35

4.8K 259 17
                                    

*Narra Valentina*

Lo miré por unos segundos y después aparte la vista. No sabía que decir; me gusta, y me gusta mucho, pero con toda esta situación, no estaba segura si sería buena idea confesar ese amor.

No quería hacerle más ilusiones, por lo menos hasta que todo esto sea resuelto completamente y este cien por ciento segura de que podremos ser felices juntos.

Regresé a la realidad y él seguía tomando mis manos y mirándome fijamente.

- Santiago, yo... - poco a poco me miró desanimado.

- Sí, entiendo. - se levantó y regresó a su asiento.

- No, mira, no estoy lista, primero necesito que todo esto se resuelva completamente. Solo, tengo miedo ¿Sabes?

- ¿Miedo a qué? Conmigo siempre estarás a salvo, yo mismo te cuidare.

- Lo sé, no lo dudo y te agradezco que quieras protegerme, pero como yo lo he vivido, sé que Ethan es capaz de hacer cualquier cosa por conseguir lo que quiere y lo hace sin importar a quien le haga daño o si quiera a cuántas personas lastima. Debemos ser demasiado precavidos con él.

Parece que con solo decirle eso, Santiago por fin entendió y se dejó de rodeos, la cara le cambió completamente.

- Pues yo también haré lo que sea para proteger a los que quiero; y cuando digo lo que sea, es lo que sea.

- Pero como te dije: debemos ser muy precavidos. Él podría estar en cualquier pasó que demos.

- ¿Qué dices si te rento un departamento fuera de la ciudad? Yo me voy a otro, así él no podrá seguirnos el rastro.

- Suena fácil, pero puede rastrear nuestros celulares.

- Eso no es problema, puedo comprar unos nuevos y asegurarlos para que nadie pueda rastrearlos.

- Y si... - me interrumpió.

- Valentina, a cualquier problema que me digas le encontraré una solución. El único problema es que aceptes todo lo que te diga.

- Está bien, pero por favor, también asegúrate de que Valeria y su amiga estén a salvo también, no sé, si quieres nos vamos a vivir las tres juntas a ese departamento.

- Si eso quieres, me parece perfecto. Tengo que hablar con ella. - yo asentí, él se levantó - ¿A dónde vas?

- A hablar con ella. - asentí.

Mierda.

Marcó el número y pegó el celular a su oído, yo solo lo seguí con la mirada y cuando él me miraba yo solo sonreía con un poco de nerviosismo.

Mi celular empezó a sonar. Él me miró sorprendido.

- Creo que olvidó su celular. - dije nerviosa.

- Creo que sí, bueno, al rato le llamo para decirle.

- No te preocupes, si quieres yo le hablo y le informo de tu plan, para que tú tengas tiempo de preparar tus maletas y todo lo necesario. Igual y no tarda en llegar.

- Me parece perfecto, entonces ya me voy, tengo que arreglar todo el papeleo para la renta de los departamentos y comprar todo lo necesario. - asentí.

Me levanté y juntos caminamos a la salida. Me detuvo antes de que pudiera abrir la puerta.

- Una última pregunta: ¿De dónde se conocen tú y Valeria?

- ¿Por qué?

- Simple curiosidad.

- Del instituto, yo iba en penúltimo año y ella iba dos grados abajo que yo. Nos conocimos porque un par de ocasiones coincidíamos, cuando yo salía de una clase ella iba a entrar o viceversa. Además decían que nos parecíamos mucho, al grado de si estábamos de espaldas o así, nuestros propios amigos nos confundían. - dije casi sin titubear.

SutraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora