CAPÍTULO 26

36 1 0
                                    

Es Domingo, mi último día antes de ir a trabajar por primera vez a la agencia de modelos. Ayer estuvo bien, Jakie y yo fuimos a un centro comercial a unos 10 kms de casa, y vimos una comedia romántica que ahora no recuerdo. Me estiro en la cama, es algo que disfruto. Y es entera para mí. Miro a mi derecha por la gran ventana con banco empotrado, siempre me han encantado. Hace un buen día. De pronto ya sé lo que haré hoy. Viajaré a ver a Kimi.

Me doy una ducha caliente y con mi albornoz color crema me dirijo a buscar algo que ponerme. Me apetece ir adecuada, hace mucho que no la veo. Finalmente escojo un vestido marrón que me cubre hasta la mitad de los muslos con anchos tirantes y no demasiado escote y unoas manoletinas debido a que no tengo ni idea de cómo caminar con tacones. Es una asignatura pendiente, sé que deberé madurar en mi vestimenta si voy a trabajar en una ah¡gencia de modelos aún siendo solo de secretaria. Al bajar, como un yogur, cojo las llaves y mi bolso y salgo. Al llegar al coche reviso que tengo algo de vaselina que me dé algo de color y rimel y arranco. No sé maquillarme, solo lo básico.

Tras una hora de camino, al fín entro en el pueblo. Es como volver al pasado, retroceder en el tiempo. Llevo tres días viviendo en la ciudad y ya me parece una eternidad. Sigo avanzando por la calle principal y veo la iglesia a mi izquierda. ¿La están arreglando? Vaya eso es genial. Hay unos cinco obreros entrando y saliendo de ella. Continúo hacia mi casa girando en su cruce y volviendo a girar hacia la derecha esta vez. Ahí está mi casa, y al final de la calle sé que está la de Amy. Me he recorrido esa recta miles de veces. En las calles vecinas están las de Adam y Jake, oh y...el descampado y...da igual.

Aparco el coche delante de mi casa y me arreglo un poco. Bajo rápido para no pensar en lo que podría esperarme dentro. Abro con mi llave y las cosas continúan igual, mi padre y mi madre en el sofá y Kimi en la mesa haciendo tareas. Se giran.

-¡¡¡¿¿¿Jessica???!!! ¡¡¡¡Jessica has venido!!!!!- Salta de la silla Kimi y viene corriendo a mí, me agacho y la rodeo con mis brazos, casi perdiendo el equilibrio.- Que guapa estás Jess- Me dice con echándose un poco hacia atrás mientras veo como se la humedecen los ojos. Mi pequeña.

-¿Guapa? ¡Mirate tú!- La digo dándola una vuelta con nuestras manos unidas en el aire.- ¿Has crecido? Menuda princesa tengo como hermana, mira tu pelo, estás preciosa.- La digo acariciándola y volviéndola a abrazar. Mi pequeña. En nada cumplirá los 8 años.

Se mantiene abrazada a mí y yo la cojo al levantarme. Alzo la vista y ahí continúan mis padres, mirándome.

-Padre, madre.- Asiento en señal de saludo.- Pensaba llevarmela a dar un paseo.

-Está bien.- Dice mi madre. Mi padre no responde y se mantiene en silencio mientras me escruta.

-Estás diferente.- Dice finalmente.- Al menos la ropa que has escogido hoy es algo más adecuada.

Ignoro sus palabras y dejo a Kimi en el suelo mientras la pongo el abrigo.

-No volveremos tarde. Hasta luego.- Les digo mientras sonrío a Kim y la doy la mano.

-¿A dónde iremos Jess?- Me dice mientras su melena castaña se aclara más aún con el sol. Tiene los ojos grises, me recuerdan a los de Jake. Será preciosa cuando crezca.

-¿Te apetece un helado con muchos muchos fideos de chocolate? Puedes echarte todos los que quieras.- La digo mientras me tapo la boca con un dedo sugiriendo que será nuestro secreto. Ella salta, se ríe y asiente.- Me tienes que contar como van las clases.- La respondo.

