Capitulo 29

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  El bar estaba casi desierto entre semana, pero había un cliente que le hito a Justin desear darse la vuelta. Por desgracia, Dozer Lambert lo vio antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo.

- ¡Eh, Gran Justin! -lo llamó desde su taburete-. Ven y déjame invitarte a una fría.

Justin se acercó y miró a su alrededor.

- ¿Dónde está Cindy?

- En casa -Dozer se pasó la mano gordezuela por el pelo pelirrojo-. Esperando a que me calme.

Justin se sentó junto a Dozer deseando poder tener más espacio. Tenía la ropa impregnada del perfume de _____ y sólo esperaba que su hermano no lo reconociera.

- ¿No deberías estar con ella si haban peleado?.

Dozer sonrió.

- Cuando peleamos, soy yo el único que se disgusta. Cindy es más fría que un pepino -los ojos azules le destellaron-. ¿Una cita ardiente esta noche?

- ¿Por qué lo dices?

- Pareces satisfecho. Como si hubieras ido a aparcar por ahí.

- Pudiera ser.

Dozer sonrió y dio un sorbo a su cerveza.

- ¿Así que decidiste seguir mi sugerencia y has salido con Jenny?

- No.

Justin dio un largo trago para evitar explicar más.

- ¿Babs?

- Para nada.

- ¿Alguna nueva?

- Podría decirse que sí.

- Pero no piensas hablar, ¿eh Justin?

- No, Dozer. No pienso hacerlo. No quiero que me deis la lata acerca de cuando voy a sentar cabeza y esas cosas.

- La verdad es que aparte de todas las bromas del otro día acerca de Jenny y Babs, entiendo por qué no has acabado con ninguna de ellas. Y eso que Jenny tiene unos pechos...

Justin no quería pensar en los senos de una mujer.

- ¿Adónde quieres llegar?

- Que tú eres un hombre inteligente. Necesitas a una mujer con cerebro y nunca hubieras durado con Babs o con Jenny. Al cabo de un mes te hubieran aburrido.

- Eso mismo creo yo.

- ¿Entonces, esta nueva chica es inteligente?

- Sí, lo es.

Dozer asintió.

- ¿Y ya has marcado gol?

Justin parpadeó. La tarde que había pasado con _____ no tenía nada que ver con aquella expresión. Intentó imaginarse la respuesta de Dozer si supiera que estaba hablando de su hermana.

- Supongo que no -prosiguió Dozer-. Si no, ya hubieras sonreído cuando te lo he preguntado -dejó el dinero en la barra y le dio una palmada a Justin en el hombro-. Buena suerte con ella, amigo. Te mereces encontrar a una dama encantadora. Quizá sea ésta.

CONTINUARA...  

Mi Dulce Tentación - (Justin Biber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora