Extra 10:
Los días en la isla continuaron y seguían sin arreglar sus problemas. Todos sabían o al menos presentían que Débora regresaría con su tormenta. Stefany, Iris y Sadie, salieron de su habitación para ir por comida, con todo lo pasado tener hambre era un milagro.
Caleb, Wyatt, Jaeden, Jack, Finn y Chosen estaban cómodamente sentados en la mesa más grande de la
cafetería/restaurante del hotel, sobraban justamente tres lugares. Caleb levantó y agitó su brazo en cuánto vió que sus chicas llegaron a dicho lugar.—¡Hey! ¡Creí que se quedarían por toda una eternidad allá arriba!— Caleb exclamó alegremente. "Alegres" era lo que menos debían estar, pero así solía ser Caleb, esa era su personalidad
—Bueno, en algún momento teníamos que bajar por comida— Replicó Fanny encogiéndose de hombros
—¿Por qué no se sientan aquí con nosotros?— Ofreció Finn, aunque su insinuación fue solamente para su novia.
—¡Finn! ¡Gracias a Dios estás aquí!— No hace falta aclarar a que parásito le pertenece ese enunciado.
—¡Ay! ¡Dígame que es una puta broma!— Comentó Wyatt con el volúmen suficientemente alto para que la Víbora/Débora lo escuchara.
—Yo solo te diré que estábamos tan bien!— Jaeden le respondió al de rulos
La herida aún estaba en proceso de cicatrización, pero definitivamente ella no aprendía de las lecciones que le otrorgaba la vida. Debbie se integró al territorio en donde no era bienvenida y se pegó a Finn, abrazándolo de todas las formas posibles. Stefany sabía que estaba cayendo en una de sus tontas provocaciones, su sangre hervía energéticamente, pero de alguna manera controló sus impulsos.
Finn se liberó de los brazos perfumados de su amiga, luego esta se apresuró a besar la mejilla de cada uno de los chicos sentados en esa mesa.
—¡Debbie!— Se quejó —¿De verdad era tan necesaria tu demostración de cariño?— Replicó Chosen limpiando los restos de lápiz labial de su mejilla
—¡Qué asco!— Exclamó Jack, imitando el acto de Chosen
Los comentarios no fueron dignos de su afectación. Cuando se acercó a Stefany, fue como un "nuevo comienzo" la lista de cuentas parecía olvidada.
—¡Querida! ¿Podrías ir a pedir un Sándwich y un zumo de naranja para mí?— Sonrió y luego sin ser invitada se sentó en la silla vacía al lado izquierdo de Finn.
—Si quieres comer ve y busca tu propia comida— Respondió Sadie
—¡Sadie! No importa— Mencionó Stefany, dejando una sorpresa atónita y caminó hacia la recepción del restaurante.
—¿Qué te pasa?— Dijo Sadie —Es tu enemiga Stefany ¡TU ENEMIGA!
—Creí que sucedería algo más— Añadió Iris
—Chicas...— Pidió silencio —Si me sigue buscando yo con mucho gusto le emparejaré la otra mejilla... Pero en un instante irá la mía— Respondió despreocupada
Poco después le entregaron un plato de plástico con el sándwich que pidió y un vaso de vidrio con el zumo de naranja. Stefany tomó el platillo con el emparedado y retiró la pieza superior de pan.
—¿Qué vas hacer?— Preguntó la pelirroja confundida
—La influencia de nuestros amigos me tiene que dejar algún aprendizaje ¿No?— Reveló su idea en puntos clave. Sadie permaneció en la misma posición —Según la filosofía de Caleb “La saliva es arte”. Creo que mi adorable amiga necesita una buena porción de arte —Después de hablar, Stefany consumió todas sus náuseas y escupió en el inocente y apetecible Sándwich.
—¡JAJA! ¡Ya entendí! ¡Yo también quiero hacerlo!— Agregó la pelirroja, cumplió su petición y después le acercó el plato a Iris
—¡Okey Está bien!— Segura o no, Iris también terminó escupiendo.
El individuo que estaba a cargo de la recepción las observó atentamente
—¿Puedo saber que están tramando?... Necesitan agilizar sus estrategias si en realidad quieren castigar a alguien— Se recargó en los azulejos de la barra del restaurante y continúo examinando, luego se acercó a uno de los almacenes y finalmente deslizó un gotero de vidrio.
Sadie extendió su mano lentamente, pero él se adelantó y aseguró su frasco
—Bien, nadie te pidio ayuda— Declaró la del cabello violeta
Juntas se dieron la vuelta pero antes de marcharse, las últimas palabras del camarero las hicieron cambiar de opinión.
—Les daré todo lo que hay en este frasco, a cambio de un beso de cada una de ustedes— Sonrió al concluír su propuesta
—¡JAJA! ¡Qué gracioso!— Agregó Sadie
—¿Cómo sabemos que no nos estás tendiendo una trampa?— Cuestionó Stefany
—Les aseguró que no
—¿Y eso que le hará?
—Acepta y pronto lo verás— Limitó sus palabras
—Okey... ¡Trato hecho!— Aceptó Stefany y ocultó sus dedos cruzados
Ni siquiera se dio la oportunidad de leer las instrucciones de la sustancia. Abrió el frasco y disolvió tres goteros en el zumo. El responsable de semejante atrocidad se vió en la obligación de atender una llamada de sus colegas. Entonces fue hora de correr...
—Por un segundo creí que de verdad tendríamos que besar a ese tipo— Comentó Iris riendo
—¡Por supuesto que no!
[...]
—¡Gracias querida!— Agradeció como la hipócrita que era, cuando Fanny dejó su pedido en la mesa
—Por nada ¡Querida!— Le regaló una sonrisa, bueno, más que sonrisa parecía una mueca.
Puso los ojos en blanco y fue a sentarse con sus amigas en otra mesa. Sería suficiente con mirarla desde lejos. Débora devoró el sándwich, el zumo, casi se comió también los cubiertos y no parecía tener un malestar.
—¡Sabía que ese tipo nos mentiría!— Añadió furiosa.
—¿Y que esperabas?... De cualquier forma nos escapamos sin pagarle— Respondió Sadie
—¡Vieron eso!— Exclamó Iris —Sus piernas... No sé, las mueve como si estuviera desesperada
La mencionada movía sus piernas ansiosamente de arriba abajo, se levantó de golpe y permaneció de pie mientras su rostro se ponía colorado, después explotó, literalmente explotó.
—¡Eso fue lo creo que fue!— Se carcajeo Sadie, Stefany le tapó la boca con sus manos
Sorprendente, gracioso, asqueroso, temible, había una mezcla de todo.
—¡Oye amiga te estás pudriendo!— Mencionó Caleb, cubriendo su nariz
—¿Te sientes bien?— Débora salió corriendo sin decir nada.
Pero... Finn sí sabía de quién fue esa obra.
Lyattinn