The Start | The Eerend Virus #1

Capitulo 39 FINAL

En unos momentos nos encontrábamos junto al gran helicóptero que tenía el logo de la empresa de mi padre; todos estaban ahí.  Ainhara estaba en brazos de Hero mientras que ambos reían, sin duda por un chiste de Hero; Hailey y Roger hablaban animadamente con West; Rowan, Percy e Ian estaban dentro del helicóptero arreglando los últimos detalles. Rowan en el asiento del piloto estaba haciendo unas maniobras en la cabina.

—Vayan al área de pasto y en cuanto esté en funcionamiento vayan subiendo— anuncio Percy saliendo del helicóptero  y todos lo obedecimos.

—¿Listos?— pregunté a Roger y compañía, entrando a su plática.

—Jamás he viajado en helicóptero— aseguro West quien se retorcía nervioso.

—Vamos, no es tan malo— Contesto Roger mientras que me tomaba la mano; West, por su parte, me volteo a ver y yo solo me encogí de hombros.

—No seas tan gallina— bromeó Hailey, quién enseguida le golpeó el hombro amablemente; ante esto West se vio notablemente apenado ante la intensa  mirada de la chica.

—¿Te sentaras junto a mi?— pregunto Roger después de que el sonido del motor del helicóptero llegará a nuestros oídos, yo asentí y el me miró con una sonrisa, dicha sonrisa desapareció en cuanto su mirada avellana se poso tras de mi y su rostro perdió todo el color que tenia  observando con miedo los arbustos que estaban tras de mi.

—¿Todo bien?— pregunté mientras que miraba a la misma dirección, pero contrario a lo que esperaba, ahí no había nada.

Mi amigo asintio repetidamente mientras que tragaba duro.

—Los nervios de volar, ahora entiendo a Eder — se excuso y por un momento le crei, pero el chico estaba temblando. 

—Ro...— En ese instante Percy nos hizo un gesto con la mano para que comenzaramos a subir, todos hicimos una fila para subir, Roger sorpresivamente fue el primero que subio y su mirada no se apartaba de aquel arbusto, Pareciera que vio un fantasma .

Estaba a punto de subir cuando unos fuertes brazos tomaron mi cintura y me alejaron de aquel lugar, el rostro de mi hermano no tenía color y Hero estaba de espaldas, acomodando a Ainhara.
Voltee a ver el agresor, en cuanto lo hice un horrible olor nauseabundo llegó a mi; lo cual me hizo desubicarme un poco.

—¿Me extrañaste?—  Stefan Lincer me tenía sujetada de la cintura con solo uno de sus brazos, sus ojos estaban deshorbitados y tenía varios círculos rojos dentro de ellos, una parte de su cara la tenía destrozada a tal punto de que aquella piel estaba en descomposición e incluso le faltaban partes de su perfecto cabello rojo, su perfecto bronceado había desaparecido, en su lugar estaba un color casi blanco, su boca estaba pintada de color rojo como la sangre.

—Stefan— mencioné su nombre con un hilo de voz y la sonrisa psicópata de esté,  apareció.

—Amada mía— El sonido de su voz parecía una puerta chirriante pero su mirada era deseosa.

—¡Veronica!— El grito casi audible de Ian apareció, este estaba enfrente de nosotros junto con Percy y Hero.

—Suéltala— espeto Hero con dureza.

—Ya nadie nos va a separar— me dijo apuntándoles con una pistola, —Nadie te va a hacer daño, Amada mía— al decir esto salieron varios chicos en las mismas condiciones que Stefan, el miedo en mi mirada era evidente y esto parecía llenar de placer al chico a mi lado.

—Dejame en paz— Suplique  desesperada mientras intentaba zafarme de su agarre pero su fuerza era sobre humana. Los tres chicos que estaban frente a mi, de pronto se encontraron en un callejón sin salida, alrededor de 20 Eerends estaban acorralándolos, como leones esperando asechando a su presa. —Deja que se vayan— dije con mi voz rompiéndose.