The Boy and The Beast || JinGyeom

17. De regreso a la normalidad

-JinYoung... JinYoung despierta. -JinYoung entreabrió los ojos ante la insistencia de la aquella voz que lo llamaba sin parar. Apenas trató de ponerse de pie, su cabeza empezó a dar vueltas. -¡Ouch! -se quejó por el molesto dolor de su cabeza.

-¿Que esperabas? Anoche te bebiste casi todo mi bar. -se quejó Mark recordando que la noche anterior, su tan ansiada cita con el Dr. Wang fue interrumpida por una llamada del gerente del restaurante informándole que su amigo Park JinYoung llevaba casi una hora destrozando su restaurante, Mark tuvo que actuar rápido e ir en busca de su amigo, en compañía de Jackson que se ofreció a ayudar. Fue así que el abogado terminó llevando a su amigo a su departamento mientras que Jackson llevó a YuGyeom de regreso a casa.

-YuGyeom... ¿dónde está YuGyeom? -JinYoung empezó a escanear la habitación en busca de su esposo.

-YuGyeom regresó a casa con Jackson, no te preocupes que él pasó la noche cuidándolo. -respondió Mark mientras alcanzaba a su amigo un vaso de agua junto con unas aspirinas.

-Me odia... -balbuceó tomando las aspirinas.

-Lo sé, me contaste ayer todo lo que pasó. Te lo advertí, te dije que no te crearas muchas esperanzas.

-Le confesé que lo amaba, me humillé y aún así me rechazó. -mencionó JinYoung amargamente.

-¿Y qué esperabas? ¿Que saltara a tus brazos y te confesara su amor?

-¿Qué voy a hacer Mark? Me odia... YuGyeom me odia. -JinYoung volvió a derramar lágrimas recordando cada detalle de la noche anterior.

-Lo que le hiciste no es para menos, te dije que no esperaras mucho, YuGyeom está muy lastimado por todo lo que le has hecho.

-¡Le pedí perdón de rodillas! ¡me humillé!...¡Maldición me humillé ante él! Y aún así me dijo que jamás podría amarme.

-Dale tiempo JinYoung, dale tiempo para sanar.

-No quiero perderlo, no quiero que se aleje de mí... ¿qué hago? ¡Dime qué hacer!

-Para empezar dejar de gritar... Date una ducha y cámbiate de ropa, le pedí a SiCheng anoche que te trajera algo de ropa para ir a trabajar.

-No quiero ir hoy a la compañía, no tengo ganas de nada. -JinYoung se dejó caer pesadamente sobre la cama.

-¡Yah! Crees que porque eres el dueño puedes darte esos lujos. Tenemos reuniones importantes con los inversionistas. -Mark empezó a golpear a su amigo con las almohadas.

-¡Me acaban de romper el corazón por segunda vez y vas a actuar así! -se quejó JinYoung.

-Precisamente por eso lo hago. No te vas a rendir tan fácilmente ¿o sí? ¿Te vas a quedar todo el día lamentándote en mi cama?

-¿Qué más puedo hacer? -respondió JinYoung débilmente.

-Lo que toda persona enamorada hace en estos casos.

-¿Y qué es eso?

-¡Lucha idiota! Lucha por ganarte a YuGyeom.

-Él me odia Mark.

-YuGyeom no te odia... sólo te tiene miedo por las cosas que le hiciste.

-Es lo mismo, me tiene miedo, no deja que lo toque, no cree en mis palabras, no quiere verme...

-Me dijiste que ibas a cambiar ¿qué pasó con eso?

-No te has dado cuenta que estoy cambiando. ¡Ya no soy él mismo de antes!

-Sigues siendo la misma bestia gritona que hace todo a su antojo.

-¿Y qué quieres que haga?

-¡Que dejes de gritar! -la habitación quedó en silencio por un par de minutos. -Escucha JinYoung, YuGyeom le tiene miedo al JinYoung que conoció en Boston, al JinYoung que lo obligó a casarse con él y lo trajo a Seúl a rastras...