CAPÍTULO 22

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Estoy en la puerta del colegio de Kim, quedan 5 minutos para que salga y empiezo a pensar en cómo voy a explicarla que es muy difícil que nos volvamos ver. Cuatro minutos. Quizás podría venir a verla a la salida todos los días. Tres minutos. Tan siquiera sé dónde voy a vivir, no creo que sea una opción posible. 2 minutos. Nunca me lo perdonará, no puedo dejarla en esa casa. 1 minuto. Lo siento  Kimy…

Le doy una nota a una compañera suya de clase y salgo corriendo, sé que no me perdonará, pero no puedo arrastrarla conmigo en todo esto

La salida está llena de padres, con sus hijos, así que puedo pasar desapercibida. Justo en ese momento, le veo.

 -  ¡Jess espera!

 - ¿Cómo sabes que estaba aquí?

 - Ven anda, salgamos de aquí.-  Me dice Gale agarrándome de la mano. Sé que sigo enfada con él y que no debería seguirle, pero su mano …

 - ¿Qué tal si vamos a mi casa?- Me dice agarrándome de la cintura.

 -  Eeeh…

 - Jess, solo quiero hablar ¿Vale?-  Su voz suena seria e incluso preocupada.

 - No es eso Gale, yo…

 - ¿Tú…? Venga Jess, sabes que no voy a hacer nada.

 - Que no eso joder, que yo…he decidido irme de casa, enserio, voy a buscar un trabajo y un alquiler y no sé como pero tiraré para adelante.

Su expresión cambia completamente, me suelta la mano, pero inmediatamente vuelve a cogérmela

 -  Vamos a mi casa ¡YA!

Decido seguirle, no pienso quedarme en su casa, pero sí que me entienda, sé que él lo hará. De camino a su casa no me dice nada, está totalmente serio, son 15 minutos de completo e incómodo silencio. Hasta que entramos.

- Tú… ¿¡Tú estás mal Jess!?

- Gale, déjame que te lo explique.

-  ¡¿Que me expliques qué?! ¿Que eres un estúpida niñata inmadura, que no tiene ni puta idea de la vida?

-  ¿Disculpa? - No puedo creer lo que está diciendo.

-  No, Jess,  joder que la vida no es así, ¿Te crees que dentro de dos días encontrarás un trabajo? ¿Que todo será magnífico y tendrás tu preciosa mansión? ¿Que podrás tener todo lo que quieras? 

- Gale, no, esa es exactamente la vida que intento evitar, yo no quiero eso, me conformo que tener un lugar donde vivir y algo que poder comer. Algo alejado de todo esto.

-  Algo alejado de mí.

- Yo… yo no estoy diciendo eso. –Empiezo a llorar.

-  Pero yo sí.

-  ¿Cómo?

-  Lo que escuchas… En el momento que salgas por esa puerta y no sea de camino a casa tú y yo lo hemos dejado.

- No me puedo creer que me estés diciendo esto.- Más lágrimas.

Me levanta la cabeza, tiene los ojos vidriosos y puedo notar lo mal que lo está pasando.

- Mira Jess… Tú.. Tú significas muchísimo para mí, pero yo no puedo dejar que eches tu vida a perder, déjame que te ayude ¿Vale?

- No, no lo entiendes, ¿Crees que me puedes ayudar a base de amenazas? ¿Crees que me puede insultar y después decirme que te importo mucho? Lo siento, pero no, yo no necesito la ayuda de alguien que no cree en mí.- Pienso en decir algo más, pero no puedo. Salgo dando un portazo.

Empieza a ser de noche, no puedo dejar de llorar y debería ir buscando un lugar para dormir esta noche. No llores Jess. Es un idiota, un idiota que no te comprende, un idiota que solo te quiere para follar, un idiota que se ha metido con tu mundo y cando has salido de él, ha pretendido que vuelvas. Cruzo el parque y las farolas empiezan a encenderse, en 10 minutos estaré en el hotel más cercano.

- ¿Jess?- Oh no…

- Jake, eh... Hola.- Que no se note que he llorado, por favor.

- ¿Qué haces por aquí? - Menos mal.

-  No, es que intentaba tomar un poco el fresco…- Intento parecer convincente.

- ¿No tenías a esta hora clase de inglés?

- Sí, pero... he salido antes…- Me ha pillado, está claro.

- Jess… ¿Por qué no vienes un rato a mi casa? Mis padres están de viaje, no volverán hasta dentro de 3 días y… está claro que no tienes pensado ir a casa.

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque te conozco…y…por tu maleta. Da igual, venga anda, vente no le diré a nadie que estás conmigo, necesitas descansar.

Decido ir con él, no porque necesite su ayuda, ni porque este tan cansada, sino porque, no me ha hecho preguntas, sabe lo que quiero hacer a y no me  ha juzgado, solo me ha sonreído y me ha tendido la mano.

Claro, es Jake.

Otra parte de mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora