Mark estacionó su auto convertible, en uno de los lugares libres dentro del estacionamiento de un modesto pero lujoso edificio. El abogado sonreía ampliamente mientras desabrochaba su cinturón de seguridad y salía de su auto llevando una bolsa de papel en sus manos. Mientras subía por el ascensor el abogado no dejaba de tararear alegremente una de sus canciones favoritas, acompañando la maravillosa mañana que estaba pasando, y era maravillosa, porque justo en ese instante el ascensor se detuvo en el séptimo piso, lugar donde se encontraba el departamento del Dr. Wang.
Mark salió del ascensor, sosteniendo firmemente la bolsa de papel que llevaba en manos, su corazón se aceleraba a cada paso y hasta estaba seguro que podía ver sus mejillas sonrojarse. El abogado se detuvo unos segundos frente a la puerta del departamento tratando de calmar sus emociones y nivelar su respiración, que no supo en qué momento se hizo más pesada.
Finalmente con todo bajo control, tocó el timbre del departamento. -¡Hey! Pensé que llegarías más tarde. -saludó Jackson haciendo espacio para que el abogado ingresara a su departamento.
-¿Llegué antes? Lo siento... -dijo Mark mientras escaneaba el interior del modesto departamento. El lugar era pequeño y modesto, pero se podría sentir una calidez indescriptible, casi la misma calidez que Mark sentía cuando se encontraba con el Dr. Wang.
-Aún no terminó de preparar el desayuno, espero no te importe esperar un rato. -Jackson lo sacó de sus pensamientos dirigiéndose de regreso a la pequeña cocina.
-Puedo ayudar si no te importa, traje unos panecillos. -respondió el abogado sosteniendo en alto la bolsa de papel que tenía en manos. Jackson sonrió accediendo a tomar la ayuda de su nuevo y reciente amigo. -Mmm... esto huele muy bien, debes ser todo un experto. -elogió Mark ingresando a la cocina.
-He vivido solo desde que entré a la universidad, la ley de la supervivencia te obliga a hacer cosas que nunca te esperabas. -volvió a sonreír Jackson mientras colocaba dos piezas de pan dentro del tostador.
-¿Desayuno americano? -sonrió ahora Mark observando a su amigo.
-Espero que no te importe, es lo más sencillo de preparar. -Jackson rió nerviosamente.
-He vivido solo desde que salí de la universidad y jamás me he atrevido a entrar a la cocina de mi departamento, créeme que lo que menos me importa es de donde viene la comida. -Mark tomó un par de tazas sirviendo el café recién hecho. Jackson tomó dos platos y colocó las piezas de tocino y huevos revueltos que acababa de preparar. Ambos se sentaron tranquilamente disfrutando de su desayuno.
Hace unas semanas Mark ayudó a unos pacientes de Jackson en un juicio que levantaron contra el hombre que atropelló a la joven que atendió el doctor, en agradecimiento Jackson le ofreció invitarlo a desayunar en su departamento, ya que innumerables veces Mark le había contado que ya que no contaba con una cocinera en casa. Su alimentación se basaba simplemente en la comida traída de diferentes restaurantes y siendo el doctor que era Jackson decidió darle al abogado por un día la muestra de una alimentación casera correcta.
Mark tomaba esto como un paso más en su camino para pasar la barrera del "amigos".
***
-Quédate ahí. -dijo JinYoung con voz firme y suave, tratando de no sonar muy intimidante delante del frágil muchacho que intentaba por cuarta vez escabullirse del lugar donde se encontraba sentado en el sofá de la sala.
-No puedo leer bien acá, me gusta más la luz natural. -se justificó YuGyeom sosteniendo su libro en su mano, cambiando su posición en la esquina del sofá donde se encontraba sentado.
Del otro extremo del sofá se encontraba JinYoung leyendo su periódico como todos los sábados que se quedaba en casa. -En el piso no te vas a sentar, si quieres luz de día le diré a YoungJae que abra las cortinas. -respondió JinYoung concentrado en la lectura de su periódico.
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The Boy and The Beast || JinGyeom
FanfictionPark JinYoung es un tipo frío, ambicioso, sin escrúpulos, capaz de hacer cualquier cosa por obtener lo que quiere. Kim YuGyeom es un muchacho dulce, apacible, sensible y siempre pendiente de los demás. JinYoung es un hombre maduro de veintiocho años...