024♥️

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Capítulo 24

Stefany camino más allá del último patio del campamento. Llegó a un terreno solitario, sin construcciones, ni señas de fincas, solo los ejemplares silvestres de la naturaleza...

—¡Genial Wolfhard! ¡No sabía que cinco minutos fueran equivalentes a media hora! ¡Pero claro, al final siempre soy yo la tardada!— suspiró frustrada cruzándose de brazos.

Llevaba exactamente 30 minutos esperando y Finn no aparecía por ningún lado. 

—¡Hola!— Finalmente pronunció una voz masculina a sus espaldas.

A pesar de que aquella presencia podia indicar el final de su espera, Stefany no se conmovió ni tan solo un poco, sabía distinguir los diferentes tonos de la sensual y aguda voz de Finn y esa voz misteriosa no poseía ninguno de esos tonos.

—¿Tú?— Exclamó admirada, se giró y se encontró al chico que conoció en el baile al que había asistido antes

—Mi nombre es Dylan ¿Estás esperando a alguien?— preguntó

—No, solo admiraba el entorno— Ella no tenía por qué darle explicaciónes a una persona que solo conocía de simple vista y para cortar la conversación se puso a jugar con la ramas de un viejo árbol.

—Se supone que las mujeres adoran las flores y no un montón de hojas marchitas en un tallo seco— Dylan insistió en hacerle plática

—¿A cuántas mujeres como yo conoces?... Entonces supongo que soy diferente

—Exactamente eso me interesa de tí— Por muy bajo que fuera el nivel, Dylan le estaba coqueteando —¿Podría saber cuál es la relación que tienes con Wolfhard?

—No, no puedes. Esos son mis asuntos no los tuyos— contestó. Tristemente no podía dar otra respuesta, aún no tenía claro lo que era el uno para el otro

—Okay como tú digas... En mi auto tengo una nevera y solo está a unos cuantos pasos de aquí podemos ir a tomar un refresco y a platicar más— Ofreció amistoso, de esa clase de amistad que desde el inicio te deja claro que no debes dejarte llevar por ella

—¿Como sé que no me llevarás con un secuestrador?

—Para se una niña de 15 años pareces tener mucha experiencia— Sonrío divertido

—Tengo 17 años. Mi experiencia no es muy significativa, lo que pasa es que no confío en tí

—Vamos, no te haré daño

"No puedes ir Stefany tú tienes novio" "¡JAJA! Cierto ¿Cuál novio?" "Solo te besaste con él eso no dice nada, y el hecho que aceptes ir con este chico tampoco dice nada malo" Internamente armó una mesa redonda, pero sus argumentos se contradecían a sí mismos.

Dado que Finn seguía sin aparecer, Dylan terminó convenciendola. justo a unos cuantos pasos más adelante llegaron a un convertible rojo. De la nevera del auto Dylan sacó dos latas de refresco de "grosella" le ofreció una y Fanny la aceptó

Su mente lo pensó; "No bebas esto" pero después; "No seas paranoica, la lata estaba cerrada, tú misma viste cuando la abrió es imposible que tenga algo dentro"

Su garganta le dio paso hasta la última gota del colorado líquido gasificado, después comenzó el malestar, pensó que solo alucinaba puesto que solo tenía un simple mareo, luego una viñeta fue opacando todo, de un color grisáceo hasta un negro profundo...

[...]

Agobiado por el silencio y extraviado en plena tormenta mental, el pelinegro observó cada una de las pestañas que Chosen abría y cerraba en el navegador de su computadora portátil. Todos los artículos que seleccionó, de alguna forma se relacionaban con el romanticismo contemporáneo.

—Dime de una vez ¿Qué es lo que estamos buscando?— Mencionó después de haber bostezado a causa del exausto aburrimiento

—Estamos buscando un sinónimo de: ¡Me gustas! ¡Me encantas! O ya de plano un: ¡Que bonita te ves hoy! Chosen permaneció bajo su intelectual actitud, entretenido en la misma tarea, moviendo el mause digital sin apartar la vista de la pantalla —¿Qué piensas de esto?

—¿Tú me preguntas a mí?...— Comentó antes de seguir la instrucción de su amigo —Chosen, no lo entiendo ¿Qué clase de ayuda me estás brindando?— Funció su rostro confundido, cuando cedió a la lectura del: "Hey tú ¿Quieres se mí chica?" formado por flores de colores fantasíosos

—De esta manera podrás sacarte a esa niña de la cabeza— Explicó su amigo

—¡Oh por supuesto! ¡Ya nadamás consígueme un disfraz de unicornio!— Respondió sarcástico —¡Jacobs yo no soy así!

—¿Quién dijo que era para tí?

—Muchas gracias pero ese no es el estilo de Stefany.  Y si mi memoria no falla, yo jamás te pedí ayuda para declararme, solo te pedí un consejo para hablar con sus padres

—Tranquilízate campeón, esta es la primer etapa— Explicó el castaño por vigésima vez —Piénsalo un poco Finn. Aún no puedes pensar en la reacción de los padres de esa niña ¿Sabes por qué?... Porque tú y esa niña aún no son nada— Y sí, antes ya se había dejado claro que Chosen tenía la boca llena de razón

—¿Entonces que debo hacer?

—Si yo fuera tú actuaría pronto

Resumiendo las cosas terminaron discutiendo hasta de quién le robó a quién los lápices de colores en el preescolar. Un poco más tarde el estómago de ambos suplicó comida, tuvieron que ir a buscar algo para saciar su apetito.

—¡Eres un malagradecido! Te di más de 100 ideas ¿Cómo es posible que ninguna te gustará?

—Por favor cállate Chosen. Ya me hiciste pensar en más cosas

Unas risas alegres se fueron mezclando en el mini restaurante del hotel, Finn logró reconocer a Sadie, la pelirroja que siempre andaba con Stefany y por una rara causa esta vez no estaba con ella.

—¿Por qué Fanny no está con ella?— Se preguntó en voz alta

—Bueno no lo sé, tal vez se atrasó por ahí— contestó Chosen

—No lo creo— negó

[...]

Sadie y Caleb estaban frente a una de esas maquinillas con juguetes adentro, los otros chicos formando porras, haciendo lo de todos los días: ¡Demostrando quién es mejor!

—Hey ustedes— Finn se acercó con Chosen por detrás —¿En dónde está Stefany?

—¿Qué no se supone que debería estar contigo?— Contestó Caleb

—¿De qué hablas?— Finn frunció el ceño

—Caleb habla de la nota...— Dijo Sadie, ante la obvia y vacía expresión del rizado, comenzó a asustarse —¿Tu no le enviaste ninguna nota verdad?

—No y aún estoy esperando respuestas

—Fanny recibió una nota de tu parte... Pero no era de tu parte— Explicó Jaeden

Finn retrocedió, por sus venas comenzó a recorrer ese terror, algo le estaba pasando, algo malo.

—Lilia—  susurró

Lyattinn

"El Niñero" «Finn Wolfhard»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora