Entro más rápido de lo oportuno en la habitación del hospital. Jake está tumbado en la cama. No puedo evitar quedarme congelada al verlo. Tiene la cara llena de moratones y un corte en el labio, a demás de un líquido conectado a la muñeca.
-¿Jake pero qué te han hecho?- Le digo mientras lloro y corro a él para abrazarlo, aunque me paro porque sé que le dolerá. Sé que mi familia está detrás pero no me importa.
-Jess, tranquila estoy bien- Me dice demasiado bajo con una sonrisa, bastante forzada en mi opinión.
-Bueno chicos, nosotros...nos vamos a tomar un café- Dice mi madre mientras me toca el hombro. Yo asiento sin mirarla.
-Jake quién ha sido- Le digo. No es una pregunta, es una afirmación, y sé perfectamente la respuesta.
-Jess yo...esos chicos...no te convienen. ¿Se puede saber qué haces con ellos? Estás cambiando mucho, me dijeron que no me acercara a tí, que rompiera contigo, supongo que tu amiguito de los ojos azules les diría que salimos juntos...- Toma aire para seguir hablando, yo me obligo a cerrar la boca- Solo reconocí a el que huele demasiado a droga con una sonrisa horrible, de aquellos que nos gritaron en la iglesia. Bueno...supongo que ya los conoces.
Dan, estupendo. Trato de calmarle durante unos minutos y me quedo con él hablando de tonterías. Cuando mis padres vuelven les digo que me quedaré con él durante la noche, pero no me dejan asíque me despido de él y salimos hacia casa.
-Hasta mañana mamá, hasta mañana padre- Digo mientras le doy un beso a Kim. Subo y cierro mi puerta.
Son las doce, ya deben estar a punto de acostarse.
Cinco minutos después de escuchar la puerta del cuarto de mis padres cerrarse me enfundo unos botines calentitos y una sudadera marrón, unos vaqueros y lista. Bajo las escaleras sigilosamente y camino hacia casa de Gale. Voy pensando como llamar, sus padres se despertarán, pero para mi 'alivio' él está sentado en la entrada fumando.
-¿Dónde puedo encontrar a Dan?- Le digo de lejos enfadada.
-¿Jessica? ¿Qué cojones haces aquí y para qué buscas a Dan?- Me dice gritando también levantándose del suelo.
-A tí no te importa. Si no me lo vas a decir iré yo sola- Le digo mientras me doy la vuelta. No sé quién se cree, solo quiero que me diga dónde está, seguro que él también está metido en todo esto.
Me dirijo al descampado notando como Gale va detrás de mí. Claro, ¿dónde iba a estar? En fín.
-¡Dan!- Le grito mientras se da la vuelta aturdido. Creo que está borracho. Sigo caminando rápido hacia él, prefiero no pensar demasiado lo que voy a hacer ahora.
-¡Coño!¿¡Ya has visto a tu novio!? Jajajaja lo que me pude reír..-Justo en ese momento le estampo mi mano con todas mis fuerzas en su cara. Aprovecho mientras se tambalea y me acerco más.
-Quiero que sea la última vez que tocas a alguno de mis amigos si no quieres que te denuncie por intento de abusos sexuales. Eres la cosa más patética que he conocido en mi vida, y no sé con quién lo hiciste, pero como continúes lo averiguaré.- Le susurro en la oreja. Me alejo un poco y le escupo en la cara. Me da demasiado asco. Es horrible.
Al levantar la cabeza me encuentro a el grupo de cinco chicos que estaba con él mirandome con la misma sonrisa con la que me miró él el primer día. Me doy la vuelta y veo a Gale detrás de mí con la boca abierta. Es divertido.
-No sabes lo que acabas de hacer- Me dice antes de limpiarse mi saliva de su cara. Noto como dos brazos me agarran por detrás, no son ni los de Dan ni los de Gale, lo sé. Es uno de esos cinco.
Comienzo a patalear y a gritar el nombre de Gale pero al girarme veo como se está pegando con otros dos de ellos para intentar pararlos. Siento una punzada de dolor cuando me estampan contra el banco en el que el grupo estaba sentado y veo a Dan acercarse. Dejo de gritar y decido intentar mirar a Gale mientras mis lágrimas se escurren por mis mejillas y Dan y otro más me soban. Él también me mira, no quiero que lo haga, sé que esto le hace daño.
-Parar porfavor- Les digo llorando demasiado- Parar- Intento forcejear pero no sirve de nada. Han rasgado mi sudadera y me encuentro con mi camiseta interior de tirantes ante ellos. Justo en ese momento oigo una voz femenina gritar desde la entrada del descampado pero yo ya no veo nada.
Me he llevado demasiados golpes, estoy aturdida y creo que me voy a desmayar. Noto como ya nadie me toca, y creo que veo a Zack pegando a Dan y a Angie tocandome, retirándome el pelo de la cara.
-Gale- La susurro- Dónde está.
-Está bien Jess, está bien, él...está aquí- Dice mientras se la quiebra la voz.
-Ve con él.
-¿Qué vamos a hacer con ellos?- Oigo a Kat asustada algo lejos.
-Vamos a mi casa- Dice Zack mientras noto como me coge. No me entero de nada, me cuesta respirar, esto ha sido demasiado fuerte. Casi abusan de mí, mi mejor amigo está ingresado y Dan no va a parar. He de actuar.
-Ayudar a Gale aunque puede caminar solo.
-Gale, debes separarte de ella. Sabes que Dan es así porque le excita quitartela. Olvídala, solo es una niña buena, no es complicado.- Oigo a Zack hablar. Me muevo, estoy en una cama. La habitación es de chico claramente, llena de posters que asustan por todos lados, seguro que es la suya.
-No es solo eso- Resopla- No me digas lo que he de hacer.
-Tío a mí con gilipolleces no. Si algo la...aprecias, olvídala. Mírala, mira por lo que ha pasado. Casi...
-¡Ya lo sé joder!- Le oigo jadear- Ya lo sé. Está bien- Dice mientras golpea un poco la pared.
-Angie- Susurro mientras la veo en una silla con los ojos cerrados y cascos puestos. Es guapa.
-Jess, estás despierta. Son las cinco, has dormido tres horas. Preferí quedarme aquí para cuidarte. Te acompañaré a casa, debes ir antes de que tus padres despierten.
Me ayuda a levantarme y me quito la sudadera rota. Me da vergüenza ir con esta camisa ajustada y de tirantes pero no tengo otra cosa. Pasamos entre Zack y Gale. Me paro delante de él y le digo adiós muy bajo. No le diré hasta luego, sé que no lo volveré a ver.