The Boy and The Beast || JinGyeom

38. Los 10 pasos de un buen conquistador. 1ª Parte.

La mañana se iluminaba con unos leves rayos de sol que golpeaban contra el verde césped, el olor de las flores y los árboles alrededor daban una sensación de paz y tranquilidad.

El grupo llevaba 30 minutos caminando entre el majestuoso lugar y se detuvo derrepente tras la indicación del hombre que caminaba delante de ellos con una cesta de comida en las manos.

–Creo que este es un buen sitio. –giró JinYoung dirigiéndose a los demás que esperaban por el fin de la caminata.

–¡Por fin! –exclamó Mark dejándose caer sobre el verde prado.

–YoungJae ayúdame a colocar las cosas. –YuGyeom tomó la cesta de manos del ama de llaves, sacando un enorme mantel que extendió sobre el césped con ayuda de éste.

JinYoung los observaba, preguntándose mentalmente si estaba haciendo lo correcto al seguir los consejos de un libro escrito por un autor anónimo.

Mark y Jackson se sentaron sobre el mantel, una vez que los menores terminaron de colocarlo. Jackson recostó su cabeza confortablemente sobre el regazo de su novio, que sonreía, tomando un poco de fruta de uno de los cestos de comida.

–El clima es muy bueno. –mencionó YoungJae colocando los demás contenedores de comida al centro del mantel.

–Muy bueno para un picnic, te dije que funcionaría JinYoung. –agregó el Doctor dejando que su novio lo alimentara con algunas fresas.

JinYoung permanecía silencioso, observando por momentos a su esposo, que compartía algunas palabras con YoungJae. Después de la noche que habían pasado juntos, YuGyeom decidió volver a su ser normal y actuar como si la noche anterior no hubiera existido. JinYoung por su parte, no sabía cómo lidiar con sus cambios de humor, aveces el comportamiento de YuGyeom era muy difícil de descifrar.

–Gyeommie, prueba esto. –la voz de Mark atrajo la atención de JinYoung nuevamente al grupo sentado sobre el mantel degustando la exquisita comida preparada por los menores, minutos antes de salir de la mansión. Mark colocó en boca del bello muchacho unas verduras. Todos los demás sonreían y compartían la comida, todos menos JinYoung que no veía el momento de pasar un tiempo a solas con su esposo. –Gyeommie, mañana empezaremos con las clases, tengo un pequeño manual en casa que te puede servir para el examen escrito. –habló Mark regresando a su posición sobre el mantel.

–Gracias... siempre quise aprender a conducir pero mi abuelo se negaba a dejarme intentarlo, decía que para eso estaban los choferes. –respondió trayendo cierto semblante de melancolía sobre su rostro, ante la mención de su abuelo.

–Has pasado toda tu vida controlado... ¿nunca has hecho nada de lo que has querido? –esta vez Jackson intervino en la breve conversación.

–Estudié música porque lo elegí... esa ha sido una de las pocas cosas que pude hacer por mi cuenta... –nuevamente el tono de tristeza y de melancolía que empezaba a hacerse más intenso.

–¿Quieren cambiar de tema? Estan haciendo que se ponga triste... –JinYoung decidió intervenir finalmente, tomando asiento al lado de su esposo y éste bajó la mirada, evitando su intensa mirada.

***

Sentado en la soledad de la oscura sala, una copa de whisky en su mano derecha mientras que en la otra mano sostenía la fotografía que fue tomada hace dos años. La fotografía de cuando aún vivía momentos felices, momentos del inicio de un amor que pensó lo curaría todo.

Lim JaeBum llevaba semanas sin ver a su novio o mejor dicho ex-novio. Desde que YoungJae abandonó el departamento que solían compartir, lo buscó desesperadamente en cada rincón posible de la ciudad, sin embargo su paradero le era aún desconocido. YoungJae no tenía familiares en Seúl y era muy difícil pensar que pudo regresar con sus padres, por lo que JaeBum no tenía la certeza si su novio estaba ocultándose de él o algo más grave pudo haberle acontecido.