The Boy and The Beast || JinGyeom

16. En tus manos

Una semana transcurrió desde el último incidente entre YuGyeom y JinYoung desde entonces JinYoung decidió dejar descansar a su esposo y tomar su distancia, hasta que esté totalmente recuperado y pudiera tenerle menos temor del que ya le tenía. YuGyeom y YoungJae se hicieron más cercanos conforme pasaban los días de cierta manera YuGyeom encontraba alivio al tener a YoungJae en el departamento haciéndole compañía todo el día. A JinYoung le era molesto en un principio la cercanía entre el ama de llaves y su esposo pero ya que éste parecía relajarse un poco más y mejorar su salud optó por aceptarlo y no oponer quejas o regañar al joven ama de llaves.

-¡Hey! ¿Cómo está mi muchacho favorito? -saludó Mark jugando con el cabello de YuGyeom, quien se encontraba en la mesa del comedor desayunando al lado de su esposo.

JinYoung obligaba a YuGyeom a sentarse con él en la mesa del comedor todos los días, al principio YoungJae tuvo que hacer milagros para que el muchacho dejara de negarse a compartir la mesa con su esposo pero ahora parecía estar acostumbrándose poco a poco.
YuGyeom sonrió en respuesta al abogado, JinYoung sentía tantos celos de que su esposo pudiera sonreírle tan abiertamente a otras personas mientras que él sólo recibía miradas temerosas.

-JinYoung hoy tenemos una reunión muy importante con unos clientes, y el Sr. Lim sigue llamando para concertar una cita contigo, creo que debemos ir a hablar con él, me preocupa su insistencia. -se dirigió Mark a su amigo tomando asiento al lado de YuGyeom en la mesa.

-Te aseguro que no es de negocios de lo que ese tipo quiere hablar conmigo. -respondió JinYoung secamente observando a su esposo de reojo.

-¿El Sr. Lim? ¿Industrias Lim? -susurró YuGyeom observando a su amigo.

-¿Lo conoces? -pregunto Mark mirando confundido al muchacho.

-Vámonos Mark, tenemos mucho trabajo y quiero terminar antes. -JinYoung se puso de pie inmediatamente interrumpiendo la conversación de los dos hombres.

-¡Oh cierto! Te traje algo... -Mark entregó a YuGyeom la bolsa que había estado sosteniendo desde que entró al departamento. -¿Te gustan de esos cierto? -el abogado mostró su sonrisa mientras el muchacho echaba un vistazo a la bolsa en sus manos.

-¿Un osito? -YuGyeom observó con curiosidad a su amigo sosteniendo el muñeco de felpa en alto.

-¿No es lindo? No sé porque pero pensé en ti cuando lo vi, imaginé que te gustaría.

-Sí me gusta, gracias. -YuGyeom abrazó su nuevo osito sonriendo adorablemente al abogado.

Los labios de JinYoung se curvaron en una hermosa sonrisa al ver el adorable acto de su esposo ¿Cómo no había notado antes ese lado tan adorable del muchacho? Quería abofetearse en ese instante.

-Bien te veo mañana. -se despidió Mark de YuGyeom.

-¿Mañana? ¿No vendrás hoy? -dijo YuGyeom haciendo puchero con los labios.

-No, lo siento tengo una cita muy importante más tarde. -sonrió Mark pícaramente al recordar que su cita importante consistía en una cena con nada más y nada menos que el apuesto Dr. Wang.

YuGyeom despidió a su amigo aún con el puchero en su rostro, JinYoung tuvo que forzarse a no mirar a su esposo o de lo contrario correría a tomarlo entre sus brazos y probablemente eso terminaría en otro ataque de pánico del muchacho, lo cual JinYoung había controlado perfectamente los últimos días, y no quería arruinarlo ya que hoy era un día especial, un día que JinYoung había estado retrasando por el estado anímico de su esposo pero después de ver que éste estaba regresando a su ser normal y sonriendo más seguido, decidió dar ese paso importante de una vez por todas.