The Start | The Eerend Virus #1

Capitulo 38

Con el paso un poco más tranquilo nos dirigimos a la casa donde mis padres habían muerto, la casa que estaba a espaldas del mar.

Parecía que nada había pasado ahí, solo era una casa con un pésimo mantenimiento pero, sin embargo esa casa era la causa de mis pesadillas.

-¿Todo bien, pequeña?- No había notado que Hero se me había quedado viendo desde hace un rato, yo asenti de inmediato.

-Pense que... Estaría caída- Hero nego.

-Según lo que he escuchado solo ha sido víctima de un exploración urbana- El chico inglés intentaba recuperar el aire perdido mientras caminábamos.

Cuando llegamos a la reja, estaban todos los demás con un notorio gesto de preocupación.

-¿Mi hermano?- pregunté a los chicos en cuanto llegue, estos dirigieron su atención hacia mi y el gesto de preocupación había desaparecido.

-Esta esperándote- Roger hizo un movimiento hacia la izquierda, señalando donde se encontraba Ian.

Solté la mano de Hero y camine hacia Ian.

-Gracias al cielo que estás bien- dijo soltando una bucanda de aire.

-Y a Hero- asegure y el asintio quitándole importancia.

-Si, cómo sea- Brigette le dió un codazo y el la miro apenado.

-Es momento de abrir- dijo Ian, asenti y el coloco su huella digital en un aparato que llevaba cargando desde California, una pequeña cajita que tenía un escáner.

-Sujeto BP03: Ian Newman, acceso permitido- en ese momento las puertas metálicas se abrieron de par en par.
-Permiso para dar Inicio de fase dos para accidente mundial- siguió hablando la máquina.

-Es tu turno- señaló Ian y acerco la máquina a mi.

Algo dudosa puse mi huella en la máquina y está hablo enseguida.

-Sujeto BP04: Verónica Newman, acceso permitido, Inicio fase dos- la máquina termino de hablar.

-¿Eso que significa?- pregunto Hailey detrás de nosotros.

-Siganme- indico Rowan caminando al patio trasero, ahí había un helicóptero.

-¿Como es que nadie ha notado este helicóptero?- pregunto Brigette, mi hermano sonrió y dijo:

-Mi tío Zarek es un genio-

(...)

El viento soplaba en el puerto que quedaba a solo unos metros detras de la que solía ser mi casa... mi primer hogar.

La madera que estaba bajo mis pies rechinaba tras nuestros pasos, este sonido era acompañado de unas cuantas risas provenientes de ambos.

Tras sentir que mis piernas ardían me detuve, no pude contener mis carcajadas al ver la cara de esfuerzo de Hero.

-Mis piernas son mas cortas que las tuyas, pero te gane- dije celebrando con unos cuantos brincos y haciendo un ademan de burla.

-Me has despertado a las 5:00 am- dijo con la voz ronca mientras que se tallaba un ojo, sus ojos estaban hinchados pero aún así no dejaba de lucir guapo. -Además apenas ayer nos han perseguido los Eerends-

-¡Nos lo perderíamos!- intente justificar pero el elevo los ojos al cielo.

-¿Que nos perderíamos?- pregunto mientras que sostenía la camara que le habia pedido que llevara, entonces la obscuridad comenzó a desaparecer para dar bienvenida a los primeros rayos de luz del dia. Hero se giro y quedo sorprendido.