Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin)

NO TAN BUENO COMO ESPERABA

Seokjin y Yoongi salieron adelante juntos, como siempre lo habían estado. Cuando Yoongi se enteró de que Jimin al fin había rechazado la marca que le había proporcionado, se sintió vacío. Ya no podía sentirlo. Estuvo con depresión por un año y medio. Asistía a clases ya que le quedaban poco para graduarse. Ansiaba verlo aunque sea por accidente, pero nunca ocurrió. Después de marcarlo nunca volvió a verlo. Eso pesaba demasiado en él. Lo abandonó cuando más lo necesitaba y no hizo nada por remediarlo. Prefirió dejarlo ir con Jungkook a retenerlo a su lado, para que siguiera sufriendo.

Seokjin estaba tan mal como Yoongi, pero en menos grado. No había marca de por medio, pero sí fuertes sentimientos que fueron ignorados en el momento que no debían serlo. No tenía la fuerza ni la confianza suficiente para pelear por Jungkook. Ese niño era orgulloso y no daría su brazo a torcer una segunda vez. La mirada que le dio aquella última vez que hablaron le dejo claro que no había otra oportunidad. Que definitivamente todo había acabado en aquel momento.

Seokjin y Yoongi siempre se mortificaron por lo que habían hecho. Sabiendo que no debían lo hicieron igual, pero ya estaba hecho, no había nada que hacer al respecto.

Ambos se graduaron dos años después de aquellos eventos desafortunados y decidieron, con el aliento de sus padres, casarse. Sólo ellos sabían lo que estaban pasando y el dolor que llevaban consigo. Nadie más merecía pasar por eso. Sintieron que esa sería su penitencia. Pasar toda una vida juntos enamorados de otras personas. Dos chicos que hicieron sufrir, sin importarles las consecuencias.

Yoongi firmó contrato con una empresa de entretenimiento, volviéndose productor musical de esta, inmediatamente después de su graduación. Por su parte, Seokjin firmo contrato con una agencia mundialmente conocida, que sólo reclutaba actores. Sus vidas estaban resueltas.

Durante aquellos dos años que pasaron trabajando arduamente por sus carreras, jamás se olvidaron de sus parejas, de alguna manera siempre sabían de ellas. Yoongi estaba feliz con los logros de Jimin, pero moría cada vez que lo veía junto a Lee Taemin, sonriendo felizmente. Ese debió ser él, no Taemin.

Seokjin siempre compraba las revistas y el periódico, mirando las paginas de sociales, para poder saber de Jungkook. Era un miembro activo de la sociedad y había ocupado el puesto de Director General en la empresa de su padre. Estaba feliz por él. Sabía que se había casado con Yerim, pero eso no le importaba. Conocía la relación de aquellos dos, sabiendo que no había amor en esa unión.

Ellos pasaban sus días tranquilos, normalmente ocupados y a veces, hacían cosas de parejas. Los medios siempre supieron  de su casamiento, por lo que también eran parte de los chismes y comidillas de la prensa de farándula, pero no les importaba. Era su penitencia, debían saber vivir con ello. Pagar sus errores.

Seokjin por el momento era el actor más codiciado y solicitado de Corea.

Yoongi el mejor productor musical, ganador de varios premios hace algunos años.

Su vida era perfecta, pero faltaban ellos. Sus dos mitades.

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Seokjin estaba en el camerino de su agencia y de repente entro su manager, agitado.

-Jin, esto es importante- comentó serio, arreglando sus gafas- El departamento de publicidad de empresas Jeon te solicito para ser el protagonista de su próximo comercial- dijo Byun conteniendo su felicidad.

Jin al escuchar aquel apellido entró en pánico. No quería, no estaba preparado- Recházalo…-dijo cortante.

-Si si….qué?- preguntó- estás loco, es el mejor contrato comercial que podrías tener. Sabes lo importantes que son los Jeon en nuestro país? No me jodas Seokjin, tienes que hacer este trabajo. En 3 semanas es la reunión, así que te preparas mentalmente para esto- dijo sin más y salió del camarín de Seokjin, dejándolo solo.