— ¡Perdona no te escuché!... Estaba leyendo este caso...de estos...— y por suerte la detective había hojeado el informe que tenía ante ella, pero aún así continuó hablando con un tono de duda: — gemelos perdidos, una niña y un niño de once años... desaparecieron de un centro comercial hace un par de días...
Estaba más que aterrada pensando que más decir cuando terminara de explicar la causa de su distracción.
— ¿Me puedo sentar?... Necesito decirte algo. — dijo su compañero señalando la silla que estaba junto al escritorio de la joven.
Una vez que la chica asintió y él ocupó el lugar frente a ella, se le quedó viendo con aquella mirada que a Melisa siempre desconcertaba. No parecía enojado o molesto, más bien ansioso y un poco triste.
La detective estaba nerviosa y aquellos segundos de silencio empezaron a minar la estabilidad con la que había dominado a todas sus personas internas. Entonces él habló:
— ¡Te extraño!...Todos estos días me ha hecho falta hablar contigo...
— ¡Will! ...Yo... — respondió ella, pero el compañero hizo un gesto donde le indicaba que se detuviera.
— Déjame hablar primero, por favor...
La joven para ese momento lucía apenada, por lo que lo dejó seguir con su intervención.
— Extraño a Melisa, mi compañera, la que sentía que se estaba volviendo mi amiga... Nunca he sido del tipo moderno, no puedo lidiar con eso de "estar juntos" y luego seguir como si nada ha pasado. No soy de ese modo. Y te comprendo si así son las cosas para ti... Todo lo que ha sucedido en estos últimos días ha sido demasiado. Y no es hasta hoy que me doy cuenta que quizá el único del "error", fui yo, por dejarme llevar por mis impulsos sabiendo que al final terminaría perdiendo a alguien que aprecio... Estoy mal por lo de mi madre... y muy preocupado... tengo algo por dentro que no le he dicho a nadie, y quizá la única persona con la que podía contar en este momento no estaba disponible...
— ¿La jirafa?
Él la volvió a ver con una mirada tierna diciendo:
— ¡Tú!...Mariana está tan afectada como yo por lo de mi mamá, y a ella jamás le diría esto que me pasa...
Ella se sorprendió que no mencionara nada de su exabrupto o el insulto, así que en la pausa, lo interrumpió:
— Will, si no te digo esto...voy a estallar... ¡perdóname! Me comporté como una imbécil por haberte dicho eso tan hiriente esa noche, a veces puedo ser una maldita...y no sé por qué me comporto así, hiero a quienes están cerca, alejo a las personas que me importan, soy un desastre que no puede conservar amigos por ser una malgeniosa de mierda...
— No te digas así... Además eso no fue lo peor que escuché esa noche...Mi tío Camilo me acusó enfrente de todos de haber matado a mi madre para quedarme con la casa... ya que era de mi abuelo...y se la heredó a mi mamá en lugar de a sus otros hermanos... Una tía también insinuó que la tenía secuestrada porque no dejaba que llegaran visitas, y cómo recordarás era mi madre la que se había recluido por vergüenza y no dejaba que nadie la viera...
— ¿En serio? ¡Qué clase de familia tienes, Alpízar! — contestó ella en tono de chanza.
— No tienes idea de lo especiales que son todos ellos — sentenció él con desesperanza.
— Ya, de verdad ¿No estás enojado conmigo?... por cómo te traté "esa noche"...— preguntó Melisa apenada.
— Por lo de la noche del bar, ¿enojado?... ¡para nada!... Si te refieres a la noche del velatorio...sé que cuando estás enojada...solo es cuestión de darte tu espacio... te conozco lo suficiente para saber que lo que dijiste no venía de tu corazón...— replicó Wilmer iniciando con un tono pícaro y finalizando con afecto.
ESTÁS LEYENDO
LA MARCA DEL VIAJERO
Mystery / ThrillerUn crimen sin pistas, reabre los casos sin resolver atribuidos a un asesino en serie. Una pareja de detectives deberán armar aquel rompecabezas , corriendo contra el tiempo, ya que el viajero está empeñado en dejar su marca.