Sábado 24 de Noviembre de 2018
*Narra Valentina*
Al llegar a Las Vegas, Alessandra nos iba a esperar en el aeropuerto junto con el chófer de Joe, ya que el de Santiago se había quedado en Nueva York.
Cuando salimos de la puerta de acceso para la pista, Aless se abalanzó hacía mí.
- Val, ya te extrañaba. - dijo cuando se separó.
- Yo también, pero con todo esta situación, lo mejor era irnos. - torcí un poco la boca.
- Lo sé, lo sé, me alegra que estén sanos y salvos, así podré ir a la boda. - me guiñó un ojos.
Yo negué con diversión.
- Ya no tienes cura. - amabas reímos.
Se escuchó como alguien aclaraba la garganta para llamar nuestra atención, ambas miramos en dirección a quién género ese sonido. Era Christina.
Su cara de celos era más que evidente, yo solo le di un codazo y ella cambió su cara a una más relajada.
- Se me olvidaba... Chris, ella es Alessandra, la hermana de Santiago; Aless, ella es Christina.
- Su mejor amiga. Un gusto. - la miré mal.
- Tranquila, no pretendo quitarte a tu mejor amiga, no es necesario tantos celos, mujer. Digamos que próximamente seremos cuñadas. - me miró.
- Me cayó bien. - dijo Chris cambiando totalmente la actitud de celos a una más amigable.
Yo solo negué rodando los ojos.
Nos quedamos platicando de como la habíamos pasado el tiempo que estuvimos en Nueva York. Unos minutos más tarde Santiago salió por la misma puerta que nosotras, él se había quedado arreglando unos asuntos con el piloto sobre su jet.
Salimos del aeropuerto y subimos a la camioneta.
Cómo aún era de madruga, eran a penas las dos de la mañana, decidimos ir a nuestras respectivas casas para descansar.
[...]
En la madrugada quedamos de ir lo más temprano posible a rectificar que la persona que habían arrestado fuera Ethan.
Eran las ocho de la mañana y Santiago y Alessandra ya estaban esperándonos en la camioneta.
Christina no tenía nada que ver en esto, pero no quería dejarla sola, tenía miedo de que si no era Ethan a quién capturaron, si se enteraba que estábamos de regreso, le hiciera daño a ella.
Bajamos en la comisaría y en recepción indicamos porque estábamos ahí. Los oficiales nos llevaron por un pasillo, Christina no entró porque ella no estaba involucrada en el caso.
Entramos a un cuarto pequeño y un poco oscuro con un gran cristal en una de las paredes que daba vista a otra habitación.
- Bien, ahora mismo va a pasar la persona que capturamos. No sé preocupen, él no sabe quién lo denunció, ahorita solo nosotros tenemos vista a la otra habitación, en la otra habitación solo se ve un espejo. - explicó uno de los policías.
Santiago, Alessandra y yo asentimos.
El mismo policía dió una señal e inmediatamente la puerta se abrió dejándonos ver a Ethan escoltado por dos oficiales.
No sé cómo explicar la sensación que sentí cuando lo vi arrestado. Fue como quitarse un gran peso de encima.
- ¿El es el individuo que denunciaron?
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Sutra
Teen FictionUna apuesta entre amigos debe ser pagada, y que mejor con un baile erótico en el mejor club de todo Estados Unidos. Sólo lo mejor para el mejor.