Un Amor Verdadero.. (Chris Evans y Tú) TERMINADA

CAPÍTULO 43

Aquella tarde después de nuestra "charla" Kiara viajó a Argentina, la tierra natal de su padre, con la esperanza de tener un embarazo tranquilo (tiene casi 10 semanas, se había practicado un examen de sangre y los resultados le dieron vía telefónica aquel día de la pista de hielo cuando Chris me confesó que estaba enamorado de mi, ahora entendía que haya ignorado lo que pasaba con nosotros) y poder dar a luz al pequeño o pequeña en camino y olvidar a Sebastian, lo único que hasta ahora no entiendo es ¿por qué pensaba irse sin siquiera despedirse de mi.. o de Chris?

En cuánto a Noche vieja se refiere, ese era otro tema, mi familia (padres y hermanos de Seb) irían a Boston y estuve a punto de unirme a ellos, pero en cuanto supe que Sebastian no iría por trabajo, desistí de la idea...

Así que básicamente mi plan era aprovechar los dos últimos días del año para adelantar y ordenar unos cuantos trámites de la oficina, y mis documentos para salir del país juntamente con el boleto de avión, para que al llegar la fecha pactada de mi viaje (un día después de la boda de Chris), pudiera irme con tranquilidad....

La tarde del 30 de diciembre la paso en mi departamento y mi soledad me hizo recurrir a mi caja de recuerdos, leí y re leí mi diario encontrándome con un deseo particular...

"Algún día viviré en Nueva York y en noche vieja iré a recibir el nuevo año en Time Square y entonces esperaré que alguien me bese como en las películas "

Me fijé en la fecha del escrito y sonreí para mi misma, debía haber tenido unos 14 o 15 años cuando lo escribí...

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos y corrí a la puerta..

- Feliz año nuevo ________ – la alegre voz de Sebastian y su varonil colonia inundan la entrada de mi departamento.

Le sonrío ampliamente y me lanzo a abrazarlo - Feliz año para ti también Seba.. – mi primo corresponde mi abrazo y me levanta ligeramente del piso – pasa – digo cuando me devuelve al suelo, él asiente sonriente y tras retirarse su chaqueta se sienta en el mullido sofá de tres puestos - ¿café?

- Sí, gracias – dice y yo me encamino a la cocina para prender la cafetera italiana - Sé que aún faltan varias horas, pero ya sabes que no voy a estar aquí mañana, así que quise aprovechar el tiempo y saludarte antes de ir al aeropuerto...

Me es inevitable soltar una risita, si hay algo en lo que Seb es precavido es en la comunicación – me alegra que lo hayas hecho... - comento sentándome a su lado - y ¿qué vas a hacer mañana en la noche? ¿es decir como celebran en Brasil este asunto?

- Pues mis socios me han invitado a una fiesta en la playa, al parecer allá tienen como tradición vestirse todo de blanco, así que me estoy haciendo a la corriente... y tú ¿qué vas a hacer?

Largo un suspiro – no sé, no tengo un plan bien definido.... aunque probablemente vaya a disfrutar del show en Time Square y luego vuelva a casa..

Un pitido me da la señal de que el café de Seb está listo, me levanto seguida por mi primo, sirvo la taza y la coloco en el desayunador delante del lugar que ha escogido para sentarse..

- No me gusta para nada que pases sola, porque no reconsideras las cosas, - toma la taza entre sus manos y tras soplar un poco le da un sorbo - aún estas a tiempo, toma un avión y ve a Boston a pasar con la familia..

- No voy a estar sola, habrán miles de personas – me burlo y lo veo poner sus ojos en blanco mientras le da otro sorbo más a la humeante taza – ya en serio Seba, no te preocupes por mi, voy a estar bien..

- Eso espero... - murmura y exhala con cansancio, mientras bebe su café lo veo fruncir el ceño varias veces, como si tuviera una conversación interna consigo mismo, pero no digo nada me limito a acompañarlo con unas galletas..