Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin)

RECONCILIACIÓN (YOONMIN)

Advertencia: El capítulo a continuación es Yoonmin. Sé que algunas sufrirán por el lemón KookJin, pero este cap es importante para la trama, así que denle una oportunidad.
Gracias.
Sin más los dejo seguir con la lectura.

Yoongi se fue de casa de Jungkook frustrado y muy desilusionado consigo mismo. Pasó a dejar a Hoseok, quién no dijo nada en todo el camino y luego se fue a casa. Yoongi llegó a su piso y se tiró en el sofá cansado, pensando en todo lo que estaba pasando.

Sabía que había actuado mal y que Jin estaba en lo cierto con las cosas que le decía, pero le había dolido. Seokjin desde que tiene memoria es suyo y ahora ya no eran más ellos dos. Habían llegado las personas que estarían con ellos por el resto de sus vidas. Sabía que le estaba haciendo daño a Jimin hace bastante tiempo, porque habían días en los que llegaba muy pasado a las feromonas de Jin. Sabía que su novio estaba enterado de todo, porque no era idiota. Jimin era una buena persona y no necesitaba pasar por esto, al menos eso era lo que creía. Por el momento lo dejaría sólo, no quería hablarle y agrandar más la herida.

Se percató de la hora y se fue a su habitación. Pasó por fuera de la habitación de Seokjin y se detuvo ahí. La abrió y miró todo con un dejo de melancolía. Todo olía a el y la decoración siempre le había gustado.

Seokjin siempre había sido lo contrario a él. Atento con todos, cariñoso, aquella risa caracteríscas que poseía y a la vez sus sonrisa. Amaba todo de él, desde que se conocieron, se cuidaron y protegieron mutuamente. Pero ahora todo estaba cambiando y ahí era dónde sus sentimientos se confundían.

Amaba a Seokjin, pero no era el tipo de amor que te daba un lazo. Era diferente, iba más allá de él. Desde pequeño aquel omega había sido todo para él y ahora sólo debía dejarlo marchar e ir a los brazos de otro. Sabía que estaba mal el pensar así, por supuesto, ya que el hace dos años estaba con Jimin y por la misma razón aún no lo marcaba, porque sus sentimientos eran fuertes, tanto con Jimin por sus destinos, como por la relación que había formado con Seokjin desde pequeños. Se quedó encerrado un momento en la habitación de Seokjin, mirando aquellas fotografías que eran de ellos pequeños, adolescentes, en pareja, su primer día en la universidad, con sus amigos. Suspiró fuerte y pesado.

-Seokjin…-susurró a una de las fotos en las que acariciaba la imagen del omega- Te dejo libre de mí, debo cuidar a mi omega…-comentó- me duele dejarte, porque te amo Seokjin, como no tienes idea y como nadie imagina. Pero tienes razón, sabes? No tengo derecho a meterme en tu vida, cuando ya hice la mía junto a mi omega destinado- dijo reteniendo las lágrimas que amenazaban con caer- el lo será todo para mí de ahora en adelante, ya encontraste a tu alfa, no tenemos más que hacer enredados- dijo dejando la fotografía en la repisa, mirando con tristeza todo, aspirando profundamente el aroma del omega por última vez y saliendo de aquella habitación. Unas lágrimas se escaparon sin su permiso y las borró de inmediato. Sintió un intenso dolor en su pecho, sabiendo lo que significaba.

-Jiminnie….-susurró. Entró a su habitación y se tiro a la cama, abrazando una de sus almohadas. Se quedó dormido de tanto sollozar. Su corazón y su ego estaban algo heridos, además de sentir la falta y la tristeza de su omega..

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Namjoon llevaba a Jimin a su casa en profundo silencio. No dijo nada, ya que sabía que no había nada para poder alegrar a Jimin. Un olor a tristeza se desprendía de él y cada vez se intensificaba más. Una vez llegaron a la casa de Jimin, Namjoon estaciono el auto. Miró al joven omega que aun no reaccionaba.

-Jimin….-dijo mirándole, sin notar reacción- ChimChim- comentó tomando su mano, notando que este le miraba, prestándole atención- Ya llegamos a tu casa- le informó.