El carraspeó proveniente de la rubia que lavaba los trastes, logro que Verónica y yo nos separaramos, la baje con cuidado, ví su rostro, en el tenía unas pequeñas lágrimas en la mejilla pero mi atención se posó en una gasa en su pómulo.
— No es nada grave, no te preocupes— mo rostro debió de transmitir preocupación, a esto debió su respuesta, acaricie su mejilla, comenze a acercarme a su boca y deposite en ella un corto beso.
Cuando nos separamos señaló la isla de mármol, en la cual ya se encontraba un plato con waffles.
—Gracias— sonreí mirando a Verónica y ella rio, me senté en uno de los bancos que había alrededor de la Isla y ella se sentó junto a mi. —Veronica— la chica estaba que minutos antes estaba leyendo, ahora me prestaba atención —¿Qué pasó exactamente, después de que te dije "¡Corre!"? —
Su expresión se volvió más seria, algo asustada.
—Comenze a correr evitando a los zombies, la raqueta quedó en el cuello de uno— solté una risita ronca al imaginarme eso —Cuando estaba apunto de salir me tropecé con mi vestido y golpeándome en un escalón mi pómulo— señaló este y rodó los ojos —Le lance mis tacones a uno de ellos, me levante, fui por el Ferrari, comenze a buscarte hasta que subiste con tropiezos, te desmayaste— me lleve un pedazo de Waffle a la boca y continuo — Atropelle a algunos zombies— hizo una mueca, que la hacia ver tan tierna —Y cuando finalmente llegamos me desmaye— miró a Carolina y ella siguió su historia.
—Ian estaba preocupado por qué 2 horas después de que se fueron comenzaron a transmitir que el país oficialmente estaba invadido por zombies, la infección se transmitía como gripe— dejo los trastes de un lado y seco sus manos —Ian estaba nervioso y les dió 1 hora más para que llegarán o si no el iría a buscarlos— nos señaló —Cuando llegaron su angustia disminuyó; West quién había llegado unas horas antes para chequear unas cifras de la empresa, se negó a irse después de la noticia— Eso explicaba el hecho de que hubiera varios aqui —Cuando llegaron West ayudo a bajarte, estabas balbuceando; Ian se quedó contigo para revisarte y West fue a bajar a Veronica— yo le preste atención hasta su última palabra mientras comía.
Preste atención a el ambiente que había, era como la de un día normal, a no ser por la ropa que cada uno traía, informal. Después de terminar su explicación Carolina salió de la cocina dejándome a solas con Verónica.
—Puedo... ¿Puedo saber qué te pasó?— las manos de Verónica estaban inquietas, sus ojos azules transmitían curiosidad y su mirada puesta en mi cabeza, preocupación.
—Entre a un laboratorio— comí el último pedazo de Waffle —La otra puerta del laboratorio estaba cerrada, los zombies comenzaron a entrar, la única forma de salir era romper la ventana, tome un soporte universal y lo lance a la ventana; los zombies seguían avanzando, subí a la barra para salir por la ventana y me corté la mano— Señale con la cabeza la venda en mi mano y ella tomó con cuidado está —No recordaba lo alto que estaba el primer piso así que salte esperando una caída corta pero no fue así— Subí las cejas señalando mi cabeza —Al caer me golpee la cabeza haciendo que perdiera algo de fuerzas, además la sangre que perdía igual era importante— cambie mi posición quedando frente a frente. —Hasta que te encontré— tome su rostro entre mis manos, acercándonos, mi mirada estaba en sus labios así que relami los míos y dije: —Gracias— seguido de esto junte nuestros labios en un profundo beso, nuestros labios se movían con perfecta coordinación, jamás había besado a alguien con la que mis labios se coordinarán tan bien; finalmente nos separamos debido a los pasos que se escuchaban fuera de la cocina, le sonreí y me aleje de ella sin soltar su mano.
—¡Hero!— West entro a la oficina seguido de Rowan, el chico que era el jefe de seguridad de los Newman.
Verónica Newman
11 de septiembre de 2021El chico pelirrojo que nos había interrumpido a Ian y a mi, hace algunos días entro por la puerta de la cocina, gritando con gran emoción el nombre de mi chico.
—¡Hero!— Rowan un chico fornido y con barba entro tras el, la mirada del pelirrojo aterrizó en mi e hizo que se sonrojara. —Señorita Newman— subió sus anteojos para analizarme mejor, iba subiendo su vista hasta que llego a las manos entrelazadas de Hero y mías.
—Señorita Sophia— Rowan hizo una leve reverencia.
—Hola Rowan y...— señale con propiedad al chico.
—West— dijeron Hero y el chico al mismo tiempo, lo que causó una mirada incómoda entre ellos.
—Eder West— el sonrió, me ofreció su mano elegantemente, solté la mano de Hero para extender asi mi mano y Eder la tomo firmemente. — Se ve aun más linda que en las fotos — Después dejo en mi mano un beso, lo cual me dejó totalmente sorprendida.
—Eder...— Voltee a ver a Hero el cual estaba totalmente serio y había utilizado un tono más de enojó —Trabaja conmigo en CIN, princesa — Yo quede igual de sorprendida que Eder y Rowan, Hero no me había dicho princesa, en ni una otra ocasión , aunque he de admitir el que me llamara así me emociono.
—Si...— Eder algo atemorizado por la mirada profunda de Hero, se alejó completamente de nosotros y regreso a el lado de Rowan —Ian quiere hablar con todos en 5 minutos en la sala— dijo rápidamente y salió apresurado.
—Con permiso— Rowan se volvió a inclinar y salió de la cocina.
—¿Princesa?— pregunté ruborizada, la mirada de Hero cambio totalmente al mirarme, ahora era delicada y tierna.
—Es el apodo perfecto para ti— acaricio mi mejilla, arquee una ceja mientras lo veía seria y esto logro arrancarle un risita nerviosa —No... No me gusta cómo se comportó contigo— se levantó del banco y continuo —No lo soporte...— apartó la mirada mientras sobaba incómodo su cuello.
Hero Fiennes estaba celoso de su amigo, opte por ya no incomodarlo con esa plática, así que dije:
—Vamos con mi hermano, celoso— baje del banco, comenze a caminar tirando de la mano de Hero, sabiendo que este tenia una pequeña sonrisa en sus labios.
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The Start | The Eerend Virus #1
Любовные романыVeronica Newman podria ser una chica californiana de 19 años normal, que va a la universidad, sale con sus amigas y va de fiesta cada que surge la ocasion, pero ella no es asi, desde pequeña su vida ha estado en el ojo publico, incluso después de qu...