005♥️

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Capítulo 5:

—¡Oh... Mierda!— Expresó

—¡Oh la la!— Sadie sonrío coqueta —¡Ahí tienes a tu niño sexy a la vista! ¡JAJA!

—¿Sexy?... ¡Por favor! Eso no es ser sexy— Replicó Jack

[...]

—Si mis recuerdos no fallan, a esta altura ya deberías comprender las recomendaciones del director. Quiero saber si tu memoria sufrió una degradación o sí simplemente ignoraste todo lo que dijo— Murmuró Finn. Se retiró las gafas, colocó las llaves y encendió el motor del automóvil.

—Si es mi vida son mis reglas. No estoy interesada en seguir las patéticas visualizaciones de Leonardo— Respondió

—Creí que tu novio era el chico de tez morena, pero veo que el valiente fue el ruloso— Comentó el pelinegro, sin apartar su atención del volante.

—No se porque todos piensan que entre ellos y yo existe una relación amorosa. Ahora que lo recuerdo, no tengo que darte información sobre mi vida— Dijo Stefany

—¡No intentaba decifrar datos tuyos!... Si lo deseas puedes andar con la mierda, solo no te mezcles con ella— Sugirió él.

—¿A dónde carajo me llevas?— Preguntó. Finn había tomado otra ruta

—Te llevaré a un lugar; es decir, yo necesito visitar ese lugar. Tú te hubieras quedado en casa de no ser por tu singular comportamiento... ¿Por favor podrías comportarte?

—¡No te prometo nada!

Condujo alrededor de media hora, su destino fue: El ángel de la mujer. Una clínica especializada en chicas abusadas y con otros problemas de salud. Una clínica de mujeres en general.

—¿Qué hacemos aquí?— El pelinegro no le respondió de inmediato, primero se permitió unos segundos de meditación y luego se bajó del coche.

—Aquí está una amiga, venimos a visitarla— Finn esperó y comenzó a caminar cuando Stefany estuvo fuera del auto

—¿Venimos quiénes?... Yo no quiero formar parte de tu orgía— Añadió la chica horrorizada

—No habrá una orgía— Aclaró. Mostró su identificación a los guardias de seguridad para poder ingresar al hospital, posteriormente, ambos entraron al centro de salud.

—¡Jóven Wolfhard!— Exclamó un médico en el primer pasillo. Aquel doctor parecía que ya estaba familiarizado con la situación —¡Fabuloso! Has traído a tu novia... ¿No me habías dicho que era rubia?— Preguntó con el rostro confundido.

—Ella no es mi novia Martín. La traje conmigo para que conociera a Sophia— Mencionó Finn

—¡Oh! ¡Cuánto lo siento!... A veces soy muy imprudente. Ya decía yo que era muy joven para ti. ¡Hola! ¿Cómo te llamas linda?— La saludó amablemente.

—Stefany— Respondió tímida.

—¡Mucho gusto señorita!

—Bueno Martín ¿Cómo ha estado Sophia?— Interrogó el rizado. Desde dos años atrás, no podía avanzar más allá de esa pregunta.

—¡Muy bien! Las terapias le han servido de maravilla. Pronto volverá a caminar. Vamos para que la veas y hagas lo tuyo

Martín los guió hacia la sala más lejana y solitaria del hospital. No había personas ahí, solo había una piscina enorme. Poco después llegó una enfermera, junto a una chica en silla de ruedas. Una pelirroja de ojos azules (como Sadie), pero con el cabello demasiado corto.

"El Niñero" «Finn Wolfhard»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora