The Start | The Eerend Virus #1

Capítulo 27

-¿Te encuentras bien?- por el rabadillo de mi ojo logré notar como ella regreso en si y asintió repetidas veces.

-Eh... Si, si; ¿Por qué? - se acomodó en su lugar de copiloto y me volteo a ver.

Estábamos por la carretera que dirija a Flagstaff, un pequeño pero colorido pueblo; hace algunas horas en un lugar llamado kingman nos habían atacado algunos zombies, pero gracias a la ayuda de algunos ciudadanos logramos salir. Alex y anhiara estaban en la parte de atrás durmiendo, mañana les tocaría a ellos manejar y vigilar.

-Desde que salimos de kingman, no has dicho palabra alguna- Contesté.

-Lo sé- hizo una pausa para tomar aire -Estoy en shock- Se limitó a decir.

Siendo sincero la entendía, habian sido demasiadas emociones en menos de 3 días, de verdad estabamos agotados.

En la carretera era usual encontrarte carros abandonados, muertos e incluso algunos Eerends, casi no era usual encontrarte humanos, ¿La razón?, La mayoría de supervivientes estaban escondidos, o al menos eso pasaba en las ciudades que habíamos pasado anteriormente.

-¿Lo ves? - Veronica se levantó un poco de su asiento para ver mejor; Unas luces provenían de Flagstaff.

-¿Sobrevivientes?- Me cuestione, mientras miraba confundido las luces que provenían de la ciudad, una parpadeante luz naranja me distrajo y arruinó el inicio de mi plan para averiguar que eran esas luces. -Sera mejor que paremos- señale con la cabeza y comenze a orillarme adentrandome en el espeso bosque.

-Pensé que iríamos a investigar - señala Verónica -Asi avanzaríamos más rapido-

-No- gire la cabeza rotundamente mientras apagaba la camioneta.

-Pero los sobrevivientes tal vez necesitan ayuda...- dijo algo asustada. -Tal vez estamos en posición para ayudarlos, como las donaciones que realizaba mi empresa a Africa- La chica de ojos azules me miraba suplicante, Es demasiado noble, ella nunca tuvo problemas cuando de dinero hablamos.

-Vero..., No todo el mundo es bueno, y menos ahora - trataba de explicarlo de una manera tranquila y serena, pero mi voz no era así, lo está haciendo de una manera dura y casi pareciera que estaba enojado. -Todos ahora buscan sobrevivir, a cualquier costo, así tengan que matar a alguien. El mundo no es seguro ahora- La chica me miraba asustada -Tenemos más enemigos de los que te imaginas, no solo son los Eerends, también los humanos- explique todo lo que había logrado reflexionar desde que habíamos salido de aquel enrrollo. -Odio decir esto, pero apenas comienza, este es el inicio y creeme vendrán más cosas, muchas de ellas no serán buenas... Es por eso que quiero cuidarte, ahora tú eres mi preocupación y no quiero perderte - me acerque a ella y comenze a acariciar su mejilla. -A ti, no - sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

El ambiente ahora era algo cómodo, la pequeña lluvia se escuchaba al impactar de con el material de la camioneta de Álex, Verónica sin pensarlo se acercó a mí y envolvió mi cintura, pegando su rostro a mi pecho.

-Tengo miedo- susurró.

-Yo también, demasiado-Acaricie su cabello y acto seguido deposite un beso en su coronilla. -Pero apenas es el inicio- Repetí.

(...)

-No creo que sea buena idea- Comente cruzado de brazos ante el plan de Alex.

-No arriesgarse nada, ni la camioneta ni las armas- defendió el castaño -Mira, te prometo que cuídare a Verónica con mi vida- me tomo del hombro.

-El plan de Álex es bueno, si llevamos todo a la universidad pueden quitarnoslo y ahora sí habrá un grande problema- Verónica tenía razón, pero aún así su plan no me convencía.

Este consistía en que Verónica y Alex irían a la Northen Arizona University la cual Alex encerró con rosa , ya que hemos descubierto que es de ahí de dónde provienen las luces, iríamos en la camioneta desde el punto brillante, (que es en donde nos encontramos justo ahora) ,y antes de que se detectará nuestra presencia cerca de la universidad ellos bajarían y Ainhara y yo buscaríamos combustible, justamente a las 5:10 debíamos de encontrarnos en el punto que Alex marco con rojo.

-¿Si no llegan?- pregunté ansioso y Alex comenzaba a enojarse.

- Ainhara, en la camioneta están los "woki tokis"- la pequeña asintió sonriente y corrio a la camioneta, unos dos minutos más tarde los trajo. -gracias, pequeña - sonrió amable a Ainhara y devolvió su vista a mi con un gesto serio -Tu tendrás uno y Verónica en otro- los entrego. -Ahora que pretexto pones- Dijo con ironía.

-Bien... Hagamoslo- Dije mucho más seguro.

Alex sonrió triunfante y yo le dedique una mirada de odio.

-Vero llamando a Hero- la dulce voz salia de mi woki Toki, entonces la voltee a ver y ella tenía una sonrisa burlona en su rostro.

—Hero llamado a Vero— dije tratando de sonreír y alejar todos los pensamientos malos acerca de este plan.

—Eres algo bobo, cambio— una dulce risita salio.

—Y tu eres demasiado hermosa, eso me hace ser un bobo, cambio — el sonrojo de sus mejillas era evidente.

—Gracias, bobo; Cambio—  sonreí de manera tan boba que Ainhara comenzó a burlarse de mi.

—A Hero le gusta Vero, a Hero le gusta vero— decía bailando de un lado a otro.

—¡No!— Dije casi de inmediato
—¿No?— pregunto ofendída Verónica.

—Digo, ¡si!—

—¿Si?— preguntaron Ainhara y Verónica al mismo tiempo.

—Hey dejense de bromas tontas y subamos a la camioneta, de no ser así no llegaremos nunca a Maine— Dijo Alex desde el asiento de copiloto de la camioneta, su ceño estaba fruncido.

—¡Que amargado!— exclamo Ainhara

—No estoy jugando— volvió a repetir Alex serio.

—Debio de quedarse en casa— volvió a susurrar la niña y a regañadientes junio a la camioneta; el solo tenía la mirada puesta en mí y en Veronica.

—Es hora de irnos, princesa— tome la mano de Vero y entrelaze nuestros dedos, en ese momento Alex apartó la mirada. —Creo que alguien tiene celos— le susurré a Verónica y ella simplemente comenzó a reír.

—Por eso eres un bobo—dijo riendo. —Pero te quiero; vámonos ya— dijo después de depósitar un beso en mi mejilla.
Después subimos a la camioneta para dirigirnos a nuestro destino.

—Bien vamonos— dije arrancando la camioneta para volver a la carretera de Flagstaff.

Y si, aún no me parecía seguro el plan.