ANSIEDAD ©

5.

El de pelo azabache suspiro mientras leía la carta de su "novia".

" Querido Albus:

¡Hola! Estoy muy bien, gracias por preguntar.

Sí, he hablado con Wendy. Vino a verme hoy por la mañana y estuvimos charlando a través de la red flu. ¡Arreglamos las cosas! Ella se disculpó primero, y me dijo que había estado muy nerviosa como para salir del closet con sus Padres. Dijo que: "La presión fue la idiotez que la llevo a terminar conmigo". No me sorprendí, como te lo dije, yo ya lo sabía.

¿Puedes creer que me regaño por estar fingiendo salir contigo antes de que se lo diga? ¡Dijo que tú y Scorpius eran "demasiado gays como para tener algo con otras chicas"! Creo que ella no sabe sobre la relacion del Malfoy con tu prima.

Como sea, el punto es que tendré que rechazar tu invitación a pasar navidad contigo. Tu sabes que mi respuesta siempre será "Si" Si se trata de Wendy ¡Va a presentarme a sus Padres!

Quiero que dejemos de fingir Al. Dejemos de mentir. Deja de mentirte. Lo que estas sintiendo es algo hermoso, no deberías reprimirte por lo que piensan los demás. Si tu familia o amigos no se quedan contigo – en el caso de que les moleste – es porque nunca lo fueron. Tu verdadero "yo" también es ese Slytherin que ama a otro Slytherin."

Albus sintió un escalofrío por su espina dorsal cuando leyó eso último.

"(No creas que no note las miradas asesinas que le enviabas a los Gryffindor's que se metían con Scorpius en el Gran Comedor. Eres demasiado obvio, cariño. Y por si no lo sabias: Scorpius y Rose terminaron ayer en el Expreso Hogwarts.)"

La carta casi se le cae al suelo.

Abrió los ojos y la boca exageradamente. No podía creerlo. Se vio a si mismo sonriendo como un idiota.

"Espero que estés bien. Deseo una muy feliz navidad para ti pequeña serpiente.

Un abrazo, aunque no te gusten.

Nicole, la mejor no-novia del mundo"

Cuando entró por la puerta trasera le sorprendió que su Padre no estuviera en la cocina junto con los chicos hablando sobre Quiddich o algo por el estilo.

Y lo recordó, Scorpius iba a dormir con él. Quizá lo estaban ayudando a desempacar, o algún otro intento fallido para que no se sintiera más incomodo de lo que ya estaba.

Por supuesto, después de haber leído la carta de Nicky, a Albus ya no le desagradaba tanto la idea de compartir la habitación con el.

Comenzó a subir las escalera cuando escuchó la respiración acelerada de alguien acompañada de unos desesperados sollozos.

Se detuvo en la mitad del camino, frunciendo el ceño.

¿Que...?

Y entonces recordó aquellas veces en las que Scorpius era dominado por la angustia. Alzo las cejas y comenzó a subir los escalones de dos en dos.

Corrió por el pasillo y entró como un rayo por la puerta de su habitación, la imagen que contemplo le rompió el alma a pedazos.

Su Padre estaba arrodillado, en un intento desesperado de ayudar al Malfoy, mientras que Scorpius solo escondía la cabeza entre sus rodillas. Él no parecía estar ni siquiera escuchándolo.

Decidió acercarse abrazando el sentimiento de culpa que comenzaba a crecer en su interior. Paso por el lado de James, que estaba arrodillado al lado de su Padre.

- Déjenmelo a mí- Dijo ignorando las ganas de empujarlos. Quería ayudar a su amigo en ese mismo momento. Escuchar su respiración acelerada cegaba su sentido común.

- ¿Pero...?- La pregunta de su padre fue interrumpida por James.

- Papa, creo que es mejor que le hagamos caso- Murmuró el castaño tomándolo del brazo y poniéndose de pie. Harry no mostró resistencia y ambos se quedaron parados a unos metros de ellos dos, mirando cuidadosamente.

A penas se quitaron, Albus se arrodillo al lado de Scorpius, quien pareció haberse calmado un poco. Al menos ya no sollozaba.

- ¿Scorp? Scorp soy yo, Albus- Murmuro sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas. Nunca soporto verlo así. Tomó una de sus manos, dejando a la vista su rostro. El rubio alzó la cabeza lentamente. Cuando lo miro a los ojos, el Potter se quedo pasmado, sus ojos estaban muy rojos y parecían cansados, mientras que su respiración seguía siendo acelerada.

- Estoy aquí ¿Si? No te dejaré solo... R-respira conmigo ¿Está bien?- Le dijo suavemente.

Comenzó a inhalar y exhalar repetidas veces, tomando aire por la nariz y exhalando por la boca.

Su corazón se alivió un poco al notar que el Malfoy comenzaba a seguir su respiración y su ritmo.

- Todo va a estar bien.

Con el paso de los minutos, Scorpius comenzó a normalizar su respiración hasta ya haberse tranquilizado por completo.

Un silencio se sumió por toda la habitación.

Scorpius y Albus se quedaron mirándose por un largo rato. El seguía sosteniendo la mano de su amigo.

El contacto visual fue cortado por el de pelo azabache, que se abalanzo sobre el Malfoy, abrazándolo.

- Lo lamento. Perdón por todo.