Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin)

FAMILIA JEON-KIM

(Sin editar)

Al día siguiente

Abrió sus ojos viendo solo paredes blancas. Enfocó un poco más su vista, notando que estaba en la habitación de siempre desde que llegó al hospital. Trató moverse un poco, pero su cuerpo dolía, sobre todo su abdomen.

Miró hacia su vientre y se espantó al verlo plano. Ya no estaba aquel vientre vultuoso del cual se había encariñado esos meses.
Suspiró, cerrando sus ojos y volvió a abrirlos grandemente.

-Los cachorros…-exclamó en un susurro y giró su cabeza hacia la puerta.

En el sofá de la habitación no había nadie, estaba solo. Los guardias aún estaban fuera de la habitación. Observó los monitores, las agujas que estaban en su brazo e hizo un puchero. Quería a sus cachorros, a su alfa y su casa. Estaba aburrido de estar en el hospital.

Miró durante algunos la puerta de du habitación, no sabía que hora era. Tampoco había una ventana que diera hacia la calle o al cielo, no podía deducirla. Escuchó una voz femenina conocida y vió a la doctora que lo había atendido antes de perder la conciencia.

Porque sí.

Recuerda el momento en el que sus ojos cerraron y Jungkook ya no estuvo más frente a él. Luego de eso todo estuvo oscuro, hasta ahora. Volvió a mirar hacia la puerta notando como aquella beta entraba a la habitación, acercándose a él.

La doctora le miró y sonrió al ver que estaba despierto.

-Buenos días, Seokjin ssi- dijo amablemente y siguió revisando las maquinitas y luego se giró hacia él- déjame ver esa cicatriz- dijo bajando las tapas de la camilla y levantando la bata, para ver el vientre de Seokjin. Comenzó a revisar con cuidado, notando algunas zonas más hinchadas y amoratadas que otras, sobre todo las de los extremos, donde tuvo que abrir un poco más, para poder sacar al segundo cachorro.

Asintió y tapó a Jin nuevamente mirándole.

-Está todo bien contigo Seokjin-ssi. La verdad es que, llegué a pensar que podríamos perderte ya que tu presión bajo y sufriste una hemorragia. Por eso fue su desmayo- le comunicó- tu cicatriz está bien, pero no puedes ir a casa aún. Te quedarás al menos 3 a 4 días aquí- le informó notando el puchero en los labios del mayor, haciéndole ver completamente adorable.

Seokjin escuchó todo lo que la doctora le decía. Se sentía feliz, a pesar de saber que estaría unos días más encerrado en aquella habitación de hospital.

-Traeré a los cachorros para que pasen tiempo contigo y con Jungkook- notó como el omega abrió los ojos al escuchar el nombre de su alfa- Le avisaré que despertaste, vendrá de inmediato- le sonrió- Pero, esperaremos a que te den el desayuno, necesitas alimentarte bien, tal vez así, puedes irte antes a casa- comentó amable.

-Esta bien, yo…esperaré tranquilo aquí. Quiero ver a mis hijos y a mi alfa. Los extraño- comentó- me comeré todo- esbozó una leve sonrisa, sintiéndose como un niño.

-Bien, te dejo entonces. En un rato volveré, nos vemos- comentó amablemente y salió de la habitación.

La doctora caminó hacia la sala de neonatos y vió a Jungkook junto a Yoongi frente a los bebés, observando a aquellos dos retoños que habían llegado a sus vidas.

-Jungkook-ssi-le llamó, sacándolo de su ensoñación, haciendo que la mirara.

-Doctora Lee- dijo y al ver que la mujer le hacia señas para que se acercara a ella. Caminó y una vez estuvo junto a ella, le miró expectante.