Epilogo: La boda.

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MARATÓN: Ultimas actualizaciones 4/4

Diez años despues...

El castaño regreso del ministerio de magia más cansado y malhumorado que nunca.

Muchos muggles habían estado muriendo a causa de un elixir desconocido y el departamento de aurores- dirigido por el idiota de su hermano mayor - no paraba de exigirles a los porcionistas una respuesta inmediata.

¿El resultado? Albus no había regresado a casa en cuatro días,

Ni dormido, por supuesto.

Lo único en lo que pensaba el castaño en ese mismo momento, era en lanzarse en su cama y descansar.

No sabia si Scorpius había regresado todavía del trabajo, pero se sentía tan agotado que ni siquiera era capaz de conjurar un tempus para poder comprobarlo.

Sus ojos se cerraban a medida que avanzaba hacia su habitación, pero de alguna manera logra abrir la puerta y lo ve:

Su novio estaba vistiendo únicamente sus pantalones de pijama. Inclinado hacia adelante y a espaldas de él, tenia la cabeza sumergida en un artefacto que como porcionista Albus reconoció al instante: El pensadero.

Ignorando sus inefables deseos de ir hacia la cama, el castaño se le acerco y deposito un pequeño beso en la cima de su cabello rubio, provocando que el Malfoy advirtiera su presencia de inmediato y alzara la cabeza para admirarlo.

- Scorp, yo-- Comienza.

Y de repente, el otro lo abraza.

- James me enviaba una lechuza todos los días hablándome sobre el caso y todo lo que hiciste por el ministerio para solucionarlo, no me debes ninguna explicación, cariño- Sin contenerse ni un poco, Albus besa su cuello y mejilla con muchísima fuerza.

Lo había extrañado tanto.

Y con tan solo contemplar un por un par de segundos los ojos grises de su pareja, Albus logra olvidarse de todo el estrés y cansancio de los últimos días, y las palabras corren libremente atravez de su lengua:

- ¿Que estabas viendo en el pensadero, Escorpión?- Murmura manteniendo una mano en su cintura.

- ¡Oh! Yo solo...- Suspiro- No sabes que días es hoy ¿Cierto?

Un poco alterado por la pregunta, Albus niega, cruzando los dedos porque no se tratara de una fecha importante.

- Es el 28 de Agosto... Hoy se cumplen 10 años de la boda de nuestros Padres- Los hombros del Potter se relajan notablemente, y le sonríe con la boca cerrada.

- Una noche inolvidable- Murmurro el castaño.

- ¿Quieres ver? Estaba por ver el brindis- De pronto, los ojos de Albus se iluminan.

- ¡Esta bien!- Y despues de tomar su mano, ambos sumergen la cabeza en el pensadero.

Instantáneamente los dos se aparecen en un campo conocido como el jardín de los Weasley.

Y Albus es dominado por una sensacion que no puede explicar. Quiere saltar, gritar y besar apasionadamente al chico que sostiene su mano al mismo tiempo.

Observa al primo Teddy ir de la mano con su novia Victorie mientras ambos se integran en la carpa, seguido por la pareja de dos chicos.

Y cuando entran, todo comienza parecerles subrreal. La abuela Molly estaba charlando animadamente con una versión muy rejuvenecida del profesor Slughom, mientras que en la otra punta, Harry Potter y Draco Malfoy sin ni una cana en la cabeza y con el cabello donde debe estar saludan a otra pareja de invitados que acababa de llegar atravez de la red flu: Seamus Finnigan y Dean Thomas.

Scorpius aprieta la mano de Albus con cariño y el alza mirada para regalarle una sonrisa.

Y entonces, Harry Potter se para enfrente de todas las mesas distribuidas en el lugar y sonríe como nunca antes.

- Señores, señoritas ¿Como están?¡Muchas gracias por venir!- Carraspea un poco, los temblores de sus brazos lo delatan, se le notaba muy nervioso:

>> Vengo aquí únicamente para decir eso, gracias. Gracias por acompañarnos, a Draco y a mi en todo el preparamiento de la boda e incluso en el camino- Hizo una pausa y miro hacia una mesa escondida en la otra punta del salón en donde James Potter, Luna Potter, Rose y Hugo Granger-Weasley y una pareja de adolescentes los miraban con pura devoción.

