Desierto De Amor (Zoe Seacrest) (COMPLETO)

Capítulo Nueve. Día de Relax

-¿A dónde me llevarás, Faisal?.

Se negaba a decírmelo y yo estaba más emocionada que cuando era niña y esperaba la noche del cinco de enero a que viniese Befana con sus regalos.

-¿Me crees si te digo que no te defraudará?.

-Claro que te creo pero eso no resuelve mis dudas.

-Por eso eres tan buena alumna, Zoe. Te pueden tus ansias de saber.

-Maalouf, te agradecería que no me vacilases.

Soltó una sonora carcajada contagiándome con su risa. Era tan poco común que lo hiciese que me alegraba con tan sólo escucharlo.

El destino secreto, no era otro que uno de los hoteles con spa más lujosos de todo Doha. Un fascinante enclave donde las piscinas exteriores estaban decoradas con arquitectura árabe pudiendo tener la oportunidad de ver el atardecer en ellas mientras te tomabas un delicioso cocktail.

-¿Te parece bien qué pasemos aquí el fin de semana?. Me hubiese gustado poder salir de Qatar pero tengo compromisos para el lunes.

-Es perfecto, Faisal. No te creía tan detallista.

-Supongo que tengo una cara oculta.

-No me importaría hacer mil trabajos con tal de poder verla siempre.

Caminamos hacía la recepción para hacer el check-in y mientras hablaba con el director del hotel, mi vista se fijó de nuevo en su potente culo. Estaba enamorada de él. Era irremediable.

-¿Te gusta lo que ves?.

Se acercó a mí para susurrarme.

-¿Tu culo?. Me tiene loca.

-Sabía que no eran las etiquetas lo que mirabas.

Subimos hasta la que sería nuestra habitación esos dos días.Una increíble suite con cama de dosel y vistas a la piscina decorada en tonos tierra.

-Hay un sofá cama en el salón. No tendrás que dormir conmigo,Zoe.

-¿Me vas a privar de tus abrazos de oso?. No estoy dispuesta, profesor.

-Ni yo tampoco. Tan sólo quería ser cortés. Por cierto, tenemos todo incluído por lo que podrás ir a la sauna, al spa, a dar masajes o lo que se antoje tantas veces como quieras.

-Te lo has tomado en serio, ¿eh?.

-Tan sólo quiero verte feliz, Zoe.

Y tan feliz. El primer día, me pasé tanto tiempo en el agua que temí que me salieran escamas convirtiéndome así en la sirenita y para mayor gozo, el buffet de la cena estaba repleto de postres.

Zoe, estás en tu paraìso.

-¿Piensas comerte todos esos dulces?.

Faisal miraba horrorizado mi bandeja.

-Sí, ¿por?.

-¿Sabes la cantidad de azúcar qué tienen?.

-Lo sé pero los Seacrest tenemos una extraña adoración hacía el azúcar y, hasta la fecha, ninguno de nosotros ha tenido ningún problema de salud por ello. De hecho, mis abuelos murieron juntos en un accidente de tráfico que nada tuvo que ver con tartas o pasteles.

-Lo siento,Zoe.

-No te preocupes. No llegué a conocerlos pero su historia de amor es muy admirada por todos nosotros. Somos de relaciones amorosas peculiares.

-¿Peculiares?.

-Mis abuelos se amaban tanto que se fugaron juntos dejando atrás a su familia, mis padres se casaron al día siguiente de conocerse y mi querida hermana Rose se casó con un petrolero catarí por contrato para después enamorarse de él.

-Curioso. ¿Cómo quisieras qué fuese tu historia de amor?.

-¿Indagando más de lo debido,señor Maalouf?.

-No me lo cuentes si te incomoda, Zoe.

-No me incomoda pero es algo que ni yo misma sé. Hace unos meses te describiría al que yo consideraba el amor perfecto, hoy no lo tengo tan claro.

-¿Aún lo amas?.

Sabía que me había hecho la pregunta sin pensar por el hecho de saciar su curiosidad pero intuí que tenía miedo a mi respuesta.  ¿Por qué?.

-Te responderé de la misma forma. Hace unos meses te hubiese dicho que sí, ahora mismo no lo tengo tan claro.

Proyectó sus profundos ojos sobre los míos poniéndome nerviosa como cada vez que lo hacía. ¿Cómo acordarme de Ibrahim teniendo a Faisal en frente mía mirándome como lo hacía?. Había amor dentro de él pero también preocupación, algo que le impedía avanzar hacia la meta que anhelaba.

-Y a tí, Faisal, ¿cómo te gustaría que fuese tu historia de amor?.

-No quisiera copiarte la respuesta, Zoe pero me pasa algo parecido a tí. Establecí hace unos años en mi vida una concepción de amor errónea pero no es hasta hace bien poco cuando me dí cuenta de lo equivocado que estaba.

-¿Tiene qué ver con el bombón árabe que te acompaña a la piscina?.

-Sí.

-¿La sigues amando?.

-No. A día de hoy, sólo una persona que ha sido capaz de entrar en mi corazón.

-¿Tu primer amor quizás?.

-Nada más lejos, Zoe.

-Me rindo entonces.

-El amor, como la verdad, están más cercanos de lo que pensamos tanto que incluso podría estirar mi mano y tocar a esa mujer.

¿¿What??.

Un segundo después acarició el dorso de mi mano y el calor acudió a mis mejillas para dotarlas de un tono rosado.

¿Faisal me amaba?. ¿Tan rápido pasábamos del odio al amor?. ¿Y si yo también lo amaba a él?.