Seguimos caminando y caigo en la cuenta de que para llegar a la heladería hay que cruzar al lado del descampado, y dejar a nuestras espaldas la calle de Zack y...él. La calle está conectada con la de Amy y la mía. Tan cerca y tan diferentes.

Pasamos e instintivamente la cambio de lado para pasar yo más cerca del descampado que ella. No sé por qué la protejo, no va a pasar nada. No hay nadie. Suspiro. Eso es lo que quería, ¿no?

Llegamos a la tienda de helados y pedimos la tarrina de nata más grande que haya con muchos fideos de chocolate. Nos divertimos un rato mientras Kimi seguía diciendo 'Más, muchos más' a la dependienta mientras ella reía y continuaba echando.

Al terminar nos fuimos a sentar a una de las tres mesas que tiene el pequeño establecimiento. Y justo en ese momento sucede. Al abrirse la puerta le veo de la mano de aquella pelirroja fuego teñida. Y tras ellos Zack, Dan y alguien más. Creo que lo veo mal y parpadeo. ¿Adam? Ahogo un grito pero Zack y Adam me escuchan.

-¿Jess? ¡Jess cuanto tiempo! ¿Qué haces por aquí? No volviste a llamar, ¿cómo te va por allí?- Me dice manteniendo una mano en mi hombro. Tan educado como siempre , no lo niego. Me levanto para darle dos besos mientras Kimi sigue ocupada con su helado extragrande.

-Pues bien.- Le digo con la voz entrecortada. Me aclaro la garganta.- ¿Y por aquí qué tal? Le digo mientras creo ver un tatuaje bajo su manga larga. Estoy alucinando.

-Por aquí como siempre.- Me dice con su sonrisa cálida.

Como siempre no Adam, como siempre no.- Pienso. Es como si nada le hubiera cambiado, pero...está distinto. Al levantar la visto me encuentro a Gale mirándome con los ojos como platos, y a Kat mirándolo a él. Zack le está susurrando algo a Dan mientras este me mira con una pequeña sonrisa. ¿Qué se supone que he de hacer ahora? Y no he de olvidar que aquí abajo, sentada concentrada en su helado, se encuentra Kimi. De 7 años aún, mi hermana pequeña. Dios.

-Hola.- Me dice Zack sonríendo.- He decidido enterrar el hacha contigo mojigata.- Sonrío. Esto es raro pero parece sincero. Por otro lado él nunca me calló mal, el problema lo tenía él conmigo. Me da un corto abrazo y nos dirijimos unos saludos de educación.  Quedan Kat, Gale y Dan, no sé si piensan decirme algo, pero es el momento más incómodo de mi vida. Noto que Gale está algo más separado de la pelirroja vestida con una corta minifalda y tacones de plataforma. ¿Quién va así un Domingo a por un helado? No lo entiendo.

-Hola.- Me dice Gale con la voz ronca.- Cuanto tiempo.

-Jessica Jessica, ¿así que te has mudado eh?- Dice Dan dando un pasito.

-¿Y eso?- Dice Kat con su voz chillona.- Bueno no te hemos echado de menos nenita. 

En ese momento Kimi se da la vuelta y la mira, y todos la miramos a ella. 

-Yo sí.- Dice en voz bajita levantándose y abrazándose a mis piernas.

-Claro que sí cielo, solo están de broma, ¿Quieres una galleta? Corre ve a pedirsela a la señora.- La digo agachada y terminando con un beso. Ella asiente y corre al mostrador.

-Kat eres imbécil, está con su hermana pequeña.- Le dice Zack desde mi lado, junto a Adam.

-Será mejor que me vaya.- Les sonrío a él y a Adam.- Ya nos veremos.- Termino a la vez que me doy la vuelta y miro a Gale. No iba dirigido a él. Realmente no sé si los veré. Quizá un cruce desafortunado como este, y espero que no ocurra.

En ese momento llega Kimi. La pongo el abrigo mientras todos nos miran, la cojo de la mano y salimos. Ellos continúan mirando, como no.

Otra parte de mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora