Capítulo 29:
PenúltimoLa furia intensificó su magnitud y consumió cada neurona de la cavidad mental de Lilia. La ira se apoderó de la poca conciencia que le quedaba y manipuló el resto de su organismo. Disparó, pero la bala logró ser esquivada, al menos por todos los importantes en la historia.
La febril profundidad con la que se dirigían sus ojos, indicaba que se estaba quemando por dentro. Emily distinguía la forma en que pensaba y reconocía las expresiones en su cara. Lilia pasó saliva y al mismo tiempo que disparó, Emily se lanzó hacia ella le arrebató la pistola y cambió el rumbo de la bala.
Lilia apretó el firme gatillo del arma, se escuchó un estruendo que dejó helados a todos los presentes, seguido de ello también se escucho el crujido de una ventana de vidrio y los pedazos de cristal desechos en el suelo. "Pésima puntería Lilia"... Todos le temían a la pistola, sin importar que la persona que manejaba el arma era más peligrosa que el arma. ¿Y Lilia? ¡Por favor! Lilia era la chica tipo: "Antes muerta que sencilla" ¿Por qué de un segundo a otro se convertiría en una experta en encontrar la puntería correcta para disparar un arma? Estaba enferma de la cabeza tristemente eso en lugar de aumentar le quitaba inteligencia, añadiéndo el devastador empujoncito de Emily.
Finn suspiró agradecido, seguía controlando el ritmo de su respiración, de forma indirecta fue el causante de todo, su estómago permaneció revuelto y apretó con más detalle la mano que tenía sujetada, la mano de Stefany quién se encontraba igual o un tanto peor que él.
—¡Emily! ¡Maldita sea! ¿Por qué lo hiciste? ¡Devuélveme eso!— Gritó, lloró y demás. Su rostro estaba totalmente colorado, parecía un ser mítico ardiendo en las llamas del infierno y la rabia.
La otra rubia no alcanzó a dar una explicación para que su amiga no terminará odiandola de por vida, los guardias de seguridad del hotel se hicieron presentes, como de costumbre hasta el final del espectáculo y no dejaron que alguien más se encargará de lo sucedido.
[...]
—¿Pero está todo bien?... Okay lo entiendo, gracias por avisarme, por favor mantenme al tanto de lo demás que pasé...
Por la tarde, Stefany estaba sentada en el piso de su recámara acomodando o más bien, aventando algunas cosas en su maleta, escuchando atentamente como Finn hablaba por teléfono desde el baño.
—¿Qué pasó con Lilia?— Preguntó cuando Finn salió del baño y se tiró a un lado de ella.
—¡Quédate tranquila!... Cumplirá su sentencia en una clínica psiquiátrica— Informó
—No me refiero a eso. En el pasado algo muy fuerte la hirió, no creo que sea así por nada— Insistió la chica
—Lilia nunca me detalló su vida y fue algo que siempre respeté— Se encogió de hombros —No vamos a ponernos a hablar sobre mi exnovia ¿O sí?
—Tienes razón, es demasiado tedioso— Siguió metiendo sin orden la ropa a la maleta.
—Y hablando de vida familiar... ¿No extrañas a tus padres, aunque sea un poquito?— Interrogó Finn
—¿Extrañarlos?...— Por un segundo lo pensó, pero mentalmente se auto-bofeteó y terminó negando con la cabeza —Así cómo tal el significado de la palabra, NO, solo que Stefany no es Stefany sin buscar peleas con Charlie.
—Creo que eso es extrañar— dijo Finn
—No los extraño a ellos, digamos que solo extraño discutir con ellos, no es lo mismo
—¿Alguna vez consideraste llamarlos Mamá y papá?
—¡JAJA! ¡Por favor!... Crecí de oficina en oficina, todo el tiempo escuchaba: “Charlie por acá, Isabela por allá” Y así me acostumbré a nombrarlos... A mi estilo "Al estilo Stefany"
—El día que te conocí, fue el mismo día en el que la paz desapareció de mi vida. A veces eres tan rara, en pocas palabras "El estilo Stefany" me enloquece, pero creo que también me gusta; es decir, ¡Me encanta!— Argumentó naturalmente transmitiendo comodidad
Stefany sonrió
—Bien por tí... ¡Idiota!
Lyattinn