Capítulo 26:
En su imaginación, existió un pequeño lugar para esa asquerosa idea... "Alto, Alto, Alto, si lo haces de esa manera terminarás en graves problemas" Argumentó el lado sano de su conciencia "¿Qué ganarías haciendo eso? Mejor conquistala y después podrás manipularla para que ella sola le dé una patada en el trasero a Wolfhard, eso acabaría con él"
Bajó del auto el cuerpo inconciente de Stefany y la extendió en el suelo, no para complacer sus instintos de hombre degenerado, sino porque esas fueron las indicaciones que Lilia le había dado.
Pronto su celular marcó una llamada entrante, hasta la misma vibración indicaba que debía contestar con urgencia
—¿Ahora que Lilia? ¿Ya vienes en camino cierto?
—Dylan, hay un cambio de planes ¡Muévete de ahí! ¡Pronto!— Le advirtió la rubia por teléfono
—¿Qué? ¿Por qué?
—No puedo darte explicaciones ahora. ¡Rápido! ¡Van para allá! ¡Te mandaré mi ubicación por mensaje!
—¿Y que hago con la chica?— Preguntó
—¡No seas baboso Dylan! ¡Tráela contigo! Y de una vez te advierto ¡No te atrevas a llegar sin ella!— Luego de eso Lilia se salió de la línea
—Maldita vieja amargada y mandona, por eso nadie te quiere Lilia, pero siempre aquí me tienes como tú perro fiel
Camino al convertible y abrió la puerta para volver a acomodar a la chica
—¡Aleja tus asquerosas manos de ella, pedazo de mierda mal hecha!
[...]
Emily había escuchado parte de la conversación entre Lilia y Dylan, en sí, solo escuchó las contestaciones de la rubia, pero eso le fue suficiente para guiar a los demás hacía el convertible rojo, claro que Iris la hermana de Lilia también fue de ayuda.
No podían anticiparse al fuego desarmados y sin haber planeado una estrategia, necesitaban una travesura útil, rápida y efectiva... Y para ello los amigos de Stefany eran expertos.
Cuando encontraron el paradero del auto, Finn insistió en ser él primero en moverse y de ninguna manera dejó que alguien más se acercara con él. Lo primero que sus ojos percibieron, fue exactamente la razón por la que comenzó a hervir en furia, aún sin conocer el contexto. Las manos de peor enemigo estaban sobre el cuerpo de la chica que le gustaba.
—¡Aleja tus asquerosas manos de ella, pedazo de mierda mal hecha!
Dylan se levantó del suelo tomó valentía y se acercó a Finn con una expresión burlona
—¡Oh Finn! ¡Que sopresa! Desearía que hubieras venido antes, hubieras sido testigo de lo bien que la pasamos
Finn apretó su mandíbula, al mismo tiempo que se tensaban todos los músculos de su cuerpo, cerró los puños y aún así reprimió sus deseos de golpear a ex-amigo, hasta que sus manos se deshicieran.
—¿Ahora qué diablos estás tramando?
—Nada, solo déjame decirte que ahora podrás experimentar nuevas cosas con ella, cosas que obviamente yo le enseñé— Volvió a mentir entre risas socarronas agarrando su miembro por encima del pantalón
—Sé que eres un maldito cobarde y si eso que presumes es verdad, prepárate, porque juro que te arrancaré las **** de a una por una... ¡Ah! Y voltea hacia atrás, te traje una sorpresita.
