Me enfundo mis jeans, una camisa abrochada hasta arriba y mis vans preferidas. Les doy un beso a mis padres y a Kim y salgo hacia Latín. Mi padre está hecho polvo, no se mueve del sofá y apenas tiene ganas de salir. Lo de la Iglesia le ha afectado demasiado, pensaré en eso luego.
-Ey...-oigo su voz repulsiva y me pone la carne de gallina.
-Porfavor...-Le digo susurrando, no me salen las palabras y me he quedado parada en la acera. Dan.
-Te vienes conmigo- Me dice al oido mientras me coge del brazo un poco más fuerte de lo que debería. Mi brazo se resiente y me duelen los moratones.
-No creo que sea buena idea, tengo clase de Latín y...-Le digo.
-Cállate- Su aliento es repulsivo. Esta será la primera vez que faltaré a una clase, pero me da el suficiente miedo como para no llevarle la contraria.
Pensé que nos dirigiríamos al descampado, pero pasamos de largo y entramos en una calle algo más oscura de adosados. Nunca he venido aquí ya que mis trayectos se reducen a la academia, casas de Amy, Jake y Adam, y la Iglesia. Bueno, ya no.
Giramos hacia uno de los adosados de la izquierda, y oigo música muy alta de dentro. De esta rápida, rap o algo así. Estoy aterrorizada y quiero correr, pero sé que no puedo.
Cuando entramos me sorprendo de lo que veo. Por lo menos hay cien personas. Todas saltando, parejas en sillones restregándose, otros en la cocina preparando no sé el qué. Huele fatal.
-¡¡¡¡Eeeeey!!!! Traigo compañía colegas- Grita Dan a un corro de al menos veinte personas. Puedo distinguir a Zack, Angie y a Kat. Y a Gale. Se gira y abre los ojos como platos mientras yo agacho la mirada para que nadie vea mis lágrimas.
-¡¿Qué hace aquí?! ¿Por qué la has traído tío? ¿Qué te pasa?- Se acerca Gale.
-Me quiero divertir, y como me sigas tocando los cojones vas a terminal mal Gale- Le dice. Me asusto más al pensar que le podría hacer daño.
-Sólo quiero desabrocharle este botón...- Dice- El de más arriba, anda mojigata enrrollate...- Giro mi cuello para apartarme lo máximo de él mientras me desabrocha el botón. No te asustes Jess, es solo un botón. Levanto la cabeza y encuentro a Gale tenso apretando su mandíbula.
Hay unos diez chicos riéndose y mirándome con curiosidad, y diría que al menos siete de ellos están borrachos.
-No le digas esto a tus papis eh-Me advierte Zack desde el otro lado- La verdad es que estás bien buena chica- Angie le pega un codazo. ¿Angie y Zack? Ella merece mucho más. ¿Estarán juntos? Pobre chica.
-Ven mojigata, vamos a por algo para que bebas- Me dice Gale. Me coje de la mano y tira de mí antes de que Dan vuelva a desabrocharme otro botón, ya iban dos. Mi piel se pone de gallina mientras me toca, pero no de la misma forma que con Dan, esto es agradable, más o menos.
-¿Qué cojones haces aquí?- Me dice enfadado.
-Yo iba a Latín Gale, pero Dan me agarró y me da miedo- Le digo mientras voy bajando la voz- No quería molestarte, ¿sé que sobro aquí vale?- Ya estoy sollozando. Genial.
-¿Qué? No es que me molestes, esque no deberías estar aquí. Esto no es para tí- Me dice algo más calmado- ¿Por qué no has hecho nada cuando a comenzado a desabrocharte los botones?- Me dice mientras sus ojos azules se oscurecen.
-Porque dijo que te pegaría y prefiero...- Me callo antes de seguir. Mierda. ¿Soy estúpida? ¿Cómo he podido decir eso en alto? Ya le he dado la excusa perfecta para que me humille. Se reirá de mi por esto, yo no le importo lo más mínimo. Seguro que está disfrutándo.
-¿Qué?Jess pero tú...tú...¡¡tu eres tonta!! ¡¡No vuelvas a dejar que abuse de tí por mí!! ¿¡Eres idiota!?- Me dice agarrándome despacio de la barbilla haciendo que eleve la cabeza.
En ese momento llega Dan y me da un beso bastante húmedo en la mejilla. Me da una arcada y lo empujo.
-¡¡Para ya gilipollas!!- Le grita Gale tirándolo al suelo.
Dan coge una botella de algo, supongo que será alcohol, y la rompe en la encimera. Todo se llena de cristales y sé lo que va a pasar ahora. La gente ya se ha retirado y está mirándonos pero nadie hace nada. No veo a Angie por ningún lado y me estoy mareando.
Sin nisiquiera mirar hacia arriba me meto entre los dos y siento una punzada de dolor. Es solo una punzada, todo está bien. Abro los ojos y solo puedo ver sangre de mi brazo izquierdo. Dan me ha cortado con la botella. Siento que me caigo, la sangre me marea y alguien me sujeta por detrás. Es Gale.
Cada vez sangro más, creo que es más profundo de lo que me pareció al principio. Dan está bloqueado mirándome. Siento como Gale me deja sentada de forma segura en la encimera y veo como se sube en Dan comenzando a darle puñetazos, y más puñetazos. Una y otra vez. Yo no puedo ni moverme, pero al fin los separan.
-Porfavor, no llames a nadie.-Le susurro a Gale mientras me coge en bolandas y siento como me sube por las escaleras mientras la gente nos mira. Me está tocando en la parte baja de mis muslos. Me pongo roja.
-Tranquila Jess, porfavor. Te pondrás bien, vamos a vendarte esto. ¿Tú solo no cierres los ojos vale?- Me dice muy cerca de mi cara. Su aliento huele a cereza por la bebida.
Los ojos se me van cerrando poco a poco.
-Jess, Jess porfavor sigue despierta- Es lo último que oigo antes de que todo se desvanezca.