siempre notó la atracción que sentía hacia Yoongi, pero nunca le hizo caso. Jimin estaba seguro del amor que Yoongi le profesaba, hace años y en el presente, siempre se han amado y a pesar de todo, nadie puede cortar un laxo irrompible. En esos momentos comenzó a desear la marca de Yoongi, pero debía esperar.

Golpeo el manubrio una vez salió del estacionamiento y se encaminó ala casa de Yoongi, esperando calmarse en el camino.
Pasaron alrededor de 30 minutos y llegó a la casa del mayor, estacionando un poco alejado de la casa en sí, para al otro día poder salir libremente de ahí.

Una vez estuvo frente a la puerta tocó el timbre y esperó a que su alfa apareciera.

Yoongi salió mirándole con el ceño fruncido

-Jimin, pensé que te había pasado algo, te llamaba y no contesta...-al notar la mirada de Jimin lo notó, sabía que algo le había pasado.

-Sólo se me apagó y lo deje en la guantera del auto, no quiero saber nada de nadie, solo disfrutar mi tiempo contigo, Yoon- dijo con convicción.

A pesar del aroma a tristeza y enojo que el menor emanaba, Yoongi lo tiró hacia él y lo abrazó, liberando sus feromonas. No tocó el tema, porque si Jimin no se lo quería decir aún, de alguna manera lo averiguaría igual.