JinYoung sentía que su cuerpo pesaba, su garganta aún no podía emitir ningún sonido desde las últimas palabras que pronunció la noche anterior. Todo en él se sentía como si lo hubiera arrollado un auto, con mucho esfuerzo logró ponerse de pie y vestirse para ir a trabajar.
Al abrir la puerta de su habitación quedó mirando por unos segundos la habitación de YuGyeom. El llanto del muchacho, la noche anterior, aún seguía haciendo eco en su cabeza.
Prefirió hacer a un lado los sucesos de la pasada noche. Sin decir una palabra se retiró del departamento. Quizás lo mejor era ignorar lo que sucedió y simplemente actuar como si nada hubiera ocurrido. Quizás era lo mejor para él. Quizás así aún tendría la oportunidad de levantar sus muros y encerrarse nuevamente en esa fortaleza que él mismo se creó.
***
Después de largas horas de estar llorando, YuGyeom finalmente cayó dormido en la misma posición que JinYoung lo había dejado. Al despertar y notar las enormes marcas en sus brazos, volvió a romper en llanto recordando cada instante de lo sucedido, su alma estaba desgarrada, todo en lo que creía o confiaba ahora no valían nada. Casi arrastrando su cuerpo se dirigió al baño para darse la ducha más larga de toda su vida, todo lo que quería era borrar esa nauseabunda sensación que JinYoung había dejado en su cuerpo, aunque su esposo no logró terminar su trabajo aún así YuGyeom se sentía sucio. Nunca en su vida pensó tener que pasar por algo así, extrañó su casa, su abuelo, sus amigos, su vida pasada con tantas ganas que no le importó volver a derramar lágrimas mientras el agua caliente seguía cayendo sobre su piel.
***
JinYoung llegó a su oficina y a diferencia de otros días solo pasó de largo, sin detenerse a observar a sus empleados como siempre hacía. Estaba demasiado inmerso en sus propios pensamientos como para importarle la gente alrededor.
-Buenos días Sr. Park, su agenda de... -la secretaria de JinYoung se quedó de pie hablando con el aire después que JinYoung pasara de largo y cerrara de un portazo la puerta de su oficina.
Nada estaba bien ahora y JinYoung lo sabía. Tenía tantas ganas de gritar, tantas ganas de seguir luchando contra lo que estaba creciendo dentro de él, pero simplemente no podía. O no quería.
Trató de enfocarse en su trabajo y hacer a un lado esos pensamientos que lo estaban martirizando desde muy temprano.***
YuGyeom salió de su habitación vestido con algo ligero y el cabello aún húmedo. Su estómago se sentía extraño, nada en su cuerpo se sentía bien, los recuerdos de la noche anterior hacían que su estómago se revolviera aún más y sin pensarlo regresó corriendo al baño vomitando todo lo que podía, su cuerpo empezó a temblar repentinamente, todo lo que pudo hacer en ese instante era sentarse a un lado en el piso del baño y esperar a sentirse mejor.
Esta vez Mark no vendría a rescatarlo, esta vez nadie lo consolaría. Estaba solo en ese departamento, con un hombre que quién sabe de qué otras cosas más sería capaz. Las lágrimas volvieron a caer de su rostro. Las marcas en sus brazos dolieron como si las estuvieran quemando con hierro.
***
Mark despertó esa mañana con un horrible presentimiento en su pecho. O quizás era que necesitaba ¿un chequeo médico? El abogado prefirió preocuparse por eso después y se preparó para ir a trabajar.
Una vez en el edificio, el abogado no pudo evitar oír los rumores sobre su amigo que iban de boca en boca, por todos los empleados. Muchos decían que su jefe había terminado por enloquecer, que lo habían visto caminar como zombie por los corredores, que estaba encerrado en su oficina y ni siquiera respondía el anexo de su teléfono.
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The Boy and The Beast || JinGyeom
FanfictionPark JinYoung es un tipo frío, ambicioso, sin escrúpulos, capaz de hacer cualquier cosa por obtener lo que quiere. Kim YuGyeom es un muchacho dulce, apacible, sensible y siempre pendiente de los demás. JinYoung es un hombre maduro de veintiocho años...