Sutra

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Domingo 28 de Octubre de 2018

*Narra Santiago*

Salí del aeropuerto y subí al auto donde me esperaba el chófer de mi padre.

Cuando llegamos a la casa de mis padres, entré y ya estaban desayunando. Al parecer mi hermana no estaba.

– ¿Vas a desayunar hijo? – preguntó mi madre.

– En un momento. – miré por toda la casa – ¿Y Alessandra?

– Aquí estoy. – habló bajando las escaleras

– Caro, ¿Por qué no trajiste a Valeria? – habló mi madre saliendo de la cocina.

– Cierto, ¿En dónde está? – está vez habló mi padre.

– Regresó a Estados Unidos. Tenía un asunto importante que arreglar.

– ¿Por qué no fuiste con ella? – habló mi madre.

– Fue extraño, no quiso que lo hiciera. Le insistí, pero no quiso. – comenté mientras me sentaba en una silla.

– Que mal que se haya ido, me cayó súper bien. Es una chica increíble. Me sorprende que no sean algo más que amigos, fratello. – me miró.

Yo me puse un poco incómodo.

– Alessandra. – mi padre la miró con desaprobación.

Nos quedamos en silencio.

No era el hecho de que me dijera que, porqué no somos algo más, si no que a mí ya me estaba atrayendo ella.

– Tal vez vaya a Las Vegas pronto. – volvió a hablar mi hermana.

– ¿Por qué no te vas conmigo? – la miré.

– Posiblemente, pero aún no estoy segura. Estoy pensando ir la próxima semana, pero tú no te querrás quedar. – rodó los ojos.

– No, debo vigilar la empresa. – recordé la equivocación del banco

– ¿Algo malo? – habló de inmediato mi padre.

– Nada importante, sólo que el banco hizo un mal movimiento y dicen que tengo una deuda pendiente. – expliqué.

– Ya hubieras pedido los estados de cuenta y comprobar tus estados de cuenta y los del banco. – me miró.

– Lo hice, y no concuerdan con los estados de cuenta que tenemos en la empresa. La persona que lleva la contabilidad hizo el balance y hemos pagado al corriente, pero el banco no dice lo mismo.

– Arregla eso lo a ges posible, Santiago, porque te pueden acusar de fraude. – regañó mi padre.

– Sí, de hecho por eso me voy mañana mismo, por la tarde. Solo quería pasar un poco más e tiempo con ustedes.

– Iré contigo, fratello. – habló Alessandra, solo me limité a asentir con cabeza.

[...]

Lunes 29 de Octubre de 2018

Mónic había estado llamando desde ayer para decirme que el banco no ha dejado de insistir. Le pedí que les avisara que llego en dos días para hablar.

Cuando llegara a Estados Unidos ya sería martes, siempre prefería viajar de noche, así no se alteraba tanto mi horario de sueño.

A decir verdad, esto ya no me tenía tranquilo. Ahora no podría dejar de pensar en eso. A pesar de hacer un par de llamadas, no podía hacer ningún trámite o algo a larga distancia. Tenía que estar sí o sí allá.