A la tarde siguiente, mientras _____ sacaba la carga de bolsas que traía de Phoenix; su vecina, Hazel Nedbetter llegó corriendo con un jarrón de una floristería lleno de margaritas. _____ escondió con rapidez bajo el asiento la bolsa de una conocida tienda de lencería.
- Las guardé en mi casa para que no se te marchitaran en el porche.- Muchas, gracias, Hazel.
_____ miró las flores amarillas y blancas que sólo podían venir de una persona.
- Ni siquiera eran de la tienda de Copperville. Venían de una gran floristería de Phoenix. ¿Te puedes imaginar? El precio del transporte debe haber sido una barbaridad.
- Seguro.
Al menos Justin había tomado algunas precauciones, pensó _____. Estaba encantada de que le hubiera mandado las flores, pero ahora tendría que buscar una excusa para contarle a Hazel. La mujer no pararía hasta saberlo.
- Debe de hacer cuarenta grados aquí al sol -dijo para ganar tiempo-. Vamos a la sombra del porche.
Dejó el jarrón en la barandilla del porche y se volvió hacia Hazel con la primera mentira que se le ocurrió.
- Deben de ser de mi nueva directora del colegio de Nueva York.- ¿De verdad? ¡Qué detalle! No creo que al señor Grimes se le ocurriera nunca mandar flores a una nueva empleada. Las cosas deben de ser muy diferentes en el este.
Hazel miró la tarjeta con ganas de que _____ la abriera. El sobre no estaba cerrado, pero _____ no creía que su vecina lo hubiera leído.
Resuelta a convencerla; sacó la tarjeta del sobre. Por suerte, Justin había acudido en su ayuda. La misteriosa tarjeta sólo decía:
Te deseo lo mejor al explorar nuevos mundos. B
_____ sabía a qué mundos se refería Justin, todos relacionados con la cama que estaba a punto de decorar.
- Sí, es de mi directora -dijo mientras se la enseñaba.
- ¡Qué amable enviarte un ramo así! Aunque hubiera pensado que las rosas o los claveles serían más apropiados.
- A mi directora le gustan las margaritas.
Hazel asintió.
- ¿Has estado de compras?
- Sí, he comprado algunas cosas para el viaje.
Y sería un viaje de cuidado considerando lo que había comprado ese día. Pensó que Justin quedaría encantado. Quizá más que encantado. Lo cierto era que quería que se le hiciera la boca agua.
- ¿Cuándo piensa Lionel poner el cartel de alquiler en el jardín?
- No creo que lo haga hasta dentro de un mes. Pero es muy selectivo con la gente a la que se la alquila, así que no te preocupes. Tendréis buenos vecinos.
- Supongo, pero te echaré de menos de todas formas.
- Yo también, Hazel.
_____ se alzó el pelo de la nuca. Incluso a la sombra del porche hacía bastante calor, pero si invitaba a pasar a Hazel podría tardar otra hora en irse. Era una mujer encantadora y en cualquier otro momento no le hubiera importado, pero estaba ansiosa por meter sus compras dentro antes de que alguien se fijara en la bolsa de la lencería o de las sábanas de satén.
- Tu madre se va a quedar seca de llorar cuando te vayas.
- Ya lo sé. Seguro que yo también lloraré. Pero tengo que extender las alas, Hazel. Es mi oportunidad.
- Y tus hermanos. Aunque intenten aparentar que no les afecta, te van a echar mucho de menos. Y ese chico, Justin Bieber te va a echar de menos una enormidad. Por cierto, os vi llegar juntos anoche. Y me extrañó porque Mabel Bellweather me dijo que te habías puesto mala en el Nugget.
_____ empezó a preguntarse si Justin y ella tendrían alguna oportunidad de guardar su secreto.
- Me sentía mal, pero en cuanto salí me puse mejor y nos fuimos a dar una vuelta en coche. Justin quería hablarme de un nuevo programa de cría que está empezando con su padre. Iban a buscar unos cuantos sementales a Flagstaff este fin de semana. ¿Sabías que estaban en Flagstaff?
Hazel asintió.
- Eso había oído. Norah quería ver algunas antigüedades allí.
- Exacto -_____ decidió preparar a Hazel para el siguiente paso de Justin-. Le hice prometer a Justin que se pasaría por mi casa en cuanto llegara del viaje, así que verás su furgoneta en cuanto vuelvan.
- ¿Lo ves? Vosotros dos siempre habéis sido uña y carne y siempre os habéis contado todo. ¿Quién te va a contar sus cosas cuando estés en Nueva York?
continuara....
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Mi Dulce Tentación - (Justin Biber y Tú)
Teen FictionA _____ Lambert le resultaba muy embarazoso seguir siendo virgen. Pero haberse criado en un pueblo pequeño con cuatro corpulentos hermanos protectores... era como haber llevado un cinturón de castidad. Había leído montones de libros sobre sexo, pero...