The Boy and The Beast || JinGyeom

36. Nuevo Comienzo

El delicioso aroma proveniente de la cocina, colándose por la ranura de la puerta hasta invadir sus fosas nasales y hacerlo delirar ya con la exquisita comida preparada por su esposo.

JinYoung esperaba ansioso, en compañía de su mejor amigo, sentado en el comedor para degustar todos juntos el maravilloso desayuno preparado por YuGyeom y Jackson. La mañana era tranquila y apacible. Una manera perfecta de iniciar el día y dar las no tan buenas noticias a su adorable esposo.

–Bien, hicimos lo mejor que pudimos con pocos utensilios y casi nada de comida en la despensa. –ingresó Jackson al comedor, llevando un manos un plato con los omelettes recién preparados.

Mark se encogió de hombros, soltando una risita incómoda. –Les dije que la cocina venía de adorno. –se disculpó el abogado.

–Bueno al menos ahora sabes para qué sirve una sartén. –bromeó Jackson sentándose al lado de su novio.

YuGyeom interrumpió la conversación, ingresando con una jarra de jugo de naranja recién preparado en manos.
El silencio conspirador era muy evidente para el joven muchacho.

–¿Qué pasa?... ¿Hay algo que me quieren decir? –interrogó YuGyeom inmediatamente.

Los hombres en la mesa compartieron miradas conspiradoras. Todos enfocándose en JinYoung, en quién había recaído la responsabilidad de dar la no tan buena noticia. De todos modos la idea fue suya.

–Gyeommie siéntate, primero come y luego hablamos. –Jackson guió al muchacho hasta la silla al lado de su esposo.

YuGyeom obedeció, sin dejar de observar los rostros de sus amigos. –Quiero saber qué pasa, ya soy lo suficientemente mayor para que me digan las cosas. –habló YuGyeom con voz seria y firme.

JinYoung exhaló profundamente, rindiéndose por las palabras de su esposo. –Bien... YuGyeom hay algo que tengo que decirte. –habló, ganando toda la atención de su esposo y sus dos amigos.

–¿Qué ocurre? –preguntó YuGyeom cautelosamente.

–No vas a volver a la Universidad. –informó JinYoung de manera determinante observando el rostro de su esposo.

YuGyeom dejó caer el tenedor que sostenía en manos, completamente sorprendido por la magnitud de la noticia. –¿Qué?... p-pero ¿por qué?

–No quiero que regreses a ese sitio... le pedí a SiCheng que busque otra universidad para hacer tu traslado. –explicó JinYoung detenidamente.

YuGyeom sintió que nuevamente lo estaban asfixiando en su encierro. –¡No puede hacer eso! ¡No tiene ningún motivo para hacer eso! –YuGyeom se puso de pie, completamente exaltado por las palabras de su esposo.

–Gyeommie siéntate. –Jackson tomó la mano de YuGyeom pero éste se liberó, fulminando con la mirada a su esposo.

–No quiero que vuelvas a ver a ese mucha-...

–¡No me puede hacer eso! ¡Entre BamBam y yo no pasó nada! ¡No me puede pedir que deje la universidad! –reclamó una vez más.

–No es como si la fueras a dejar, sólo te trasladaremos a otro lugar. –explicó JinYoung nuevamente.

–¡No lo quiero! Ahí están mis amigos y-...

–Amigos ¿como ese mocoso?... puede que digas que no pasó nada pero a ese chiquillo no le entró bien en la cabeza que estamos casados y que...

–¡Lo está haciendo otra vez! ¡Está haciendo las cosas cómo quiere! ¡No le interesa mi opinión! ¡Sólo hace lo que se la da la gana! –YuGyeom se retiró a su habitación completamente molesto con su esposo.