Por fin había logrado volver a respirar con normalidad, así que abrí mis ojos encontrándome con Brigette.
—¿Te sientes mejor?— asentí torpemente, su gesto preocupado me recordaba a Ian; volteo y dijo. —Ve por ellos— pidió a Ainhara, quién asintió y corrio fuera de la tienda.
—Debemos de seguir— murmuré angustiada, Brigette estaba apunto de hablar cuando fue interrumpida
—Veronica...— una voz quebrada pronunció mi nombre, voltee hacia la entrada y ahi estaba, se había quitado la barba, los ojos hinchados y tenia una venda en una parte de su brazo izquierdo.
—Ian— solloze en cuanto lo ví, trate de levantarme pero él me lo impidió.
—Estas a salvo— en menos de un minuto ya estaba junto a mi derramando algunas lágrimas; su mano repasaba mi mejilla y yo asentí, entonces se echó a llorar mientras me abrazaba. —Pensé que ya no te vería jamás, pensé que me había quedado solo, no te vuelvas a ir nunca— suplicaba —Te extrañe mucho— ambos estábamos en el piso abrazados y llorando, así nos quedamos un rato hasta que decidió soltarme. —Se lo voy a agradecer de por vida a Hero—
—¿Hero está aquí?— él asintió mientras limpiaba sus ojos.
—Acabamos de llegar hace unos minutos, el igual esta angustiado por ti— mientras lo veía confundida sin saber cómo es que se encontraron, señaló arriba —Ven, vamos a las bodegas— se levanto y sacudió un poco su ropa, acto seguido me ayudó a mi.
Comenzamos a caminar hacia arriba cuando de una tienda salió Percy Cassey.
— Es momento de irnos— decreto Ian y Percy asintió mientras me sonreía de manera coqueta. —La siguiente parada es Des moines— comentó —Necesito saber cómo llegaron hasta aquí ustedes— asentí mientras caminábamos a las bodegas.
—¿Co...cómo te topaste con Hero? — cuestione, sus labios dibujaron una pequeña sonrisa.
—El casi mata a Percy por accidente— voltee a verlo incrédula y el solo reía — No creo que sea por accidente— bromeó
Rodé los ojos mientras el negaba riendo.
—Solo intenta hacer que no sé maten— me susurro un tanto serio justo cuando entramos a las bodegas.
Ahí ya nos esperaban 3 camionetas las cuales 2 ya estaban completamente cerradas, solo faltaba una, camine hacia a ella y al abrir la puerta mi corazón se emocionó.
—¡Roger!— la típica cabellera negra de mi amigo y su linda sonrisa me recibieron cálidamente haciendo que me envolviera en sus brazos —Te he extrañado demasiado, pensé que no te volvería a ver— murmuré con los ojos vidriosos.
—Shhh...Aqui me tienes— fue lo único que dijo con un tono apagado, las escandalosas cicatrices en su rostro y diferentes vendas en su estómago no me indicaban que todo estaba bien, Roger lo noto y enseguida dijo —¿Con quién ibas a brillar en el mundo de los eerends, si no es conmigo, cariño? — limpio mis lágrimas rebeldes y acomodó su cabello.
—Sabia que te haría muy feliz verlo— indico Percy, quién había observado toda la escena desde el volante.
—Gracias— replique y el volvió a guiñarme el ojo.
—Vamonos a Des moines— informo mi hermano en cuanto llego a la camioneta de nuevo —Seguiremos a Rowan, Alex irá en medio y nosotros atras— indico a Percy y este asintió.
Pasaron alrededor de 10 minutos cuando Ian pregunto:
—¿Cómo han llegado hasta aquí Hero y tú?—
Una vez terminada la pregunta empeze a narrar acerca de nuestra travesía, cómo ideamos un plan alterno al que el había estipulado, de vez en cuando Ian se mostraba sorprendido por lo inteligentes que habíamos Sido, finalmente le mencioné el intento de secuestro y esto lo alarmó.
—A nosotros también nos lo advirtieron unos chicos que iban a Canadá, aquellos sujetos se hacen llamar los "L", su único objetivo es frustrar los planes de los sobrevivientes, obtener municiones y secuestrarte— anuncio Percy.
—Me temo que ellos son mucho más peligrosos que los Eerends— alarmó Ian.
—Somos un gran equipo y podemos escapar de ellos— una mueca de burla de parte de Percy, hizo que cambiará de tema rápidamente. —¿Cómo escaparon ustedes?— pregunté
—Salimos por la cocina hacia las camionetas, fue tan repentino que no notamos que faltaban...— la mirada de Ian entonces se perdió y antes de darme oportunidad de hablar, continuo —Faltaban Hero, tú y Carolina— En cuanto la menciono mi rostro palideció.
—¿Carolina?— tartamudee al cuestionarle.
—Regresamos unos minutos después a la casa para buscarlos, y una parte de mi tenía un buen presentimiento, pero la otra no— suspiro —Había algunos cuerpos de eerends en el piso de la casa, que fueron aplastados durante la entrada de los eerends— en ese momento su voz se quebró —Carolina estaba ahi, Mi Carolina— dijo lo último para él.
No quería ni imaginarme como era que se sentía, Carolina había estado con el desde principios de la preparatoria, ella era el amor de su vida, la chica que cambio su vida en 180 grados; porque el iba por el mal camino: fiestas extremas en la casa, chicas nuevas cada semana, deudas... en fin el típico fuckboy; pero cuando la conoció todo comenzó a cambiar para bien, ella se convirtió en uno de sus pilares; al principio todos decían que eran de esos amores que todos juraban que se acabarían en menos de 3 meses, debido a lo rápido que fue y a los antecedentes de Ian; pero la verdad , jamás había visto un amor tan sincero y puro como el de ellos. Técnicamente habían estado toda la vida juntos, a pesar que habían demasiados obstáculos en la vida de los 2, ellos lo superaron. Mi hermano estaba tan enamorado de ella que aun recuerdo cómo se puso el día que le iba a proponer matrimonio, estaba tan nervioso que cuando lo hizo no paraba de tartamudear...
Está vez me había quedado sin palabras y la camioneta se había sumido en un incómodo silencio, puse mi mano en su hombro y el volteó, sus ojos estaban inyectados de sangre y se habían vuelto a hinchar.
—Si también te hubiera perdido a ti me hubiera muerto — su voz apagada solo me indicaba que el no estaba bromeando, lo decía de verdad.
Ver de esta manera a mi hermano me destrozó, pero sabía que la muerte de Carolina no seria la última y eso es lo que más me dolía, porque podía ser cualquiera.
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Galería: Percy Cassey1/2
Feliz navidad, chicas! Mis mejores deseos 🌲💚
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The Start | The Eerend Virus #1
RomanceVeronica Newman podria ser una chica californiana de 19 años normal, que va a la universidad, sale con sus amigas y va de fiesta cada que surge la ocasion, pero ella no es asi, desde pequeña su vida ha estado en el ojo publico, incluso después de qu...