The Boy and The Beast || JinGyeom

27. Nuevo inicio, nuevos problemas

Los rayos del sol atraviesan las ventanas, indicando la llegada de la nueva mañana. Las blancas sábanas parecen resplandecer más mientras la habitación se va aclarando y los dos cuerpos sobre la cama empiezan a hacer movimientos incómodos, queriendo ignorar la molesta luz que les avisa que ya es hora de despertar y empezar un nuevo día.

Dos hombres, uno al lado del otro, sus cuerpos envueltos entre las blancas sábanas. Ninguno dispuesto a ceder y abandonar su tierra de sueños.

"Sweet talk to me babe... It's magical... Sweet lullaby"

El molesto sonido de un teléfono celular, en algún lado de la habitación obliga a uno de ellos a dejar su tierra de los sueños y buscar perezosamente sobre la mesita al lado de la cama, hasta finalmente encontrar el origen de la molesta interrupción de su sueño de belleza.

–Mark tienes que ayudarme. –se escuchó la voz grave y desesperada de un hombre al otro lado de la línea.

–¿Aló? –respondió una voz somnolienta y rasposa.

–Cometí una estupidez con YuGyeom anoche....

El hombre que luchaba aún por despertar, abrió los ojos completamente y una señal de alerta se encendió en su cabeza. – ¿JinYoung? –preguntó despierto al 100%.

–¿Jackson? –respondió JinYoung del otro lado línea, reconociendo la voz del Doctor.

La expresión de Jackson cambió a una de sorpresa o más como shock, al observar que el teléfono celular que sostenía, no era el suyo. Ni mucho menos era suya, la cama donde estaba recostado o la habitación dónde se encontraba. Lo único que logró reconocer como suyo, fueron las prendas que se encontraban esparcidas en el piso.

–¿Jackson?... ¿qué haces con el teléfono de Mark? –insistió JinYoung del otro lado de la línea.

–¡N-número equivocado! –Jackson cortó la llamada sin pensarlo dos veces, apagando el teléfono celular inmediatamente.

Al dar una vista perimetral por la amplia y moderna habitación, sus ojos terminaron cayendo en la persona que dormía a su lado, cubierta sólo por un pedazo de la blanca sábana, dejando ver parte de su fisonomía desnuda. Sintió que su rostro se encendía con sólo ver al hombre que estaba recostado a su lado, sin dudarlo, tiró de las sábanas cubriendo por completo el cuerpo de Mark.

***

– ¡Aish! Que gran amigo... cuando más lo necesito y anda en amoríos con el Doctor Wang. –susurró JinYoung de mal humor, lanzando su teléfono sobre el sofá. Se dirigió a su habitación a terminar de arreglarse para salir a trabajar y continuar pensando en qué hacer con YuGyeom, quien se encontraba aún durmiendo plácidamente en la cama.

Para alguien que se rehusó en un principio a dormir en la misma cama que su esposo, YuGyeom se encontraba ahora durmiendo tranquilamente, como si se tratara de un tierno e inocente bebé. JinYoung  se acercó unos centímetros a la cama, observando el rostro durmiente de su joven esposo, acarició una de sus mejillas con una mano, mientras que con la otra acomodaba los mechones de cabello que cubrían su rostro. YuGyeom dio unos ahogados quejidos adorables al sentir las manos extrañas que molestaban su placentero sueño. Giró un par de veces sobre su misma posición y finalmente abrió los ojos para encontrarse con el rostro sonriente y bien afeitado de su esposo.

El aroma de la colonia de JinYoung, lo hacía sentir como si aún estuviera soñando. –Buenos días. –habló JinYoung ampliando su sonrisa.

YuGyeom abrió más los ojos, despertando por completo. Se sentó sobre la cama de un salto, observando el aún calmado y sonriente rostro de su esposo.