The Boy and The Beast || JinGyeom

37. Punto de Partida

Cinco días.

Fueron exactamente cinco días más los que tuvo que esperar JinYoung para finalmente iniciar el proceso de mudanza a la nueva mansión que acababa de adquirir, gracias al estupendo trabajo de negociación de su asistente Dong SiCheng.

Al inicio la negociación por la compra debió demorar por lo menos un par de meses, pero gracias a los contactos de SiCheng, la casa ya pertenecía a la familia Park, y en exactamente 15 minutos más el auto de JinYoung estaría atravesando el portón principal de la imponente mansión, llevando a su joven esposo y su ama de llaves dentro.

–¡Hey! ¡Cuidado con eso! –Mark regañó a uno de los trabajadores de mudanza, persiguiéndolo de cerca hasta asegurarse que dejara cada mueble en el lugar correcto.

La mansión aún no había sido del todo equipada pero la ansiedad de JinYoung, por dejar el departamento de su amigo y empezar una vida a solas con su esposo, hizo que la mudanza se realizará en tiempo récord. Ya tendría tiempo más tarde para preocuparse por los muebles.

–Ya casi llegamos, te va gustar tu habitación. –JinYoung se dirigía con tono alegre y rostro brillante a su joven esposo, quién trataba de memorizar el camino a través de la ventana.

–¿Es muy lejos?... –oyó susurrar a su esposo.

–¿Lejos? –repitió JinYoung.

–¿De la universidad? ¿Podré ir a pie?... ¿es muy lejos? –explicó YuGyeom mirando, por primera vez en todo el camino, el rostro de su esposo.

–¡Claro que no irás a pie! Te llevaré todos los días y YoungJae te recogerá cuando no pueda hacerlo. –JinYoung se hecho a reír de solo imaginar a su esposo yendo y viendo caminando hacia la universidad, cosa que no fue tomada para nada bien por su acompañante.

–¿Recogerme?... ¿otra vez?... –la voz de YuGyeom era clara, en una molestia por la noticia.

JinYoung apretó los labios para no estallar y empezar a discutir.

En los últimos días, la pareja había discutido mucho sobre las nuevas reglas de JinYoung, para el cuidado de YuGyeom, que incluían no dejarlo cocinar ni hacer nada en la casa a menos que él esté observando, no salir solo a ningún lado sin la compañía de YoungJae y responder todas sus llamadas a cualquier hora del día. YuGyeom por supuesto argumentó contra tan tiránicas reglas y más fuerte se hizo la discusión cuando YuGyeom mencionó que quería obtener su licencia de conducir. JinYoung por nada del mundo iba a darle un auto hasta que esté seguro que estaba completamente enamorado de él. A pesar de los grandes pasos y el increíble acercamiento de la pareja, JinYoung aún tenía miedo de que su esposo huyera apenas tuviera una oportunidad, o peor aún, que JaeBum tratara de llevárselo.

–YuGyeom, creo que está bien, así no estarás solo todo el tiempo y la casa es grande como para que puedas distraerte si quieres estar solo. –intervino YoungJae desde el asiento de atrás, tratando de bajar el calor de las llamas.

YuGyeom dio un pesado suspiro derrotado, no sabía en qué momento su amigo se había aliado con su enemigo.

***

–Eso es arriba... déjelo cerca a la ventana... en la habitación de la derecha. –indicó Mark una vez más al hombre de la mudanza.

–Das miedo con esa actitud, cualquiera pensaría que es tu casa. –Jackson salió de la cocina, sosteniendo un bowl de helado en manos.

–Sólo quiero lo mejor para mi niño, JinYoung va traer a YuGyeom a éste lugar y aunque se parezca en algo a la mansión en Boston, no es lo mismo. –observó el abogado.