Gale para el coche ante un edificio de pisos, y bajamos haciendo el tonto. Son las ocho de la noche, pero no quiero volver muy tarde a casa. Él puede hacer lo que quiera. Cogemos el ascensor y veo que marca el piso más alto, séptimo. Al bajar seguimos la música y toca el timbre de la puerta A. Nos abre una chica rubia teñida, no sabría describirla con la cantidad de maquillaje que lleva encima. Cuando entramos accedemos a un dúplex enorme. Me recuerda a mi casa en algunos aspectos, como en los ventanales y el espacio.
-Ven, vamos con estos, deben estar por aquí.- Me dice Gale.
-¿Estás seguro?
-Tranquila Jess, no va a pasar nada.- Me dice acariciándome el brazo.
Avanzamos un poco más y ya los vemos. Sentados en unos sillones al lado del ventanal que hace de pared. Angie y Zack estás en uno, y en frente Kat, y para mi sorpresa, Adam. Abro los ojos demasiado, creo. Dan no está, algo es algo.
-¿Jess? ¡Jessica que alegría!- Se levanta Adam para abrazarme. Gale se tensa, lo cual me confunde.- ¿Jess qué haces aquí? No creí que frecuentaras este tipo de fiestas.
- Ya somos dos.- Le digo sonriendo.- ¿Qué tal todo? ¿Cómo está Amy?
-Está bien, ya sabes, con los estudios y eso. Las cosas no han cambiado mucho por allí.- Sonríe.- Así que... ¿Gale eh? ¿Sois amigos? Es un detalle por su parte aceptar que estás con Jake. Sé que no debe ser fácil...
-Sí...- Digo. Los remordimientos me hacen empezar a encontrarme mal. Noto como Kat me mira desde el asiento. Gale se mantiene a mi lado a una distancia prudente, pero no creo que esté escuchando nada.
De pronto le veo. Viene abriendose paso entre la gente, y ahora comienzo a entenderlo. Por eso Adam le ha nombrado. Por eso Gale se tensó cuando comenzó a hablar conmigo. Jake se acerca a nosotros, sonríe de sorpresa al verme, pero poco después levanta la vista y le ve a él. Gale acariciándome el brazo de forma suave y demasiado cerca de mí.
-¿Jessica?- Dice confundido. Le tiembla la voz.
-Yo...¡hola Jake!- Me separo de Gale y camino hacia él acortando la distancia entre nosotros. Noto como nos mira pero abrazo a Jake igual, he de hacerlo.
-¡Qué hace él aquí? ¿Y por qué estabais tan cerca?- Comienza a preguntar mientras se pone rojo.
-Nada olvídalo, le pedí que me conduciese a vosotros, sabía que vendrías y quería darte una sorpresa.- Le sonrío. Noto como me coge las mejillas de forma suave entre sus manos y me besa suavemente, y también noto la mirada de odio y furia de Gale. Nada, no siento nada con el maldito beso.
-¿Quieres que salgamos fuera?- Le digo.
-No, quiero que nos quedemos con ellos.- Dice. Puede que se sienta en la obligación de demostrar que estoy con él. Cada vez me siento peor, realmente como una guarra que se turna entre dos. Una marioneta que solo siente por uno.
Nos acercamos a ellos y Gale me mira con los ojos rojos. Quiero estar con él, lo sé, pero no puedo. No debo.
-¿Hacemos el clásico verdad o atrevimiento?- Propone Kat. Todos asienten y yo maldigo por qué seguiré viniendo a estas fiestas.
Tras Angie tener que quitarse la camisa y dejar que beban tequila de su cuerpo, y Kat darse un morreo con un chico al que no conocía de nada, me toca a mí.
-Jess no seas aburrida, venga atrevimiento.- Grita Angie. Yo suspiro.
-¿Estás saliendo con este?- Pregunta Kat señalando a Jake.
-Sí.- Respondo con voz ronca.
-Pues besa a Gale.
-¿Cómo?.- Decimos Jake, Gale y yo al unisono.
-Que le beses.
