Capítulo Veintidós. Buscando la Salida.

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-Zoe, cielo, no puedo comprender como te sientes pero debes salir adelante. No puedes rendirte.

Rose me miraba preocupada y no era para menos. La noticia había sido demasiado dura o más bien las noticias porque reconozco que le había dado una serie de bombazos informativos que le costarían asimilar.

-Lo sé, Rose. Faisal me está ayudando mucho en este tema pero es muy duro para poder olvidarlo de un plumazo. Apenas salgo de casa por miedo y me estoy planteando en volver este trimestre a la universidad.

-No hagas eso ni de broma. Te pondré un escolta si es necesario pero no debes abandonar tus estudios, Zoe. Tu deseabas sacarte esa carrera.

-Lo sé pero, ¿crees qué tengo la cabeza para poder estudiar?.

-Yo confío en tí, Zoe. Nos has demostrado a todos que sabes desenvolverte sola y sé que puedes luchar con lo que sea.

Poco tiempo después volvió Faisal con la pequeña Rose en cuello. Iba muy feliz con su tío jugando con un globo mientras se reía. Ver a mi prometido así me dolió aún más. Se le daban bien los niños y yo no podría dárselos nunca.

-Tienes una niña muy impetuosa, Rose. Ha sido ver las hamburguesas y lanzarse a ellas sino es por el globo, no se que habría hecho con ella. La sangre Seacrest no puede negarse a la comida, ¿verdad?.

-Veo que te conoces bien nuestros puntos débiles, Faisal. Espero que no te den tantos quebraderos de cabeza como a Hakim.

-Alguno que otro pero merece la pena.

Rose le sonrió y supe había aprobado nuestra relación. Al menos había buenas noticias en mi últimamente triste vida.

-¿Qué os parece si llamo a Hakim para qué nos acompañe?. Tenía que solucionar unos asuntos pero supongo que esté próximo a terminarlos.

-Será agradable ver a mi cuñado después de tanto tiempo.

Comimos las hamburguesas y dulces que Faisal trajo mientras esperábamos por Hakim que no podría venir hasta la hora de la cena. Pasamos un muy buen rato juntos y por momentos, se me olvidó todo lo que había sufrido en los últimos dos meses. Necesitaba tanto a Rose que no me había dado cuenta de lo mucho que la echaba de menos.

Cuando llegó Hakim, tan imponente y elegante como siempre, nos saludó a todos sonriente y, a pesar de que casi le da un soponcio cuando se enteró de que estaba prometida, entabló una animada conversación con Faisal. Me gustaba que se llevaran bien.

-¿Salimos a cenar juntos?.

¿Salir?.

Me puse blanca al instante. Sólo pensar poner un pie en la calle se me antojaba una tortura y es que me daba la sensación de que todo el mundo me miraría como si supiese lo que me había pasado.

-Zoe, cielo, podemos cenar aquí todos juntos si no te ves preparada pero, ¿no crees que salir con tu familia sería una buena forma de empezar a perder el miedo?.

Faisal me acarició la cara tan pronto percibió que mis ánimos cambiaban. Estaba siempre tan pendiente de mí que me hacía pensar que se sentía en parte culpable de haberme dejado sola aquella noche. Lo miré a los ojos y supe que le debía empezar a recuperarme, a no caer en la oscuridad.

-Lo intentaré, ¿vale?. Pero no me dejes sola por favor.

-Estaré siempre a tu lado, Zoe.

Me vestí con el asesoramiento de Rose pues yo había perdido prácticamente el interés en la ropa o el maquillaje.

-Zoe, tienes un prometido muy comprensivo que te ama más que a nada en el mundo y que te necesita tanto como tú a él. No te dejes caer,¿vale?.

-Eso intento, Rose.

-Pues entonces has de ponerte guapa esta noche. Tanto pasearte hecha un asco aburre.

-¿Qué dices?. ¿Estoy hecha un asco?.

-La esencia Zoe sigue latente. Eso me gusta.

Me puse un vestido largo en color azul, a juego con mis ojos y mi hermana me maquilló sutilmente pero al observarme en el espejo,  me vi diferente a como llevaba haciéndolo desde hacía un tiempo.

Fuímos a un restaurante de pescados y mariscos que Hakim sugirió por ser susceptible de ser amado por las Seacrest y no falló. Todo lo que había en él estaba buenísimo haciendo que de nuevo se avivara en mí la llama de la gula que creía perdida.

-¿Te lo estás pasando bien?.

-Bastante bien, Faisal. Gracias por convencerme para salir.

-Gracias a tí por darme de nuevo tu mejor sonrisa.

-¿Cuándo será la boda,Zoe?. Aún no me creo que mi alocada cuñada vaya a casarse.

-¿Por qué no?. Sigue así de borde y te quedarás sin ir y eso que había pensado en ti como padrino.

-¿En serio?. ¿No hay más voluntarios?.

-Ya conoces el miedo de tu suegro a entregar a sus hijas en el altar.

-Se me olvidaban las peculiaridades Seacrest.

Puso los ojos en blanco y Faisal empezó a reirse.

-No te rías tanto aún no sabes a qué familia de locos has ido a parar, cuñado.

Todo transcurría bien, todo iba perfecto hasta que me pareció ver la sombra de Isam aparecer. Era imposible, él estaba en la cárcel y no saldría en muchos años pero mi subconsciente me traicionaba muy a menudo haciéndome confundir a un camarero con él.

-Quiero irme a casa, Faisal. Por favor....

-Zoe, ¿estás bien?.

-Será mejor que nos vayamos, Rose. No me encuentro bien.

-Está bien. Mañana iremos a visitarte,  ¿de acuerdo?.

Asentí con la cabeza y me fuí agarrada al brazo de mi prometido como si me fuese la vida en ello. Al llegar a casa, me derrumbé de nuevo. La alegría momentánea no había sido más que un espejismo.

-Zoe, mi vida. Yo estoy contigo. Nadie va a hacerte daño.

-Faisal, ¿ por qué sigues amándome?. Te enfrentaste por mí a tu familia y ni tan siquiera soy capaz de darte hijos.

-Escúchame bien, Zoe. Puede que me haya dolido enfadarme con mi padre aunque  fue un arancel que tuve que pagar para liberarnos a Gigi y a mí de la amargura pero lo que no estoy dispuesto es a perderte de nuevo. No se lo que es tener hijos pero sí lo que es estar sin tí y nada me ha hecho más infeliz que eso.

Sus preciosas palabras impulsaron un torrente de lágrimas que Faisal secó pacientemente con sus manos, sin dejar de darme ánimos en ningún momento y haciéndome dormirme poco a poco con sus caricias.

Al menos agradecía tener un gran hombre a mi lado aunque cada vez me costase más desterrar las sombras de mi mente, buscar la salida a la derrota.

Desierto De Amor (Zoe Seacrest) (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora