Capitulo 25

211 7 0
                                    


  Justin mantuvo abrazada a _____ y escuchó con orgullo sus suspiros de satisfacción mientras descansaba en sus brazos. Él estaba tenso, pero podía aguantar la presión.

- Así que te ha gustado.

-Me ha encantado -su voz era perezosa, sensual y muy diferente de la _____ que él conocía-. Justin, has usado la fantasía, después de todo.

- Tenía que conseguir que pasaras esa barrera.

- ¿Lo ves? La fantasía puede funcionar.

- Me has convertido en un fiel creyente.

Ella suspiró de nuevo.

- Me alegro tanto de que hayas sido tú, Justin.

- Yo también.

Saber que había conseguido que tuviera el primer orgasmo le hacía sentirse como un rey. De todos los logros de su vida, aquel debía ser del que estaba más orgulloso.

Por otra parte, se sentía en una auténtica agonía. _____ había tenido razón cuando había dicho que, si no terminaba, podía quedar frustrado, pero había otras formas de conseguir satisfacción mutua y su cuerpo se las estaba exigiendo. Pero no podía esperar que ella hiciera aquello por él considerando su falta de experiencia. Ni siquiera se lo pediría.

Entonces, sintió sus dedos en la hebilla del cinturón.

- ¿Qué estás haciendo?

- Si te echas un poco hacia atrás, podría hacerlo mejor.

Estaba intentando desabrocharle la bragueta y era evidente que no había desvestido a un hombre nunca antes.
De repente, él se sintió protector ante su inocencia.

- Mira, eres nueva en esto, así que no creas que espero que...

- ¿Quieres que pare? Es que, aquí en la oscuridad, me siento más valiente. Y quiero hacerlo, Justin. De verdad que quiero.

Ya casi le había liberado del confinamiento de los vaqueros, lo que dejaba sólo el algodón de sus calzoncillos entre él y el paraíso. Sólo la consideración contenía su urgente necesidad.

- ¡Oh!

- Confieso que soy una novata en darle placer a un hombre, pero he leído ampliamente.

Aunque sus palabras eran académicas, su tono era sensual como el infierno..

_____ lo frotó por encima del algodón.

- ¿Y bien?

Con un suspiro, él la besó con fiereza.

- Considerando que está oscuro y todo eso, me encantaría -murmuró contra sus labios.

- Entonces, alza las caderas para que te pueda quitar la ropa. Soy demasiado novata como para superar encima impedimentos.

Él se sonrojó de anticipación. Nunca en su vida se le habían acercado de aquella manera y le parecía tremendamente excitante.

- De acuerdo.

Alzó las caderas y ella le quitó los pantalones y calzoncillos de un solo movimiento.

- ¡Dios bendito!

Parecía intimidada. Bueno, al menos no la había decepcionado y eso le produjo satisfacción.

- ¿Has cambiado de idea?

- No, sólo estoy impresionada. Quédate echado y déjame acostumbrarme a la idea.

Justin lo hizo y comprendió que estaba temblando como un primerizo. Cuando por fin le rodeó el miembro con una sola mano, cerró ojos y apretó los dientes. Podría explotar en cualquier momento, pero no lo haría. Se preguntó cómo había sobrevivido tanto tiempo sin las atenciones de _____.

- Tu piel es tan suave aquí...

- Hum...

- Déjame humedecerla.

Antes de que se diera cuenta de lo que iba a hacer, ella ya se había inclinado y había empezado a usar la lengua.

- ¡_____!

Ella alzó la cabeza.

CONTINUARA...  

Mi Dulce Tentación - (Justin Biber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora