Capítulo 28:
Sabía que se trataba de Lilia, la exnovia de Finn. También sabía que se había metido en un par de problemas más, porque eso era lo que la rubia quería; ocasionar problemas.
—Fanny no le hagas caso— Le dijo Jaeden
—Quédate tranquilo Jae, tengo que hacerlo.
Stefany se giró poco a poco y colocó sus manos dentro de las bolsitas delanteras de sus jeans, su rostro trasmitía seguridad, por primera vez se le veía en son de paz, no sentía miedo pues ella no se había equivocado.
—¿Tú qué haces aquí Lilia?— Mencionó. Nunca la había visto tan desalineada: Temblorosa y raramente despeinada, con el cabello opaco, piel más pálida de lo normal y con unas ojeras y bolsas predominantes debajo de los ojos, incluso parecía que había cerrado los ojos al momento de vestirse.
—¿Acaso se te olvidó que tú y yo tenemos tantos asuntos que arreglar, niñita?— Dijo la rubia
—Te equivocas. Al menos de mi parte no tenemos nada que arreglar, no me interesa hablar contigo— Negó sincera
—Te metiste con lo que me pertenece y tienes que pagar por eso— la amenazó
—Finn no es un objeto al que tú puedas manipular a tu antojo, me refiero a que no es una pertenencia. Es una persona libre que está en su derecho de tomar sus propias decisiones, solo él puede decidir con quién quiere estar y si no te escogió a tí, ese no es mi problema— Se encogió de hombros
—Todo estaba en perfectas condiciones, él y yo planeamos una vida juntos, pero llegaste tú y todo se fue a la basura— Continuó Lilia
—Tengo la impresión de que hablas de tu propio plan ¿No es así?... — Preguntó —De verdad no fue mi intención, yo no hice planes para destruirte. De cualquier forma, creo que Finn algún día se tenía que alejar de tí y de tu obsesivo comportamiento, por su propio bien e incluso por el tuyo. Tu felicidad no depende de otra persona y viceversa, no puedes aferrarte así y menos si piensas que puedes obligarla a estar a tu lado.
—¡Cállate!... No quiero seguir escuchando
De los elásticos de sus pantalones sacó una pistola. Los amigos de Fanny aumentaron su cercanía cuando notaron la furia encendida en los ojos de Lilia, mostrando que si se metía con uno se metía con todos.
[...]
Finn observó el reloj en la pantalla se su teléfono y luego comprobó que el tiempo estaba correcto, en el reloj de su muñeca. Stefany estaba retrasada con cinco minutos, quizá sus pensamientos eran dirigidos por la paranoia y no por la razón, pero la última vez que la dejó sola todo terminó en mal estado.
Emprendió el paso hacía donde imaginaba que podían estar los amigos de Fanny, caminó hasta la pequeña cantina que estaba en el primer patio del campamento. Percibió una extraña pesadez sobre su cuerpo y sufrió en silencio las consecuencias de la tensión, ante la imágen que vio: Stefany y Lilia discutiendo y la rubia amenazándola con un arma...
—¡Lilia! Esto no es gracioso ¡Por favor baja eso!— Suplicó metiéndose en medio de las dos, poniéndose en frente de Stefany, para protegerla como prometio que lo haría siempre.
—¡Bebé!... Todo estará bien eso déjalo en mis manos. Primero tengo que destruirla para que podamos ser felices— Su voz poco a poco entre cada palabra se tornó ronca, mostrando completamente a la maniática que tenía escondida
—No quiero que sigas lastimando a cada chica que se me acerque ¡Lilia necesitas la ayuda de un especialista!
—Yo te quiero a tí Finn, tú eres solo para mí y no voy a compartirte— Insistió
—En el pasado llegué a quererte y no quiero dañarte pero nunca podré quererte de esa manera— Fue sincero, durante su noviazgo, en realidad sintió afecto hacia ella, pero no era el cariño que un novio le tenía a una novia.
—Entonces tampoco podrás quererla a ella— Lilia apretó el arma aún sin disparar —Volverás conmigo y en la ciudad todo será como antes, solo tienes que amarme y que te quede claro que si no eres para mí no serás para nadie
El ritmo de la respiración de Finn se descontroló, Stefany se encontraba en la misma situación, aún así, resopló profundo y entrelazó sus manos con las del pelinegro
—Lo que tú sientes no es amor... Finn y yo... No sé como pasó, pero lo importante es que ocurrió. Llegué a odiarlo pero ahora es distinto, no se si esto vaya funcionar... Pero tú debes esperar a la persona indicada para tí— Comentó Fanny
Lilia guardó silencio, sin bajar el arma
—¡Ya basta! ¡No cometas una locura!— Iris también llegó junto a Emily, se habían enterado de la situación gracias a escándalo ya formado en el hotel
—Lilia, amiga, dame esa pistola
—Aléjense de mi o no respondo— Las apuntó, los lazos de familia y amistad ya no existían, solo quería defender lo que creía que le pertenecía... Apretó el gatillo y disparó...
Lyattinn
