Capítulo 2

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El resto del día había resultado estupendo, un delicioso almuerzo, la videoconferencia un éxito total, nos aprobaron cada uno de los proyectos que presentamos y a penas salí de la oficina de Alex, me puse a enviar las indicaciones para que mi equipo empiece a trabajar...

- ¡Felicidades jefa !- Nadia y su sonrisa.

- Gracias, - sonreí - el gran jefe tiene grandes expectativas sobre estas campañas y no podemos decepcionarlos..

- Lo sé, pero por favor no te obsesiones..

- No lo hago!!

- Si claro, sólo te estas quedando hasta tarde por que si...

- ¿De qué hablas?, si apenas son - miré el reloj del ordenador - ay por Dios!!! Son 6:10pm – salté de mi asiento y Nadia me miró con confusión - ¡ay no puede ser!! Nadia, necesito un favor, recoge estos papeles, guarda y cierra todos los archivos del ordenador y lo apagas, debo salir de aquí ahora - me puse mi chaqueta sobre mi vestido, tomé mi bolso y abandoné corriendo  la oficina, tomé el elevador y salí a toda prisa del edificio, no podía ser que siempre me ocurra lo mismo, soy la puntualidad hecha persona, siempre estoy 5 minutos antes, pero por alguna extraña razón siempre que tiene que ver con Chris llego tarde, no importa cuanto lo planifique y lo intente, jamás logro llegar a tiempo...

Cruce las abarrotadas calles abriéndome paso, y tal vez, él ya no estaría ahí y la verdad lo entendería ...- maldito semáforo, cambia ya!!- maldecía presionando el botón para pedir el paso y al fin luz verde para el peatón, corrí sobre el paso cebra y me alejé del mar de gente para correr por la vereda hacia Tom's, *como no se me ocurrio pedirle su teléfono* me quejaba en mis adentros, entonces mientras "caminaba a paso veloz" divisé con rapidez a un hombre de barba ligera, enternado, muy alto, iba con su vista puesta en su teléfono, mientras pasaba por mi lado, sentí cierto aire de familiaridad, di un sólo paso más y la duda se instaló en mi, me volteé rápidamente y entre el montón de gente con mi voz agitada medio grité – Chris?!! – aquel hombre alto y buen mozo se volteó y al mirarme sonrió ampliamente.

- ¿Sunshine?

Tenía que usar aquel apodo que me habia dado cuando niños, sonreí asintiendo y como en las películas ambos corrimos a nuestro encuentro, nos abrazamos y él me levanto en el aire...

- Chris, bájame que estoy con vestido... - me puso en el suelo de vuelta.

- No puedo creer que seas tú - me dijo con su ahora muy sexy voz, Dios su sonrisa, no lo recordaba tan alto.

- Pues sí soy yo... - ambos sonreímos y yo agaché mi cabeza, mi corazón se quería salir de mi pecho y yo necesitaba tranquilizarme, levanté mi mirada y me encontré con su divertida sonrisa - lamento el retraso...

- Uno diría que con el tiempo los malos hábitos se van, pero al parecer ese no es tu caso..

- Malo - lo golpeé en el brazo.

- Vamos - me tomó de la mano y caminamos hasta el café. Tom's era nuestro favorito cuando vivíamos en Boston y era un alivio saber que después de años abrieron una sucursal en Manhattan, entramos a la cafetería, y nos formamos en la fila de la caja para hacer nuestro pedido - así que ahora eres una sexy y peligrosa pelirroja, eh...

Lance una risotada - ¿qué? Por Dios, que tienen los hombres con las pelirrojas??

- ¿Qué? Es cierto, es que ese color en el cabello les da un tono salvaje, sexy - negué con la cabeza y ahora era nuestro turno para pedir, Chris hizo una seña para que pidiera primero.

- Un mochannino por favor..

- Y un latte con baileys - agregó Chris y yo lo mire mal - ¿qué?

- Es lunes.. - lo regañe, él rodó los ojos.

Un Amor Verdadero.. (Chris Evans y Tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora