Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin)

DÉBIL CORAZÓN

Después de aquella plática sobre los padres de Seokjin, la tarde pasó sin muchos inconvenientes. Jungkook pasó la tarde en su despacho, ya que su padre había traído algo de trabajo para él desde la oficina. Ya eran alrededor de las siete de la tarde y Seokjin entró sin aviso. En silencio se quedo observando a Jungkook. Aquella faceta de empresario, concentrado en esa montaña de papeles, le gustaba.

-Por qué me miras tanto?- preguntó Jungkook sin apartar la vista de lo que estaba leyendo, dando vuelta una hoja.

Seokjin se sonrojo y a la vez se sobresalto, ya que la voz de Jungkook sonó algo ronca.

Desvió la mirada mordiendo su labio y suspiró- Vamos a cenar Jung, has estado todo el día aquí, debes despejarte de todo esto- comentó serio.

-Mi madre ya llegó?- preguntó sin levantar la vista.

-Sí, ella está en la cocina, terminando de poner la mesa, junto a Sun. Me pidió que viniera a buscarte- le dijo amablemente.

Jungkook marcó la hoja que estaba leyendo con un pos-it, dejando algunas anotaciones. Levanto la vista y le sonrió a Seokjin. Se levantó de la silla y caminó hacia él, abrazándolo por la cintura y dándole un suave beso en sus labios- lo siento, creo que tendré que volver a más tarde pasado mañana a la oficina, hay mucho trabajo- comentó y tomó la mano de Seokjin enlazándola con la suya.

Seokjin le miró, sintiéndose algo mal por retener a su pareja en casa- Kookie, si es necesario deberías volver mañana. Yo estoy bien, con tu marca...-suspiró tocándose aquella zona del cuello- todo mejoro Alfa- dijo en voz baja.

Jungkook le miró y levantó su mentón, para que lo viera- esta marca es reciente, no quiero que te sientas mal porque estamos separados, al menos hasta que pasen unos días. Estaré contigo hasta el domingo, el Lunes comenzaré en la oficina.

Seokjin al escucharle asintió, sabiendo que nada sacaría aquello de la cabeza de su alfa, así que sonrió. Salieron del despacho y bajaron animadamente hacia la cocina. El olor de la comida les golpeo las fosas nasales. Seokjin no había comido mucho durante el día, pero en aquel momento sentía hambre y la comida lucía deliciosa. Jungkook pensó lo mismo, la comida lucía magníficamente deliciosa.

-Delicioso!- exclamaron ambos al mismo tiempo y se sonrieron.

-Tomen asiento y coman, deben tener hambre. Sobre todo tú, Jin. Recuerda que debes alimentarte por dos- dijo amablemente EunHa, a los más jóvenes de la casa.

Sun miraba la escena sonriendo. Estaba feliz de que al fin su muchacho se haya decidido a ser feliz junto al hombre que desde su juventud había amado. Ahora todo estaba en orden.

Jungkook miraba a su alrededor y había algo que no comprendía. Su padre había estado llegando muy tarde aquellos días.

-Mamá, hoy es viernes. Por qué papá no esta en casa aún?- le pregunto con el ceño fruncido.

EunHa frunció sus labios, no quería alarmar a su hijo ahora que todo había mejorado, pero en algún momento debían decirle la verdad.

-No te preocupes por ello, cariño. Se juntó con algunos conocidos, debe estar pronto a llegar- mintió, sabiendo que su esposo estaba en su hora con el médico en aquella clínica. Suspiró un poco culpable por mentirle así a su hijo y se sentó a la mesa junto a ellos.

-Seokjin, cuando conoceremos a tus padres?- preguntó de la nada EunHa, sin saber lo que aquello provocaría.

Seokjin le miró con sus ojos bien abiertos, no sabía que responder- La verdad EunHa noona, con todo lo ocurrido recientemente no había pensado en ello. Sé que mi hermano, Taehyung, irá mañana de visita, tal vez, podría avisar que también voy y si no les molesta vamos mañana. Aunque preferiría ir con Jungkook primero, quiero que lo conozcan a él- dijo algo nervioso por la tormenta que se vendría.