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Capítulo 3:

Caminó junto a sus amigos, a través del pasillo de pequeñas y delicadas rocas, en el jardín delantero de su casa. Metió las llaves en la cerradura de la puerta, pero antes de que ella misma la abriera, alguien más la abrió desde adentro. La insípida expresión de Finn, fue la primer cosa que pudieron apreciar. Él por su lado, continúo recargándose en el marco de madera.

—¿Puedo saber por qué llegas a ésta hora?— Preguntó. El tono amargo de su voz, no hacía otra cosa más que confirmar su estado de ánimo. Pero su real seriedad, a Stefany no parecía importarle en lo absoluto.

—Tal vez porque quiero y porque puedo. No me interesa saber si es lo correcto o no— Respondió.

—¡Entra rápido!— Ordenó, pretendiendo consumir la intensidad de la furia que estaba sintiendo.

—¡Emm! Yo no quería llegar a este extremo, pero me ví en la necesidad de interrumpir nuestra adorable conversación, porque en realidad nosotros solo queremos saber si Fanny puede acompañarnos a un...— Caleb resultó ser el afortunado, que inició con tan emotivas palabras. Cinco segundos después de haberse ganado toda la atención del pelinegro, su capacidad mental se quedó completamente vacía. El tiempo les permitió ensayar su respectiva parte del discurso, pero al menos, él no podía recordar lo que decía la pequeña nota que Sadie le había escrito. Finn no era un imbécil, aún así, sin pronunciar ninguna respuesta audible, se cruzó de brazos y esperó un poco, para ver si el aire fresco llegaba hasta el último rincón de la memoria del mejor amigo de Stefany.

—Acompañarnos a una fiest...— Jaeden abrió la boca fuera de tiempo y a diferencia de los demás, trató de encontrar una solución. Desgraciadamente en lugar de reparar el error, terminó con un error al cuadrado.

—Él quiso decir que...— El turno siguiente fue para Jack. Todo su espectáculo se había ido a la basura, de eso no habían dudas, nunca hablaron sobre posibles improvisaciones, además de que siendo honestos, no era el mejor momento para ponerse a inventar historias.

—Tenemos que estudiar— Wyatt soltó la primer idea en su diminuta mente y en definitiva, mencionó la última cosa que harían en la vida.

—Sí, sí, es eso. Tenemos que estudiar todos juntos con refrescos y un poco de música tranquila— Sadie confirmó la excusa mas estúpida del mundo mundial.

—¿Entras tú o te hago entrar yo?— Finn volvió a dirigirse a la chica. Detrás de pésimas actuaciones, no se tragó ninguna de sus mentiras.

—¡No!— Se negó a obedecer

Aquella mirada tenía su propio carácter prominente. Un temperamento profundo que inconscientemente favorecía a la manipulación, o bien, a la intimidación. Fanny rodó los ojos y de mala gana entró a su casa.

—Respecto a su táctica de estudio— Manifestó a los otros. No les estaba diciendo nada ofensivo ni cualquier otra cosa por el estilo, pero de alguna forma los hacía sentirse amenazados —Stefany estudiará por sí sola, le será más productivo— Al finalizar su rostro no expresaba nada bueno, por fortuna, nadamás les cerró la puerta en las narices.

—¡¿Qué demonios te pasa?!— Reclamó

—Tengo entendido que todavía no te liberas de una de las tantas consecuencias de tus actos ¿Ó me estoy equivocando?... Mejora tu conducta y después habrá negociaciones

"El Niñero" «Finn Wolfhard»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora