La noche caía fría, desolada y melancólica. Exactamente como él se sentía.
La oscuridad de la noche no era suficiente para cubrir la tristeza que irradiaba de su ser.
Todo había acabado.
Park JinYoung se sentía el hombre más miserable del planeta. A partir de ahora tendría que afrontar una soledad para la que no estaba listo. Una soledad y una batalla quizás aún más difícil.
Es que acaso sus esfuerzos por demostrarle a su joven esposo que lo amaba, ¿no fueron suficientes? ¿Acaso YuGyeom nunca llegaría amarle como tanto lo deseaba? ¿Estaría JinYoung condenado a la soledad eterna anhelando incondicionalmente por un amor que nunca sería para él?
Sus pensamientos dolían y golpeaban dentro de su ser.
–¿Por qué lo hizo? –JinYoung giró sorprendido al oír la angelical voz.
YuGyeom estaba de pie frente a él, sosteniendo en manos de la carpeta azul. Su mirada seria pero tranquila, casi imposible de leer.
–Yu-YuGyeom... –titubeó JinYoung el nombre del muchacho frente a él.
–¿Por qué lo firmó?... –repitió YuGyeom la pregunta sin dejar la expresión serena.
JinYoung sintió que la poca fuerza ganada en los minutos que llevaba meditando en el en el frío jardín, se iban desvaneciendo, debilitándolo una vez más.
–Fue un acuerdo... Soy un hombre de palabra... –logró responder JinYoung con voz quebrada. Por su mente pasaba la idea que quizás esos sean los últimos momentos que vería a YuGyeom.
–Faltaba poco para que venza el plazo del testamento, ¿no le preocupaba haber perdido todo? –preguntó YuGyeom con voz serena.
–Sé que perdí mi empresa... La empresa por la que tanto luché los últimos años, pero no me importa.
–¿A qué se refiere?
–Puede que ahora no me quede nada... excepto tú... Si decides volver a Boston, iré por ti, no me rendiré YuGyeom. –estableció JinYoung con tono firme.
–¿Y entonces por qué lo firmó?... Dijo que no me dejaría ir... sin embargo firmó los papeles de divorcio...
–Por que quiero que empecemos de cero, quiero que empecemos de manera correcta sin otros intereses de por medio... quiero demostrarte a ti y a todos que mis sentimientos son sinceros y esto dejó de tratarse de una absurda herencia el día que te conocí... –los ojos de JinYoung repentinamente se encendieron, la resolución en su mirada hablaba perfectamente por él.
YuGyeom apretó con fuerza el documento en sus manos, dirigiéndolo luego a manos de JinYoung.
JinYoung bajo la mirada al documento ofrecido, con temor. De pronto el valor y la determinación flaquearon al saber que ese documento significaba su separación absoluta del muchacho frente a él.
–No quiero verlo, ¿acaso te estás burlando de mí? –espetó JinYoung con una risita sarcástica.
–¿No es lo que quería? ¿Empezar desde cero?... –habló YuGyeom con tono firme.
JinYoung tomó el documento de manos del muchacho sintiendo como su corazón se estrujaba de dolor.
***
–¿Ves algo? –susurró Jackson a oídos de su novio, quien tenía el rostro pegado a la amplia ventana que ofrecía una vista periférica a los jardines de la mansión Park.
–Está oscuro, sólo veo a YuGyeom y JinYoung... parece que están hablando... –respondió Mark tratando de abrir los ojos lo más que podía y obtener algún detalle adicional de lo que sea que estuviera ocurriendo en los jardines.
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The Boy and The Beast || JinGyeom
FanficPark JinYoung es un tipo frío, ambicioso, sin escrúpulos, capaz de hacer cualquier cosa por obtener lo que quiere. Kim YuGyeom es un muchacho dulce, apacible, sensible y siempre pendiente de los demás. JinYoung es un hombre maduro de veintiocho años...