ANSIEDAD ©

14. Aclaraciones.

 Esa noche, Scorpius no daba de los nervios que tenia. Decidió subir tarde en la noche, convencido de que Albus estaría dormido para cuando él llegue.

  Cuando abrió la puerta de la habitación, vio a Nicole sentada sobre la cama al lado de la suya. Estaba tomada de las manos con Albus y su rostro expresaba pura preocupación. Miro al ojiverde que observaba fijamente hacia abajo, cosa que hacia cuando se sentía vulnerable. Scorpius se pregunto si estaba interrumpiendo una conversación importante para Al.

- ¿Interrumpo algo?¿o...?

- No Scorpius, de todos modos yo ya me iba- Le respondió Nicky. Antes de ponerse de pie, le dio un beso en la frente a Albus- Avísame si necesitas algo ¿si?-  Malfoy quiso golpearse a si mismo cuando sintió celos.

No seas toxico idiota, es obvio que Albus se encuentra mal. Se dijo a si mismo.

- Buenas noche Nicky- Murmuro Al cuando la vio tomar el pomo de la puerta

 La de ojos verdes se volteo y miro a ambos chicos, les sonrió sin mostrar los dientes- Buenas noches chicos- Y se retiro.

***

 Cuando la puerta se cerro, un silencio sepulcral se extendió por toda la habitación. Scorpius se quedo de pie en frente de la puerta observando al de pelo azabache, que lo miraba con los ojos cansados desde su cama. Malfoy esperaba que dijera algo, cualquier cosa.

 - Albus...--

 La puerta volvió abrirse y  Harry Potter les sonrió a la distancia.

 - Hola chicos.

  Mientras entraba a la habitación, a Harry  no se le paso desapercibida la manera en la que el Malfoy miraba a su hijo, Draco le había contado todo.

- Venia a ver como estaban- Continuo mientras sacaba una pequeña poción de su bolsillo.

- ¿Que es...- Comenzó a preguntar Albus cuando su Padre se acercaba a el con el recipiente en manos.

- Es una poción para las marcas hechas por maldiciones graves, Draco también la usaba. Es para que las cicatrices no sean permanentes- Explico- Sácate la remera.

 Sin replicar, Albus cumplió la orden de Harry.

 A Scorpius le dieron nauseas al ver todas las cicatrices que cubrían el cuerpo del castaño. Dio un respingo.

 Harry lo noto y le dio una pequeña sonrisa mientras pasaba la poción por el pecho de su hijo- Yo también reaccione igual la primera vez que las vi- Comento.

 - ¿Y chicos?¿Como están?Semejante conjunto de novias se formo en la casa ¿No creen? Mañana Jamie vendrá con su novia y ella también se quedara por unos días- Dijo con una sonrisa. Se formo otro silencio...

- Nicole ya no es mi novia- Soltó Albus de repente. Harry lo miro sorprendido, el castaño le devolvió la mirada a su Padre, evitando la de Scorpius a toda costa.

  Después de un rato, el mayor hablo- ¿Como es que se llevan tan bien? Ni siquiera James logro seguir hablándose con su ultima novia, y habían roto de la manera más pasiva de la historia.

- Papá, a Nicky le gustan las chicas, tiene una novia que va Beauxbatons- Explico- Yo solo la ayudaba a cubrir su fachada de heterosexual- Y ella la mía, pensó.

- Wow- Murmurro el de pelo azabache bastante sorprendido- Eso...- Su voz fue interrumpida por los gritos de Draco.

- ¡Harry!¡Necesito ayuda!¡Los gnomos del jardín de los Jhonson se metieron en la casa!¡Uno de ellos me acaba de quitar la varita!- El Potter se puso de pie al instante, dejando la loción de Albus en la mesita de noche.

- Scorpius, por favor termina de ponerle la loción a Albus, solo queda la espalda- Al ver la cara que había puesto su hijo, decidió continuar:

 -  Y no, no puedes ponértela por ti mismo Al, sino no hará efecto- Explico antes de dirigirse a la puerta.

- Buenas noches chicos- Y la cerro.

  Otra vez, el silencio los domino. Albus estaba pensando en dejar lo de la loción de lado hasta que decidió bajar la mirada hacia su pecho para ver si las cicatrices estaban tan mal. 

 Al verlas, casi vomita.

- Scorpius- Llamo al rubio sin ni si quiera mirarlo. Le dio la espalda- ¿Las cicatrices  en mi espalda se ven muy mal?

 Al rubio se le corto la respiracion cuando las vio. Carajo.

 -... Estas tardando en responder, se ven muy mal ¿No es así?

- Yo--Si.

 Albus suspiro resignado- Ayúdame con la loción, por favor- Aquello lo dijo de una manera casi inaudible, pero de alguna forma el rubio llego a escucharlo.

 Se sentó detrás del castaño y alcanzo la poción que se encontraba entre las dos camas. Puso un poco de esta en su mano y comenzó a delinear las cicatrices.

 - Lamento que hayas tenido que pasar por eso- Murmurro refieriendose a lo ocurrido en San Mungo.

- No tienes que lamentar nada, yo fui el que técnicamente se lanzo hacia la maldición- Respondió Albus.

 Ambos se quedaron callados por un buen rato.

  Scorpius casi había terminado de pasar la poción por su espalda cuando  decidió ser sincero con Albus sobre aquello:

 - Tendrías que haber dejado que me maldiciera a mi- Murmurro y el Potter se volteo a mirarlo. El rubio casi tembló por la intensidad de su mirada, sin mencionar a la poca distancia en la que se encontraban.

 - No quiero escucharte decir algo así, nunca más- Lo reprocho- Scorpius... Mierda. No puedo creer que hayas dicho eso- El castaño parecía estar apuntó de ponerse de pie cuando el Malfoy le respondió:

 - Como si yo no fuera muy reemplazable - Albus se le quedo viendo, completamente serio.

- Eres... Tu eres- Y sin pleno aviso, el Potter se abalanzo sobre él.

 Los suaves labios del castaño dominaron los del otro sin impedimento.

 Era adictivo.

 El corazón de ambos dio un gran brinco cuando la lengua de Albus se adentro a la boca de Scorpius. 

 Y entonces, a Rose se le dio por abrir la puerta.