The Boy and The Beast || JinGyeom

22. Frías Vacaciones. 1ª Parte.

-¡Wow esto es increíble! -exclamó el muchacho al ver las hermosas montañas de nieve a su alrededor.

-Te dije que te gustaría.... -rió el hombre de cabello cano, acariciando amorosamente el cabello del menor.

-¡Gracias!... Eres el mejor. -el muchacho abrazó al hombre con todas sus fuerzas.

-Siempre sé lo que es lo mejor para mi muchacho, nunca lo dudes. -aseguró el hombre.

Y luego se desvaneció....

-¿Abuelo?... Abuelo... -llamó YuGyeom en la oscuridad, no sabía en qué momento todo se tornó tan oscuro, las montañas de nieve a su alrededor no existían más, sólo la oscuridad. -¿Abuelo? ¿dónde estás? -llamaba YuGyeom desesperadamente. -¡Abuelo, no me dejes! ¡No me dejes!... -continuaba llamando mientras las lágrimas caían por su rostro.

Y de repente la luz...

La sala de un hospital y un hombre vistiendo bata blanca llevando una expresión lúgubre.

-¡Abuelo! ¡No me dejes abuelo!

Y una enorme caja de madera descendiendo lentamente mientras la tierra la iba cubriendo...

-Abuelo no me dejes solo... -YuGyeom abrió los ojos, sentándose en la cama con la respiración agitada y un sudor frío corriendo por su frente.

-¿Qué pasó?... ¿YuGyeom, estás bien? -escuchó la voz conocida y alarmada de su esposo a su lado.

-¿Q-qué hace usted aquí?... ¡suélteme! -YuGyeom luchó por liberarse al notar a JinYoung rodeándolo con sus brazos y el rostro asustado.

-No te voy a hacer nada, tranquilo... cálmate, fue sólo una pesadilla. -JinYoung consolaba luchando por retener a su esposo entre sus brazos.

YuGyeom empezó a derramar lágrimas recordando pequeños fragmentos del sueño que acababa de tener. JinYoung lo sostenía firmemente, acariciándole la espalda suavemente. -¿Por qué está aquí? -cuestionó YuGyeom entre sollozos rindiéndose en su lucha por liberarse de su esposo.

Era más de medianoche, y más que la pesadilla que acababa de tener YuGyeom, le extrañaba más la presencia de su esposo a altas horas de la madrugada. Recordaba perfectamente haber puesto el seguro de su habitación antes de irse a dormir, como todas las noches.

-Lo siento, sólo quería ver si estabas bien y me quedé dormido sin darme cuenta. -respondió JinYoung con voz suave.

-Váyase... -susurró YuGyeom tratando nuevamente de soltarse de JinYoung.

-No, no hasta que estés bien. -respondió un poco dolido. ¿Ni aún en este tipo de situaciones YuGyeom prefería la compañía de su esposo?

-Ya estoy bien, váyase. -YuGyeom logró soltarse unos centímetros, lo suficiente para mirar a los ojos de su esposo tratando de afirmarle sus palabras.

-Te traeré algo de agua. -JinYoung dejó ir al muchacho saliendo en dirección a la cocina.

Cuando JinYoung regresó a la habitación, YuGyeom ya estaba dormido nuevamente abrazando su osito de felpa.

***

-¿Estás bien?... no has comido nada. -cuestionó YoungJae observando al muchacho, con rostro serio.

-No tengo hambre. -respondió YuGyeom mirando el plato de comida frente a él.

JinYoung dio una mirada a su esposo y luego al ama de llaves, indicándole con la mirada que sólo por esa vez, dejara que YuGyeom escapara del desayuno. YoungJae tomó el plato retirándose luego a la cocina.