-No creo que sea lo más...- Comienzo a decir, pero Angie me mira advirtiéndome. Quizá debería hacerlo y ya está, uno rápido. No pasa nada. Sonrío a Jake para calmarlo y puedo ver su cara de sufrimiento. Me acerco de la forma más lenta que puedo a Gale, y él me espera en su sitio sin moverse. Llega el momento en el que no puedo demorarlo más. Mi intención es un simple beso, pero no la suya. Mete lengua y yo no puedo pararlo, creo que me dejo llevar. Su olor y cada escalofrío que recorren mi cuerpo no me dejan separarme de él, es como una droga. Me muerde el labio y consigo apartarme asustada. Al mirar, veo a Jake rompiendo un jarrón mientras avanza entre la gente hacia lo que parece ser la terraza.
-¿¡Qué has hecho!?- Le digo a Gale. -¡Joder Gale era un simple beso!
-Tiene que saberlo.- Dice frío.
Corro hacia fuera con Jake y Gale me sigue. Angie, Kat, Zack, y sobre todo Adam están en shock mirando.
-¡Jake! Jake yo...
-¡Jessica pero qué te pasa! ¿¡Qué haces!?- Me dice con las lágrimas en los ojos. Se ha cortado al romper el cristal. Comienzo a llorar yo también.
-Jake lo siento mucho no sé qué me ha pasado de veras...
De pronto Jake comienza a caminar y oigo un golpe. Me giro y la mejilla de Gale sangra. Este se lanza sobre Jake y comienza a darle puñetazos.
-¡Basta! ¡Ya basta parad!- Intento quitarle a Gale de encima pero no puedo.
-¡No puedo más!- Grito mientras me separo llorando dejándolos ahí en el suelo. Gale para y me mira. Se levanta y se dirige a mí.
-Perdóname. Perdóname amor lo siento. Jessica mírame.
-¿Amor?- Dice Gale aún en el suelo con la cara amoratada pero aún así pálida.
-Jake yo...- Intento decirle.- Lo siento.- Agacho la cabeza al decirlo. Estoy avergonzada, no se merece nada de lo que le he hecho pasar y de lo que está sufriendo ahora mismo.
Todos nos quedamos en silencio. Yo intentando mirar a la cara a Jake y consiguiéndolo de vez en cuando, Gale apoyado a mi lado mirándome, y Gale roto con la mirada vacía aún en el suelo. Se levanta y se queda parado unos segundos ante nosotros. Trata de decir algo pero ni siquiera le salen las palabras. No puedo sentirme peor y comienzo a acercarme pero él da un paso atrás. Justo en el momento entra Adam.
-Jake tío...- Le dice.- Mejor nos vam...- Se le entrecorta la cara al verle así. Y a mí llorando.
-Sí, vamonos.- Susurra.
Salen por la puerta y yo comienzo a llorar, pero ahora sí, Gale me abraza.
Tras lo que han debido ser unas dos horas llorando en el regazo de Gale en aquella fría terraza, me levanta y me conduce a través de la gente hasta el ascensor. Ahí me rodea con el brazo y una vez dentro del coche, comienza a conducir sin apartar su otra mano de mi pierna haciendo pequeños círculos.
-No puedo creer lo que has hecho...- Le digo. Sé que por unos momentos lo ha disfrutado.
-Tenía que saberlo Jessica yo...lo siento mucho, de verdad.- Dice con la voz rota en el final.
-No tengo fuerzas para discutirlo.- Le digo apoyando la cabeza en la ventana. A pesar de todo esto, a pesar de que sea su culpa y él un auténtico hipócrita, me doy cuenta de que solo tengo ganas de besarlo. Aunque acabe de romper a Jake, mi amigo desde preescolar, sigo queriendo más de él. Soy una zorra.
Al llegar a el parking de mi edificio subimos en silencio y cuando abro la puerta me quito los zapatos y me suelto el recogido que llevaba. Oigo carraspear a Gale pero lo ignoro. Subo y me tiro en la cama.
-Jessica perdóname por favor.- Vuelve a decir tirándose detrás de mí. Yo solo suspiro. Me coge suavemente la cara y me da pequeños besos, suaves y constantes. Me acerco más a él y una de mis piernas pasa por encima de él, solo quiero acortar el espacio. Le acaricio preocupada el pequeño corte, que está empezando a cicatrizar. Él cierra los ojos.
-Odio necesitarte.- Digo con la voz rota de llorar. Debo tener los ojos rojos y todo el poco maquillaje corrido. Noto como sonríe y me da un beso más largo.
-Este es nuestro nuevo comienzo.- Susurra.