The Boy and The Beast || JinGyeom

28. Un día especial

Que rápido pasa el tiempo, YuGyeom llevaba ya casi tres meses asistiendo a la universidad, su vida ahora parecía más placentera aunque a veces tenía ciertos momentos de melancolía al recordar su hogar en Boston.

Las clases de la universidad y los nuevos amigos que había hecho, hacían que YuGyeom se sintiera como si estuviera en casa. Claro que ese sentimiento sólo duraba el tiempo que permanecía dentro del campus, ya que una vez fuera y dentro del auto de su esposo, su realidad lo golpeaba al verse una vez más arrastrado a ese departamento dónde aún permanecía cautivo.

JinYoung había aprendido a ser más paciente y más atento con las reacciones de su esposo hacia él. Sabía que YuGyeom necesitaría más tiempo para acostumbrarse a su nuevo ritmo de vida. Pero a veces se sentía enloquecer, al ver cómo pasaban los días y su relación con su esposo seguía siendo la misma. Aunque más cordial, aún distante.
Pronto sería el cumpleaños número 20 de YuGyeom, lo que significaba que finalmente alcanzaría la edad adulta. Algo a lo que JinYoung había temido desde el día que decidió que por nada del mundo, dejaría ir a su joven esposo. Una vez que YuGyeom cumpliera la mayoría de edad, sería libre para tomar sus propias decisiones sobre su vida.

Esto significaba no más tutores legales. Y probablemente, su tan ansiado regreso a casa.

***

–¿Cuál es la emergencia?... Y más te vale que sea una buena excusa ¡Tengo pilas de documentos por revisar! –Mark ingresó en la oficina de su amigo con el rostro obviamente molesto.

JinYoung se encontraba observando su computador, completamente concentrado en la búsqueda de algo por Internet. –Es en verdad una emergencia. –dijo JinYoung sin mirar al abogado, tomando con una de sus manos el pequeño calendario que reposaba sobre su escritorio y mostrándoselo a su amigo. Todo esto sin despegar los ojos del computador.

Mark observaba confundido el calendario, sin entender qué era lo que su amigo quería decirle.

Al notar el silencio del abogado, JinYoung finalmente puso su atención en éste, encontrando su rostro confundido. –¡Aish! ¿Qué no lo ves? –exclamó JinYoung con molestia, golpeando el escritorio con el calendario, señalando una fecha en particular con su dedo índice.

–Noviembre 16, eso es hoy ¿qué hay con eso? –respondió Mark al gesto de su amigo.

–Y te quejas por que te digo que no entiendes nada. –volvió a exclamar JinYoung pegando el calendario sobre el rostro de su amigo.

–¡Yah! Tú... ¡Oh! ¡El cumpleaños de Gyeommie es mañana! –finalmente Mark captó las señales que le había estado dando su amigo.

JinYoung giró los ojos ante el comportamiento del abogado. A veces no entendía cómo es que su amigo logró graduarse con honores en la carrera de leyes. –No sé qué hacer... ¿cuál pastel crees que le guste? –consultó JinYoung con su amigo, mostrándole la pantalla de su computador, donde se podía ver varias imágenes de diversos tipos de pasteles de cumpleaños.

–¿Esa es tu emergencia? –señaló Mark la pantalla de su amigo. JinYoung asintió con expresión inocente a la pregunta del abogado. –¡¿Me sacaste de mi oficina sólo para preguntarme que pastel le gusta a tu esposito?! –exclamó con expresión oscura.

–Esto es importante ¡YuGyeom cumplirá 20 años mañana! Sabes muy bien lo que significa –se defendió, con una expresión de tristeza al final de sus palabras.

Mark entendió las palabras de su amigo perfectamente. Muy dentro de él, el abogado tampoco quería ver partir al muchacho que se había convertido en un hermano para él.

–Tienes a tu favor que YuGyeom no lo sabe –habló el abogado con voz pausada y con cierto tono de melancolía.

–Tengo a mi favor más que eso –respondió JinYoung casi en un susurro.