- ¡Mírate!- Murmuraron Albus y Scorpius al admirar a sus "yo" de 18 años.

- Sigues estando hermoso- Lo alaga el Potter.

- Tu sigues abrazándome como lo estas haciendo ahora, mira- Y despues de mucho tiempo, una calidez diferente se presento en el pecho de Albus; Amor. Ya casi cumplían 11 años de noviazgo, y seguía sorprendiéndose de lo observador que llegaba a ser su chico cuando se lo proponia. El jamas se había advertido de su monótona manera de abrazar a Scorpius, apoyando una mano en su cintura y tomándole la mano con la otra, cosa que- graciosamente- estaba haciendo en ese mismo momento.

Y lo hubiese besado, si no hubiera sido por que la voz de su Padre continuo hablando:

>> No fue fácil, realmente sé lo complicado que fue. Porque como sabrán, el año pasado no fue fácil para nadie de mi familia. Fuimos obligados a separarnos, a callar, a llorar, a romper y a entregar la vida por las personas que mas queríamos. No quisiera dar muchos detalles, porque eso nos distrae de la razón por la que verdaderamente estamos aquí ¿no? Para celebrar el amor, más que nada- Draco Malfoy rodó los ojos al escuchar eso ultimo, y tanto el Scorpius de 18 años como el de 28, rieron con cariño al notarlo.

>> No puedo negar que a veces era difícil, malditamente difícil. Habia días en el que la ansiedad y la tristeza nos dominaba a los dos, y no sabíamos que hacer. Pero algo que ahora si sé, es que el amor puede contra todo, todo; y me lo enseñaron dos personas que están aquí presentes- Hizo una pausa- Así que... Por favor, Scorpius y Albus ¿Podrian ponerse de pie?

Los dos jóvenes magos se pusieron de pie mientras todas las personas presentes aplaudían y silbaban por todos lados.

- Ustedes son la prueba del verdadero amor, y les deseo lo mejor- Murmurro el Potter mientras el levantaba su copa, seguido por todos los 700 invitados presentes- Y les agradezco todo. Y Scorpius- Se dirigido a su hijastro- Por favor, deja que Albus decir su propuesta de matrimonio cuando te lo este pidiendo ¿Si? No es lindo pasarse una semana escribiendo como imbécil para que todo ese esfuerzo quede en nada- Y escuchando las risas sonoras de fondo, los dos chicos volvieron a aparecer en su habitación desordenada.

Albus comenzó a limpiarse unas cuantas lagrimas que se escapaban de sus ojos y Scorpius decidió abrazarlo.

Esa había sido la mejor noche de sus vidas.

Pero ahora, ese titular se le estaba apunto de ser quitado...

Después de un buen rato en silencio, el rubio rió y murmuro:

- Siempre creí que tu me lo pedirías primero ¿Sabes? Pero, no lo sé...- Albus alzo la vista para mirarlo inquisitivamente- Estaba caminando por el Callejón Diagon- Continuo su novio- Mientras buscaba un buen regalo de cumpleaños para darte cuando simplemente lo vi- Y cuando Scorpius saco la pequeña caja azulada de su bolsillo trasero, Albus la reconoció al instante como la misma que había usado su padre para pedirle matrimonio a su Padrastro hacia unos 10 años atrás, y las palabras salieron de su boca por si solas:

- ¡Si!¡Si!¡Siempre, si!- Se separo de el, haciendo saltitos, mientras que su novio lo miraba alzando una ceja y sonreía.

- ¿Al menos me dejas arrodillarme?- Albus asintio, conteniéndose, mientras que el Malfoy apoyaba su rodilla en el suelo.

- Albus Severus Potter, ¿Quisieras ser mi--

- ¡Si!- Scorpius suspiro.

- Olvídalo- Y se puso de pie para besar a su prometido.

Todo estaba bien,

El amor le había ganado a las adversidades y a la ansiedad

Y ya no había nada de que preocuparse.

FIN.

ANSIEDAD ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora