Piero acababa de terminar una llamada con su hermana, la cual se había alargado hasta 1 hora. Hablando con su familia las horas pasaban en un parpadeo.Guardo el aparato en su bolsillo trasero y continuo sus pasos hasta la pequeña terraza.
Hace unos días abandonó el hotel donde se hospedaba y había decidido rentar una casa a las afueras de la cuidad ya que por lo visto su viaje de negocios se iba a alargar más de lo previsto.
Un atisbo de sonrisa surcó su cara al sentir la brisa golpeándolo suavemente y causándole una sensación agradable.
Por enésima vez en lo que iba de la semana reviso su celular esperando encontrar algún mensaje de la castaña.
La decepción lo azoto al darse cuenta que no era así.
Hace una semana había tenido lugar su "cita" y desde ese momento una sensación extraña lo invadió debido a la forma tan abrupta en la que se había marchado. Temía que la situación fuera demasiado grave.
Debía confesar que moría de ganas por escribirle, pero no quería que ella pensara que la estaba acosando o algo parecido, quería darle su espacio.
Para distraerse un poco de la tentación busco en el aparato algún restaurante cercano. Según el mapa estaba a 10 min de distancia así que tomó su auto —el que, por cierto, ya había reparado después del accidente— y se dirigió hasta allí.
Luego de degustar una variedad de platillos rusos, los cuales desconocía y le agradaron, subió de nuevo a su vehículo.
Habían pasado un par de horas, pero por más que lo intentara, sus dedos picaban por escribirle un mensaje o presionar el botón verde para poder llamarla.
Pero como no quería incomodarla decidió tomar su otro móvil —desde el cual le enviaba los mensajes como P.B— y rápidamente comenzó a teclear.
"Un diamante no puede ser pulido sin fricción al igual que un ser humano no puede ser perfeccionado sin pruebas."
Tal vez estás pasando un momento difícil pero siempre que quieras rendirte recuerda esa frase y también recuerda que en mi tienes a alguien en el que puedes confiar.
P.B
Una vez satisfecho con el resultado presionó el botón de "enviar"
Habían pasado unas horas y su mensaje no obtuvo respuesta alguna, no quería seguir sacando conclusiones apresuradas por lo que después de eso hizo el celular a un lado.
Al observar por la ventanilla del vehículo se percató de que el cielo comenzaba a oscurecerse y a su vez se formaba una intensa niebla por lo que decidió emprender el camino hasta su morada para así al fin poder descansar.
Daba vueltas en la cama, tratando de dormir pero simplemente no podía lograrlo, desde que había llegado a su casa hacia un par de horas una sensación de angustia se colaba en su pecho de manera casi dolorosa.
Desde que era niño había tenido la posibilidad de sentir cuando algo no marchaba bien, la primera vez que ocurrió fue cuando su hermana tenia quince años, había salido de fin de semana con sus amigas a un poblado cercano a Naro, cuando comenzó a sentir esa misma opresión en el pecho, por lo que la llamo y ahí se enteró que habían tenido un percance en la carretera.
Ahora, mucho tiempo después esa maldita sensación asfixiante volvía a atacarlo ¿Qué carajo era lo que pasaba y porque al cerrar los ojos lo único que llegaba a su cabeza era un rostro bañado en lágrimas?
Algo corto pero espero que les guste ❤️
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Derritiendo tu corazón
RomanceLa muchacha de castaños cabellos, caminaba solitaria y desolada por las calles de San Petesburgo mientras sus azulados ojos derramaban lágrimas cuál catarata. Estaba siendo víctima de una de las mayores humillaciones de su vida, hace apenas unas hor...