Un chico alto, con el pelo rizado y un gesto de desaprobacion era el dueño de aquellas palabras
—¿Sabes hablar, rata?—coloco una mano en la parte trasera de sus vaqueros.
—No soy una rata— conteste buscando algo con lo cual defenderme, el mientras tanto se iba acercando mas y mas.
—Tienes razon, eres muy linda, eres mas como un ratón—Trato de bromear —¿No te gusto mi chiste?— Negué rotundamente mientras sacaba con precaucion el mismo cuchillo que estuvo apunto de matarme. —¿Sabes algo? aquí tampoco nos gustan los ratones— dicho eso desenfundo su pistola y acorto mas la distancia quedando justo pegado a mi, yo tenia la pistola en la garganta, con ella se ayudaba para que mi rostro se encontrara directamente con el suyo. —Tendre que ser el gato de este pequeño ratón —su dedo indice estaba en el gatillo listo para hacer detonar el arma.
—Ella no es un ratón, Imbécil— Ese acento ingles trajo a mi una sensacion de alivio, puesto que el dueño de aquel acento era Hero; el chico alto volteo a ver al dueño de esa voz y yo habia tenido razon: Hero estaba en la puerta de la aula apuntando directamente con una pistola a el chico.
—¿y tu eres?— pregunto irritado el chico de cabellos rizados. entonces actuee: ya que el chico estaba distraido, enterre el cuchillo en su antebrazo izquierdo, en el cual se enontraba la psitola.
—Toma esas cajas y vamonos— dije mientras tomaba unas cuantas armas del escritorio.
—¡Mariano, estan aqui!— grito el chico al que había apuñalado recientemente a un Woki toki, el cual estaba instalado en su hombro derecho.
—Vero, es hora de irnos; ese idiota acaba de avisar a su equipo— grito Hero viendo el pasillo,por el cual se escuchaban pasos —Ya vienen los chicos— aviso a las chicas que venian por el pasillo, finalmente estuve junto a el y pregunte:
—¿Alex? — No tuvo tiempo de responderme en ese instante, ya que teniamos que salir lo antes posible del edificio ya que los chicos que habia visto anteriormente junto con otros venian hacia aca; comenzamos a correr con el cargamento en manos, al salir de aquel edificio corrimos en direccion contraria a la que yo habia llegado, adentrandonos en los demas módulos de la universidad, en el momento en el que salíamos de la universidad mis piernas ya ardian demasiado que me pedían parar, pero habia tanta adrenalina en mí que me lo impedia.
—Le dije a alex que no dejara de correr, por su pierna— Dijo Hero acompañado de unos cuantos jadeos, debido al esfuerzo, ya que no podiamos parar por que aunque nos habimos adentrado a una parte la cual estaba llena de arboles, las voces de los chicos se escuchaban demasiado cerca para mi gusto.
Para evitar caerme y atrasar a Hero, mi mirada estaba puesta en el suelo, puesto que esa parte tenia troncos y rocas esparcidos entre si.
—Ahí estan los chicos!— anuncio victorioso Hero
Entonces , al levantar la mirada, mis piernas se envolvieron con una rama que estaba tocida, durante la caida me resguñe parte de la mejilla con una ramita que sobresalia por ahi, mientras que mi cuerpo caia sobre las armas que llevaba
—LLÉVATE LAS ARMAS— dije más como un quejido mientras trataba de levantarme. Hero paro en seco y jalo de mí logrando que volviera a estar de pie; después tomo la gran parte de las armas que yo traía, dejandome la minoria y esta vez con todas mis fuerzas volvi a correr. Ya que los chicos ahora estaban, literalmente, pisandonos los talones.
En cuanto la puerta fue abierta, entre rapidamente a la parte trasera de esta mientras que Hero tiraba las cosas que habiamos tomado de la bodega, en la caja de la camioneta de alex. y finalmente en cuanto Hero subio Alex arranco son dudarlo, ya que uno de los chicos había tratado de subir a la caja de la camioneta.
Y esa fue la ultima vez que todos nosotros vimos Flagstaff siendo algo que no estaba destruido.
(...)
Tras 5 horas de camino habíamos llegado a Santa fé, está era una parada obligatoria debido a que después de aquí regresariamos a la ruta marcada por Ian para llegar a Maine.
—Espera, debo de ir por algunas gasas—Algunis minutos después de que subimos a la camioneta, Hero examinó y comenzó a limpiar las heridas de mi mejilla y una parte de mis rodillas que en ese momento comenzaron a arder, la cuestión es que para venderlas hacía falta las gasas y algunas vendas que venían en la parte de atrás de la camioneta, así que hasta ahora pudo hacerlo.
Mientras Hero iba por la venda yo me había quedado sentada en el pórtico de la casa que habitariamos está noche, mientras observaba el cielo pensativa.—Es demasiado bello— opino Hero quien ya había terminado de poner las vendas.
—Gracias— Dije agradeciendo con una sonrisa —De hecho si, lo es— contesté.
— ¿Todo bien? — pregunto tomando lugar junto a mi.
—Eso creo— Guarde silencio antes de preguntarle— ¿Crees que mi hermano está vivo?— pregunté bajando la mirada al piso.
—Bueno... Siendo sincero no lo se— Hero me observaba triste.
—Tengo miedo, Hero— admití —Inseguridades, mi cabeza es un desastre; ansiedad la llaman—
—Es normal tenerlo, si no tienes no eres humana, y entonces me temeria que te estás convirtiendo en un Eerend— comentó con un toque cómico, guardo silencio y al dirigir mi mirada hacia él, acomodo mi cabello. —Eres tan valiente y tranquila, que a veces olvidó que sufres— dijo mientras veía directo a mis ojos, todo su rostro estaba tranquilo y de alguna manera encantado con el azul de mis ojos, eso causo en automático una sonrisa en mí. — Es una cita de Ernest Hemigway— dijo apenado, entonces comencé a reírme.
—Eres muy bobo— dije sonriendo mientras que me recostaba en su pecho mirando el atardecer que apenas comenzaba el atardecer.
—Y tu tan hermosa— Susurro en mi oído.
Entonces comprendí algo que solía escuchar cuando estaba con mis amigas.
No es el lugar ni las circunstancias que estás viviendo, es la persona y la conexión con ella, que hacen el momento inolvidable, ya que el corazón nunca olvida dónde
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The Start | The Eerend Virus #1
RomanceVeronica Newman podria ser una chica californiana de 19 años normal, que va a la universidad, sale con sus amigas y va de fiesta cada que surge la ocasion, pero ella no es asi, desde pequeña su vida ha estado en el ojo publico, incluso después de qu...