The Boy and The Beast || JinGyeom

33. El precio de un error. 2ª Parte.

Mark regresó a la sala, tomando el control remoto, tratando de distraer sus pensamientos del mal día que aún no estaba por terminar.

Tantas ideas dando vueltas en su cabeza.
El teléfono sonó, reconociendo el abogado el número de SiCheng.

–Hyung... No me preguntes cómo, pero conseguí la dirección de Lim JaeBum. –informó el asistente dando ciertas esperanzas al abogado.

–¡SiCheng mándame la dirección ya mismo! –urgió Mark colocándose de pie de un salto.

Apenas colgó el teléfono, disponiéndose a salir del departamento, Mark oyó un ruido proveniente de la habitación de YuGyeom, un ruido de vidrio quebrándose, Mark corrió inmediatamente a la habitación, encontrándose con la terrible escena.

JinYoung yacía en el piso inconsciente, su rostro reposando sobre pequeños trozos de vidrio, a su lado se encontraba el frasco vacío de las pastillas que ingirió minutos antes.

–¡JinYoung! ... ¡JinYoung! ¡JinYoung! –Mark corrió al lado de su amigo tratando de despertarlo. –¡¿Que has hecho pedazo de idiota?! –exclamó dejando caer lágrimas por sus mejillas.

Aunque se sentía aún furioso con su amigo, por dentro Mark seguía pensando en JinYoung como el amigo que conoció años atrás, en su último año en la universidad.

El amigo que tanto amaba y al que quería proteger.

No pasaron más de 10 minutos, para que la ambulancia llegara, llevando a JinYoung al hospital.

Mark sentía que estaba a punto de colapsar, demasiadas emociones llenaban ya su aturdido corazón. –¡¿Mark que pasó?! –Jackson se acercó en los corredores del hospital al encontrar a su novio con expresión lamentable.

Mark corrió a los brazos de su novio buscando confort. La presencia de Jackson en esos instantes era lo que más necesitaba. –Ese idiota trató de suicidarse. –lloró en brazos de su novio.

–¡Dios Mío!... Espera aquí, iré a ver qué puedo hacer... –Jackson soltó a su novio disponiéndose a entrar en la sala donde atendían a JinYoung.

–No Jack, no me dejes... Te necesito conmigo... –Mark se resistió a verse abandonado por su novio.

Jackson no tuvo más remedio que permanecer al lado de su novio conteniéndolo lo mejor que podía, para evitar que se desmorone ahí mismo en sus brazos.

Sabía lo mucho que toda esta situación estaba afectando a Mark, ver a su mejor amigo hecho añicos los últimos días, sin saber si odiarlo eternamente por lo que hizo o tenerle lástima por el estado lamentable en el que había entrado. No tener la certeza de lo que estaba pasando con YuGyeom, alguien a quien el mismo Jackson había llegado a querer como un hermano de su propia sangre.

Mark no sabía hacia donde direccionar sus emociones. Todo lo que quería era que esto acabe.

–¿Dr. Lee, cómo está? –Jackson se levantó de pronto de la banca donde llevaba sentado los últimos minutos, trayendo a su novio consigo, aún entre sus brazos.

–Está más estable pero me temo que tendremos que esperar las últimas horas... Su estado es muy débil, pareciera que no tiene ganas de pelear por su vida. –habló el veterano doctor con tono melancólico desapareciendo luego por los corredores.

Jackson llevó a su novio dentro de la habitación, encontrando a un inconsciente JinYoung, postrado sobre la cama. Mark dio una mirada compasiva a su amigo. Sabía que para JinYoung tampoco era sencillo.

Todos estaban sufriendo.

Mark se acercó a la cama de su amigo, tomando su mano entre las suyas, dio una última mirada compasiva a su amigo antes de tomar una difícil decisión.